5 claves para entender (o no) la reconversión monetaria anunciada por Maduro

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el jueves una reconversión monetaria que eliminará tres ceros al devaluado bolívar fuerte, a partir del 4 de junio, para lograr “un equilibrio necesario para la felicidad de nuestro pueblo”.
La noticia fue aplaudida por los que avalan que la crisis de Venezuela se debe a una “guerra económica del imperialismo” y fustigada por economistas que consideran que hace falta mucho más que tachar dígitos a una moneda para enderezar la economía.

Aquí resumimos las claves de la reconversión monetaria y su posible impacto en Venezuela, que se prepara para unas polémicas elecciones presidenciales en mayo de 2018, donde Maduro se lanzará a la reelección.

1. Resta ceros para luchar contra la inflación y el imperio.

Con el lanzamiento de un nuevo cono monetario llamado bolívar soberano, Maduro aspira frenar la galopante hiperinflación de cuatro dígitos y la escasez generalizada de alimentos, medicamentos y del mismo papel moneda que hace casi posible realizar transacciones en efectivo.
Maduro agregó que la decisión también tiene un trasfondo ideológico. “Esta acción contribuirá a defender la moneda nacional del ataque financiero perpetrado por sectores imperialistas”.

Los críticos aseguran que tacharle ceros a la moneda no servirá de nada.
El economista Ronald Balza declaró a la publicación digital Prodavinci que el anuncio de Maduro no tiene ningún sentido en medio de una hiperinflación. “Se necesita un programa de ajuste estructural que permita eliminar el financiamiento monetario del déficit fiscal, así como una política cambiaria transparente. En vez de ir en esta dirección, el gobierno opta por decirnos que va a eliminar el efectivo existente para supuestamente sustituirlo en menos de tres meses”

2. Repite estrategia fallida de Chávez

Esta no es la primera vez que los venezolanos restan ceros a su moneda. El fallecido ex presidente Hugo Chávez también quitó de un plumazo tres ceros al bolívar en marzo del 2007 y el nuevo cono monetario, el bolívar fuerte, entró en circulación el 1 de enero de 2008 en medio de fuertes presiones inflacionarias que dispararon el Índice de Precios al Consumidor de 17% en 2006 a 22,5% en 2007.

La segunda reconversión monetaria de Venezuela ocurre en medio de un proceso hiperinflacionario que disparó el IPC a 2.616 % en 2017 y podría llegar al 13.000 % al cierre del 2018 según el FMI.
En el 2007, el valor del dólar en el mercado paralelo alcanzó los 5.700 bolívares y el el 2008 se mantuvo en 5,7 bolívares con dólar gracias a la reconversión monetaria.
Al momento del anuncio de la segunda reconversión la moneda venezolana se canjeaba a unos 230.000 bolívares fuertes por dólar.

3. La gasolina será tan barata que no se podrá pagar

La reconversión monetaria no alterará el valor de la moneda. Todos los bienes y servicios mantendrán su precio pero se expresarán con tres ceros menos. Si medio kilo de café cuesta 630.000 bolívares fuertes en la ciudad de Caracas, a partir del 4 de junio costará 630 bolívares soberanos.

La gran incógnita es qué pasará con el precio de bienes y servicios subsidiados como la gasolina y el transporte cuando entre en vigencia el nuevo cono. La gasolina de más alto octanaje, que actualmente cuesta 7 bolívares por litro, pasará a costar 7 céntimos, mientras que la de bajo octanaje apenas costará 1 céntimo por litro. Pero el ciudadano que desee llenar un tanque de 20 litros de gasolina de 91 octanos no tendrá dinero para pagar porque el Banco Central de Venezuela anunció que la moneda de menor denominación será de 50 céntimos soberanos.

4. Intentarán retirar todos los bolívares fuertes antes de lanzar los soberanos

Tanto Maduro como el presidente del Banco Central de Venezuela, Ramón Lobo, han asegurado que sacarán completamente de circulación al bolívar fuerte antes de introducir el nuevo cono. “Le garantizaremos a la población contar con las unidades monetarias necesarias en monedas y billetes”, dijo Lobo el viernes a la televisora estatal.
Lobo explicó que los venezolanos tendrán plazo hasta el 3 de junio para utilizar o depositar los bolívares fuertes en la banca nacional, tanto pública como privada, y a partir del 4 de junio lo que tendrá valor serán los nuevos billetes y monedas.
Expertos opinan que es prácticamente imposible recoger todo el papel moneda actual y sustituirlo por bolívares soberanos suficientes para principios de junio
En diciembre de 2016, la orden de retirar el billete de 100 bolívares fuertes, el de mayor denominación para el momento, causó un colapso del sistema bancario con kilométricas filas donde miles de personas intentaban deshacerse del papel moneda inservible.

La imposibilidad de canjear los billetes de 100 por la insuficiencia de los nuevos billetes de mayor denominación generó 3 días de fuertes disturbios y saqueos en el sureño estado Bolívar y otras zonas geográficamente apartadas de la capital.

5. Coexistencia de zonas especiales y criptomonedas podrían generar caos

Además de la reconversión monetaria, Maduro anunció la creación de cuatro zonas económicas especiales donde se adquirirán bienes y servicios con la criptomoneda Petro, que fue vetada esta misma semana por el presidente estadounidense Donald Trump en Estados Unidos.
Estas zonas económicas especiales (Isla de Margarita; el archipiélago insular de Los Roques, la Península de Paraguaná, en el estado Falcón; y el eje Ureña-San Antonio, fronterizo con Colombia) se encuentran en estados fronterizos con agitada vida comercial y pero también con una intensa actividad de contrabando de combustible.
El Petro fue lanzado oficialmente el mismo jueves después de recaudar unos 5.000 millones de dólares durante la preventa que comenzó el 20 de febrero.

El gobierno venezolano asegura que el Petro se diferencia de las otras 1500 criptomonedas existentes porque tiene el respaldo de los 5.342 millones de barriles del campo 1 del Bloque Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco. Maduro también dijo que el petro sería respaldado con las reservas de oro del Arco Minero
El economista y diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, José Guerra, denunció que la coexistencia del bolívar, el petro y las monedas comunales como el Panal y Elorza podría generar un caos.