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El exitoso empresario que ha logrado ocultar su rostro de Internet

En nuestra era digital, con tanta tendencia a ser objetivo de cámaras y tanta propensión a todo tipo de redes sociales, resulta casi imposible mantenerse anónimo, en particular si eres una persona prominente en alguna esfera.

Pero Jonathan Hirshon lo ha conseguido, convirtiéndose en una suerte de héroe moderno del anonimato, en el hombre que le plantó cara a la digitalización y que rechazó nada más y nada menos que su rostro apareciera en Internet.

No se trata de un campesino californiano, ajeno a computadoras y teléfonos inteligentes, sino de alguien que trabajó por un tiempo en el gigante Apple y que hoy es dueño y gestor de Horizon, una empresa de comunicación y relaciones públicas en San Francisco.

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Puedes buscar todo lo que quieras: su verdadero rostro no aparece en los resultados de las búsquedas de Google, algo que hoy en día ya resulta una hazaña enorme.

Todo empezó hace unos 20 años. Hirshon asumió el reto de que su imagen no aparecería en Internet, pero inicialmente, como ha declarado para El Confidencial, solo se trataba de un juego. Sin embargo, dos décadas más tarde, a pesar de la invasión de las redes sociales en la vida del ser humano, no ha modificado ni un ápice su decisión.

“Me di cuenta de que iba a afectar a nuestras vidas de muy diferentes maneras”, comenta ahora. “Quizá no entonces, pero pronto. Así que tomé esa decisión. Creo que [internet] es uno de los mayores inventos de los últimos 100 años, pero saqué mi foto de ahí”.

Por supuesto que su medida lo ha llevado a convertirse en el aguafiestas, el que no quiere aparecer en la foto en medio de las celebraciones con los amigos. “Si alguien toma una foto antes de que pueda escapar –puntualiza-, simplemente me acerco y le digo: ‘¿Podría no subir esta imagen en particular?’”

Y luego está la reacción de las personas que lo rodean. Muchos no lo creen, otros bromean, pero al final, confiesa Hirshon, todos lo aceptan y acatan su pedido de anonimato. “Algunas veces me dicen que estoy en el programa de protección de testigos”, concluye con ironía.

El pasado año The Unofficial Apple Weblog (ahora una sección de Engadget) hizo público un vídeo sobre la trayectoria de Jonathan en Apple, pero su imagen aparece únicamente de perfil ante una ventana, a contraluz.

Un año antes, el bloguero de tecnología Robert Scoble publicó una imagen del gurú en su cuenta de Google+. En esta otro su rostro había sido protegido por un pasamontañas.

En cuanto a las redes sociales más concurridas, Hirshon no ha querido perdérselas, pero, eso sí, parapetado tras imágenes impersonales, nunca con la presencia de su verdadero semblante. Alguien vinculado 100% al mundo de la tecnología y el Internet no podía pasar de lado ante esta actual profusión de espacios (Twitter, about.me, LinkedIn…), pero en ninguno de ellos se identifica al hombre que es.

“Mi vida es mía –enfatiza. No pertenece a Google. No pertenece a Facebook. La comparto con la gente con la que la quiero compartir, pero es mi vida. Debería ser la elección de cada uno”.

Hirshon elogia el derecho al olvido en Internet que hace muy poco tiempo aprobaron los líderes de la Unión Europea. “Es una prueba de que la gente en Europa verdaderamente se preocupa” por su presencia en internet. “Es algo que Estados Unidos aún no ha alcanzado”.

Al final, sus criterios se vuelven cáusticos: “La gente olvida que cada vez que sube una foto a Facebook está dando los derechos para hacer lo que ellos quieran”.

“Tu identidad digital es de tu propiedad”, puntualiza este hombre de hoy tan cercano a leyendas como populares como el Zorro, Robin Hood y el Hombre de la máscara de hierro.