A 2 años de Xbox Series X|S

Xbox cerró 2022 con una gran deuda para sus fans. Su oferta actual de consolas y videojuegos se ha quedado corta cuando todos esperaban ese gran paso hacia la cima, aunque también hay algo bueno a destacar. ¿Qué ha pasado en estos 2 años? Vamos a revisarlo.

XBOX SERIES X|S: DEBUT EN MEDIO DE LA CRISIS Y UN HÉROE INESPERADO

Noviembre de 2020 vio el lanzamiento de Xbox Series X|S, la nueva propuesta de Microsoft para el sector de las consolas y uno de los pilares de su ecosistema de juego. El debut tuvo lugar en medio de la pandemia y con un invitado inesperado, Xbox Series S, hardware menos poderoso que su hermano mayor pero capaz de lidiar con los juegos de la nueva generación, aunque los desarrolladores hagan berrinche.

Ambas consolas llegaron en un momento por demás difícil para todo el mundo y con las distintas cadenas de fabricación y suministro operando al mínimo, algo que afectó directamente a Xbox Series X. Sin embargo, la realidad fue diferente para esa pequeña pero capaz consola llamada Xbox Series S que entró a escena para sacar la cara por Microsoft, tomando vuelo y en franco ascenso que se mantuvo durante 2021 y 2022. Para primavera y verano de este año, Xbox Series X|S, con la mayor parte de unidades vendidas del modelo menos poderoso, peleó los primeros lugares de venta en mercados importantes como Estados Unidos, Reino Unido y Europa; aunque no pudo hacer algo contra Nintendo Switch, sí se plantó frente a PlayStation 5, tanto en venta de unidades como por dólares.

Se estima que para el cierre de 2022, Xbox Series X|S ya vendieron poco más de 20 millones de consolas versus el conteo de PS5 que la ubica con 25 millones de unidades vendidas (actualmente son 30 millones según el reporte más reciente). La cifra de Xbox es contrastante, por un lado es una excelente noticia pues lleva mucho mejor ritmo de ventas que el fallido Xbox One demostrando que su propuesta de consolas va por buen camino. Por el otro, es un hecho que la falta de videojuegos exclusivos y la ausencia de los grandes bombazos pasó factura. Debido a ello Microsoft no pudo dar ese golpe de sobre la mesa, dejó vivir a PS5 y enfrentó la dura realidad: los últimos meses de este año han visto la reacción de PS5 que ha retomado la cima en Estados Unidos y Europa, prácticamente, Xbox dejó pasar la gran oportunidad que no había tenido desde hace años. Asimismo y fiel a su historia, el “negocio” de consolas sigue operando con pérdidas y Phil Spencer reveló que Microsoft absorbe entre $100 y $200 USD por cada Xbox Series X|S vendido.

Video: ESPECIALES - Diferencias entre Xbox Series X y Series S - ¿CUÁL COMPRAR?

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LOS JUEGOS DE XBOX GAME STUDIOS: CONTRASTES PERO ESPERANZA PARA EL FUTURO

El gran ausente durante la era de Xbox One fueron los videojuegos first-party, gran diferencia que marcó para mal a esta consola y su periodo. La división de juegos de Microsoft entendió el mensaje y liderados por Phil Spencer pusieron manos a la obra. Xbox Series X|S inició con un hype sin precedente en la historia de la marca impulsado por Xbox Game Pass y la promesa de lanzamientos exclusivos en día 1 en el servicio. A la par, la oferta de juegos se concentró en el sello Xbox Game Studios presumiendo el número de estudios y proyectos en camino. Al día de hoy, hay 23 equipos de desarrollo con muchos más proyectos en marcha.

Lamentablemente, los 2 primeros años de vida de Xbox Series X|S y el cierre de 2022 quedaron a deber muchísimo en este rubro pues los problemas heredados, la pandemia y el cambio de estrategia para fortalecer la oferta first-party impactaron los procesos de desarrollo. Ejemplo de ello es el desastre de 343 Industries con un título que debía ser icónico, un estandarte para la nueva generación de Xbox, pero que terminó por ser todo menos eso: el mediocre Halo Infinite.

En plena orfandad por la falla del último juego de Master Chief, los fans volcaron sus esperanzas hacia otro título que indirectamente se volvió de Xbox gracias a la compra de Bethesda: Starfield. Sin embargo, Xbox comprendió que el juego más ambicioso en la historia de esta compañía necesitaba más tiempo y el retraso fue inminente. A la par, reportes y rumores sobre problemas en Playground con Fable, Undead Labs con State of Decay 3 y The Initiative con Perfect Dark inundaron Internet sembrando dudas sobre la capacidad de gestión de Xbox Game Studios. La realidad es que si algo hizo falta para Xbox en este periodo inicial fueron juegos exclusivos y al final la pobre oferta tuvo impacto en el negocio de videojuegos de Microsoft y en las ventas de sus consolas, algo reconocido por Phil Spencer quien no tuvo de otra más que repetir la misma frase que lleva diciendo desde 2017: el siguiente año será el mejor en la historia de Xbox.

