Cómo tus hijos pueden heredar tu casa sin problemas

Para aquellas familias que han logrado comprar una casa y costearla, mis felicitaciones. Esto no es nada fácil y millones de familias han intentado lograr el sueño americano y no han podido. Ya una vez que tienes tu casa, es importante pensar acerca de qué pasará con la casa cuando ya no estés. Muchas personas, especialmente mayores, piensan dejar la casa a sus hijos. Esto tiene varios beneficios. Les asegura a tus hijos un lugar donde vivir. Dada la condición de la economía, la generación X y quizás la generación Y no podrán lograr la misma calidad de vida que la generación de sus padres. Poder tener una casa para vivir sin tener que endeudarse con una hipoteca es una gran ayuda. Segundo, puedes tener beneficios al momento de pagar impuestos sobre tus bienes. Al transferir la casa, se hace al valor actual. Si el valor de la casa ha bajado pero va a subir en el futuro, minimizas los posibles impuestos que se tengan que pagar cuando mueras. Finalmente, puede ayudarte para calificar para Medicaid. Si transfieres la casa mientras que estés vivo con al menos 5 años de antelación, no te perjudica al momento de solicitar ayuda con los gastos médicos si lo necesitaras. Entonces si lo estás contemplando, ¿cómo debes hacerlo?
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Opción 1: Venderles la casa a tus hijos
Esta es la opción más limpia porque es una transacción formal donde tus hijos te compran la casa. Si quieres ayudarlos, puedes darles un precio descontado. Si optas por esta vía, también es la más costosa. Tendrán que pagar ambos los honorarios relacionados a la compraventa de una propiedad que pueden ascender a 3% o más del valor de la misma. Además, si has tenido mucho tiempo la casa y ha subido mucho de valor puede ser que tengas que pagar algo de impuestos sobre la ganancia. En este caso, también pierdes control total sobre la propiedad; ya no es tuya.
Opción 2: Transferirles el título de la casa a tus hijos
Si quieres simplemente regalarles la casa a tus hijos, puedes cambiar el titulo nombrándolos a ellos como propietarios. La municipalidad donde esté ubicada la casa aun va a querer cobrar un honorario para registrar oficialmente en los archivos la transferencia de la propiedad. Además, el cambio de título puede invalidar el seguro sobre la titularidad y puede ser que tengan que comprar una póliza nueva. Si tienes una hipoteca, debes tener mucho cuidado con hacer esto sin primero hablar con tu banco. Cualquier cambio en la titularidad de la casa puede causar que tu banco acelere tu hipoteca. Esto quiere decir que pueden pedirte que pagues el saldo completo inmediatamente. Aquí también pierdes control.
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Opción 3: Usar un fideicomiso
Un fideicomiso (trust en inglés) es una figura legal que se establece para el beneficio de un tercero o varios terceros. Existe un tipo de fideicomiso especial denominado fideicomiso activo (living trust) que se establece mientras que estés vivo. Tú como dueño de la casa puedes establecer el fideicomiso activo, nombrarte director del fideicomiso y transferir el título de la casa al fideicomiso. Tus hijos pueden ser nombrados los beneficiarios del fideicomiso. De esta forma, puedes mantener control de la casa (es decir, vivir en ella el tiempo que quieras) pero ya se establece que es para beneficio de tus hijos y puedes designar bajo qué circunstancias será transferida a ellos.
En todo caso, siempre debes consultar a un buen abogado con experiencia en estos asuntos. No debes intentar hacer algo así sin asesoría profesional. También debes de tener en cuenta el impacto no monetario en tus hijos. ¿Son responsables? ¿Pueden tomar buenas decisiones con respecto al futuro de la casa? ¿Están sujetos a demandas, bancarrotas, divorcios u otras circunstancias que pudieran afectar su capacidad de quedarse con la casa?
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