Estamos en pleno verano y en el país, el año escolar ha terminado o está a punto de terminar. Padres y madres se hacen esta pregunta: ¿qué hacemos con los niños? Cuando asisten a la escuela están ocupados fácilmente ocho horas al día entre clases y tareas. Pero durante el verano ese tiempo está libre. Es cierto que esto causa más estrés pero es una gran oportunidad para estar más tiempo con los hijos y exponerlos a nuevas experiencias sin gastar mucho dinero. No hay que ir a un parque de diversiones costoso ni irse de vacaciones para tener buenos recuerdos y darles un buen verano a los chicos. Aquí tienen unas opciones que son interesantes y cuestan poco.

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Visiten la biblioteca pública
Para aquellas personas que no han entrado en una biblioteca por años ¡se van a sorprender! Se han convertido en centros comunitarios —y multimedia— y no cuesta nada disfrutarlos. Cuentan con libros, devedés, cedés de música y acceso a Internet. También organizan eventos, obras teatrales, lecturas en grupo, clubes de libros y mucho más. Son lugares adonde toda la familia puede ir y pasar una tarde en actividades diversas (y con aire acondicionado).

Aprovechen el primer fin de semana de cada mes
Alrededor del país existen programas gracias a los cuales los museos, que por lo general cobran la entrada, abren sus puertas y no cobran. Es una forma de promocionar los museos entre las familias con la expectativa de que vuelvan en el futuro. En algunos casos, estos programas del primer fin de semana del mes están patrocinados por empresas y dan preferencia a los clientes de dichas empresas. En todo caso, puedes ponerte en contacto con los museos locales y preguntarles si participan en el programa. Es una excelente forma de conocer un museo sin tener que pagar entradas para toda la familia.

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Apoya un programa de intercambio
Los intercambios internacionales de estudiantes siguen en marcha con miles de estudiantes llegando de otros países a los Estados Unidos. Estos estudiantes que vienen por semanas hasta un máximo de un año necesitan una familia con la cual quedarse. Las organizaciones que administran estos programas necesitan familias que le den habitación y comida. A cambio de ello, la organización paga por los gastos del estudiante. Se trata de una forma excelente de ayudar a tus hijos a aprender un segundo idioma y, a la vez, darles un nuevo amigo o amiga para el verano.

Visiten parques botánicos
Existen parques botánicos en todos los estados del país. En ellos se puede conocer la enorme variedad de especies de flores y plantas que son oriundos de Estados Unidos. La gran mayoría no cobra entrada y hasta ofrecen recorridos con la asesoría de expertos en horticultura para explicar todos los detalles acerca de las flores. Son lugares donde toda la familia puede disfrutar.

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Vayan al cine… el lunes por la mañana
Durante el verano, muchos teatros ofrecen grandes descuentos en películas si uno está dispuesto a ir durante horarios inusuales. Algunos descuentos se dan los días lunes mientras que otros se dan todos los días antes de cierta ahora. ¿Vale la pena? Muchos cobran tan solo $0.75 a $2 por boleto. Esa es una fracción del costo normal.