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Esto es lo que podría suceder con el precio de los tabacos cubanos

Es la pregunta del millón para los amantes del tabaco: ¿bajarán de precio los habanos tras el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos fraguado el pasado 17 de diciembre? ¿Será posible disfrutar del famoso aroma en cualquier esquina estadounidense?

(Foto AP/Ramon Espinosa/Archivo)
(Foto AP/Ramon Espinosa/Archivo)

Desde el 15 de enero, los estadounidenses que visitan la isla caribeña tienen permitido importar 100 dólares en tabacos cubanos. Esto en realidad es bastante poco: según un reporte de la revista Fortune, los precios típicos de un puro en una tienda habanera empiezan en 6 dólares para un Partagás Serie D, N ° 5, hasta 31 dólares para un Cohiba Behike BHK 56. Cada caja trae 25 cigarros, por lo que cuesta entre 150 y 775 dólares. Sumemos a esto un cargo del 10% que aplica el gobierno cubano al cambio de dólares por el peso convertible, llamado CUC, en que se comercializan estos y otros productos.

Las restricciones a las importaciones de la isla se intensificaron en 1996, tras el derribo por parte de fuerzas cubanas de una avioneta de la organización de exiliados Hermanos al Rescate, en el que perecieron cuatro pilotos residentes en Miami.

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Poco después, el Congreso aprobó la ley Helms-Burton, que colocó más trabas al comercio con Cuba, incluso a través de terceros países. Actualmente, para que los tabacos cubanos puedan ser importados, el Congreso debe aprobarlo y el presidente debe dar su rúbrica.

El actor estadounidense Jim Belushi en el Festival del habano en La Habana el 2 de marzo de 2012 (AFP/Archivos | Adalberto Roque)
El actor estadounidense Jim Belushi en el Festival del habano en La Habana el 2 de marzo de 2012 (AFP/Archivos | Adalberto Roque)

Parece complicado pero todo parece indicar que la derogación de la Helms-Burton se producirá a corto plazo. No sólo los líderes demócratas han dicho ya públicamente que están a favor de levantar el embargo –impuesto en 1962, lo cual sería una medida radical-, sino que también varios congresistas republicanos apoyan medidas de este tipo. Existen incluso grupos de cabildeo bipartidistas, como la Coalición Agrícola US-Cuba y Engage Cuba, que están trabajando a favor de un mayor acercamiento a la isla de proclamado gobierno socialista.

Y Habanos SA, una empresa conjunta entre el Estado cubano e Imperial Tobacco Group PLC, espera que las barreras caigan pronto. La compañía quiere dominar entre un 25% y 30% del mercado de Estados Unidos y, finalmente, llegar al 70%. De acuerdo con Reuters, Habanos SA  cree que podría vender de inmediato entre 70 millones y 90 millones de cigarros al año en su vecino del norte.

De acuerdo con la dinámica del mercado, esto podría provocar un incremento en los precios de los habanos, ya que la capacidad de producción de Cuba es de 150 millones, apenas el 1% del mercado mundial. Si el mercado estadounidense consume 90, debido al aumento de la demanda el resto del mundo tendría que pagar mucho más para adquirir los 60 millones restantes, elevando el precio general al público.

(Photo by Joe Raedle/Getty Images)
(Photo by Joe Raedle/Getty Images)

Pero a menudo la dinámica del mercado suele ser un poco más compleja. Por ejemplo, una mayor disponibilidad de habanos disipará rápidamente el gusto por lo prohibido, que sin dudas ha sido uno de sus principales atractivos en las últimas décadas. Y por otro lado, de acuerdo con los expertos, el sabor de los habanos –que pocos en realidad han degustado en el mundo- no es para todo el mundo.

Son especiales, sin duda, gracias a una mágica combinación de clima, características del suelo y manufactura, pero "a veces son un poco fuertes: No son para todo el mundo, y no para el estómago vacío, seguro", opinó Stephen Yocco, comprador de cigarros de Leavitt y Peirce Tabaco en Cambridge, Massachusetts.

Por otro lado, un suministro de 90 millones de unidades es insuficiente para el mercado estadounidense, señala Fortune. Si Habanos SA realmente quiere una participación mayoritaria de las compras, la empresa tendrá que ampliar la gama de tabacos, para lo cual se requeriría la fabricación a máquina, y esto podría socavar el valor de la marca.

En cuanto a si son realmente los mejores del mundo, algunos expertos sugieren que se trata de un mito alentado por las dificultades para adquirirlos.

Y existen buenas alternativas para los fumadores: los cigarros cubanos que se tuercen en Miami, República Dominicana, Honduras, y Nicaragua tienen un público entusiasta. Además, las disputas por la propiedad de las marcas tradicionales cubanas han permitido que se fabriquen tabacos bajo esos nombres fuera de Cuba, de modo que el paladar de muchos fumadores podría estar ya condicionado a otros sabores.