Yahoo Finanzas Clientes molestos denuncian que la compañía de ropa deportiva de Kate Hudson es "una estafa"
Más allá de los rumores que la vinculan con el veinteañero músico Nick Jonas, la actriz y empresaria Kate Hudson, de 36 años, ahora mismo tiene otros frentes de batalla abiertos. Uno de estos tiene que ver con la empresa Hustfab y específicamente con la marca de ropa deportiva Fabletics, de la cual Hudson es cofundadora.
Una avalancha de comentarios críticos a través de las redes sociales acusan a Fabletics de burlar la confianza de los consumidores con anuncios engañosos, una irregularidad que podría incluso ser llevada a los tribunales.
Fundada en 2010, Hustfab se ha convertido en una notable red de ventas online, para la cual los compradores deben estar suscritos mediante el pago de un abono mensual. Bajo el paraguas de esta marca son vendidos productos como FabKids, ShoeDazzle y Fabletics.
Resulta que la realidad no ha sido como la pinta la numerosa publicidad online y televisiva que esta empresa ha desplegado: numerosos clientes han acusado a Fabletics de estafarles su dinero, pues se les obliga obligan a un pago mensual por una supuesta condición de VIP que finalmente de muy poco les vale.
Al parecer, a las personas inscritas les son retiradas con regularidad ciertas sumas de dinero de sus tarjetas de crédito, tras lo cual se les ha hecho imposible cancelar la suscripción. Este problema desencadena un escenario de molestia y ansiedad en quienes se sienten estafados por esta reciente modalidad de comercio.
Cargos no autorizados a las tarjetas de miles de compradores, así como falta de comunicación entre estos y la empresa gestora han hecho estallar la ira en las redes sociales, sobre todo en Twitter, donde los ejemplos son múltiples.
A pesar de que Fabletics se anuncia como la marca más barata y de calidad en lo que respecta a ropa deportiva, por delante de Nike y Lululemon, a la larga no siempre ocurre así.
El Better Business Bureau, una organización que recopila y tramita opiniones, sugerencias y quejas por parte de los agentes del mercado, reveló que desde agosto de 2012 ha recibido más de 1.400 quejas contra Hustfab. Tras no recibir ninguna respuesta por la vía telefónica, no pocos usuarios han optado por la denuncia pública a través de Twitter.
“Tuve que desafiar a mi tarjeta de crédito para lograr que dejaran de cobrarme. Buena suerte, en verdad son una estafa”, opinó Sarah Boggio en esa red social.
“Consejo de sabio”, escribió por su parte Danielle. “No te suscribas con el VIP de Fabletics. Estafa total. Me cobraron sin mi conocimiento y siguieron cobrándome después que cancelé”.
Estas quejas han provocado que la oficina del fiscal del distrito de California, donde radica Fabletics, se apreste a investigar sus maneras de publicitarse y de comerciar.
De acuerdo con un reporte de Busines Insider, Justfab le aseguró que por lo menos en 15 ocasiones se comunica con cada cliente y les advierte que este puede notificar que no hará ninguna compra, tras lo cual no sería facturado.
A pesar de ser una empresa con un valor de mil millones de dólares, de contar con más de diez millones de suscritos y de haber recibido los elogios del Wall Street Journal, este tema no deja de inquietar a quienes se ocupan de su gestión.
"Desde el primer día hemos sido honestos sobre nuestro modelo de suscripción flexible, el valor que crea para nuestros clientes, y sus términos de servicio", declaró a BuzzFeed un representante Justfab.
Adam Goldenberg, cofundador y co-CEO de la compañía aseguró que estas quejan tan mediáticas solo representan a “una muy, muy pequeña minoría" de sus clientes.
