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Asi de fácil se consigue retener a los empleados más valiosos

Si hay una cosa sobre la que casi todo el mundo en la América corporativa puede estar de acuerdo, es que las evaluaciones tradicionales de los trabajadores, con periodicidad anual, son una pérdida de tiempo. Los jefes y los empleados temen esas reuniones y un montón de evidencias indican que solo producen nada un montón de papeleo adicional.

“Analice todo este proceso allá por 2011, y pensé: ‘¿Es esto algo realmente útil para nosotros? ¿Por qué estamos haciendo esto? ’”, recuerda en conversacion con Fortune Donna Morris, vicepresidente senior mundial de Adobe de personas y carreras profesionales.

Especialmente preocupante era que el sistema de “rompe y rasga” de la compañía, que obligaba a los jefes a identificar y despedir a los miembros del equipo menos productivos, causó tantas luchas internas y resentimiento, que cada año provocaba que se fueran a la competencia algunos de los mejores empleados del fabricante de software.

Así, basándose en parte en las ideas aportadas por los propios empleados, Morris y su equipo desecharon las evaluaciones anuales y las sustituyeron por un sistema llamado Check-In. Al comienzo de cada año fiscal, los empleados y gerentes establecen metas específicas. Entonces, al menos cada ocho semanas, e incluso mucho más a menudo, los empleados tienen una conversación con sus jefes en tiempo real sobre cómo van las cosas.
En una reunión anual de “recompensas”, los gerentes establecen aumentos salariales y bonificaciones de acuerdo a lo bien que cada empleado ha cumplido o superado sus objetivos. “Los gerentes están facultados para tomar esas decisiones”, dice Morris. “Recursos Humanos no participa”.

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El nuevo enfoque ha requerido un entrenamiento extra para los gerentes, que han tenido que ajustar sus horarios para “poder fijas las expectativas y para dar valoraciones en tiempo real”, señala Morris. La adaptación al nuevo sistema ha tardado más en unos países que en otros, añade.

[También de interés: Cómo conseguir que a los empleados de una compañía les encante hacer su trabajo]

Morris dice que la transparencia ha pagado dividendos inesperados. Por un lado, un menor número de empleados valiosos se está marchando a pesar de la feroz competitividad del mercado Silicon Valley. “La gente que ha rechazado otras ofertas nos dice que es en parte porque el nuevo sistema de evaluación les hace sentir que les estamos ayudando a tener éxito”, dice Morris.

No sólo eso, esas conversaciones más frecuentes entre los gerentes y empleados de bajo rendimiento “ha provocado que los jefes de equipo no se desalienten por tener que afrontar discusiones comprometidas con personas que no están cumpliendo con su misión". “No se trata sólo de retener el talento. Se trata de retener el talento adecuado”.

Se trata también de impulsar el precio de las acciones de Adobe por la vía de la productividad. El obtener retroalimentación en tiempo real, y que todo el mundo esté remando en la misma dirección, ha ayudado a hacer a los 13.000 empleados de Adobe mucho más productivos, dice Morris. El precio de las acciones de Adobe ha aumentado alrededor de 30 dólares hasta superar los 80.

IDNet Noticias