Sin embargo, no todo es lamento en cuanto a juegos en la naciente era de Xbox Series X|S ya que también hubo lanzamientos a destacar que sin duda están entre los mejores juegos en los últimos años como los maravillosos y espectaculares Forza Horizon 5 y Microsoft Flight Simulator, seguidos por el inesperado pero divertido Psychonauts 2, el atractivo Grounded y el experimental Pentiment. Mejor aún, el futuro a corto plazo luce prometedor y tal parece que 2023 por fin verá la redención de Xbox en cuanto a lanzamientos con pesos pesados como el ya mencionado Starfield, Forza Motorsport, Redfall, y seguramente sorpresas relacionadas con Avowed, Everwild, Fable, Hellblade 2, Perfect Dark y gran parte del arsenal que Microsoft tiene a disposición.

EL ECOSISTEMA XBOX: GAME PASS LLEGA A SU TOPE ACTUAL PERO LAS POSIBILIDADES EMOCIONAN

Xbox Series X|S llegó de la mano con la nueva estrategia de la marca: un ecosistema de gaming que no depende del hardware. Esta propuesta se concentra en Xbox Game Pass, servicio que ha sido el estandarte de la actual generación y prácticamente es la justificación para comprarse una consola de Microsoft. La oferta first-party garantizada de lanzamiento en día 1, sumada a las adquisiciones de franquicias y a la rotación de grandes juegos thrid-party han sido suficientes para convertirlo en el servicio de videojuegos más exitoso.

Actualmente, se estima que Xbox Game Pass tiene 29 millones de suscriptores, cada vez más cerca de los más de 40 millones que tiene PlayStation Plus. De acuerdo con los reportes de la marca, el servicio se desenvuelve financieramente entre lo sostenible y lo rentable, o sea que cuando menos no pierde dinero, pero un detalle a considerar es que el número de suscriptores se ha estancado en Xbox Series durante este año, mientras que en PC ha aumentado, de nueva cuenta la falta de grandes AAA exclusivos hizo de las suyas impidiendo que Game Pass fuera el fenómeno en esta temporada.

Pese a ello y con la posibilidad de que un aumento de precio en la suscripción se haga realidad en 2023, Xbox Game Pass es la mejor exclusiva que Microsoft vende en el mercado y la base que mantiene en operación el negocio de gaming. Datos revelados por reguladores comerciales señalan que participa con 30% de los ingresos generados de la partida de videojuegos y servicios de la compañía, porcentaje que podría ir al alza siempre y cuando 2023 sea ese gran año que vaticina Xbox.

ADQUISICIONES DE MICROSOFT: LUZ Y SOMBRA

En septiembre de 2020 Microsoft cimbró a la industria del gaming anunciando la compra de ZeniMax Bethesda por $7500 MDD. De inmediato, Xbox Game Studios se fortaleció con Bethesda Game Studios, id Software, Arkane, Machine Games, Tango Gameworks, Alpha Dog Games, Roundhosue Studios y Zenimax Online asegurando franquicias por demás exitosas como The Elder Scrolls, DOOM, Fallout y Wolfenstein, además del futuro que representa Starfield.

Todo fue celebración y los usuarios de Xbox Series y suscriptores de Xbox Game Pass han gozado de las mieles de este trato, considerado un gran acierto por parte de Microsoft. Sin embargo, la compañía decidió volar muy cerca del sol y en enero de 2022 anunció la compra de Activision-Blizzard por casi $70 MMDD, el trato más grande en la industria del gaming y uno de los más importantes en el sector tecnológico.

Sin embargo, todo se diluyó cuando la adquisición cayó en manos de los reguladores y Sony se encargó de hacerles ver la perspectiva de que el trato dañaría a la industria y los competidores, además de convertir a Microsoft y Xbox en un monopolio. El sueño de ver el catálogo de Call of Duty, los plataformeros que han revivido, las IP de Blizzard y más al alcance de Xbox Game Pass se vino abajo pues ahora la compra enfrenta el inminente retraso de su aprobación e incluso está la leve llama del bloqueo. Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea llevarán el caso a sus últimas consecuencias y Microsoft se ha metido en un embrollo por cuenta propia. ¿El resultado? Ahora la compañía tiene que manejar un perfil bajo y debemos tragarnos la falta de anuncios y operación discreta de Xbox en cuanto a lanzamientos pues es un hecho que está en el radar de las autoridades que esperan cualquier detalle para incendiar la compra y colgarse la medalla.

CONCLUSIÓN

Al final, Xbox termina 2022 quedando a deber muchísimo a los fans que llevan años esperando por el regreso de la marca cuando menos al nivel que tuvo durante la era de Xbox 360. El segundo año de Xbox Series X|S demuestra que la supervivencia estuvo asegurada por un servicio y también por las condiciones de mercado y económicas que beneficiaron a Xbox Series S, de lo contrario estaríamos hablando de un desastre. Pese a ello, este tiempo ha servido para reconstruir una base sobre la que, esperamos, Xbox crezca a partir del próximo año, pero al cerrar este año solo podemos decir que la deuda de la división de juegos de Microsoft con su público es enorme y llegó el momento de saldar las cuentas; es ahora o nunca y vaya que podríamos ver a Xbox liderando la industria, al menos por una vez.

Video: ESPECIALES - A 2 años del Xbox Series X|S: la enorme deuda con los fans

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