8 cosas inteligentes que puedes hacer con el dinero si tienes 1,000 dólares ahorrados
Si quieres mejorar tus finanzas, ahorrar es un excelente punto de partida. Incluso 1,000 dólares podrían marcar una diferencia significativa en tu bienestar financiero.
Si en este momento no puedes permitirte el lujo de ahorrar miles de dólares, eso no significa que debas olvidarte de la importancia de ahorrar para el futuro.
Muchos expertos financieros recomiendan crear un fondo de ahorros de emergencia que cubra al menos seis meses de gastos de manutención; o también aconsejan ahorrar para cumplir otras metas financieras, como pagar la universidad o cubrir la jubilación.
Pero más allá de esa recomendación, te dejamos estas ocho estrategias inteligentes y factibles para poner a trabajar esos 1,000 dólares ahorrados.
1. Crea un fondo de emergencia
Muchos expertos financieros coinciden en que ahorrar 1,000 dólares es un excelente punto de partida para empezar a crear un fondo de emergencia.
Aunque el objetivo final de un fondo de emergencia sea ahorrar lo suficiente para cubrir los gastos de manutención durante seis meses o más, también puedes comenzar con una meta menos ambiciosa.
Si estás intentando poner en marcha tu primer fondo de emergencia, puedes comprometerte con el desafío de ahorrar 1,000 dólares.
Esa meta podría darte el impulso que necesitas, sobre todo si tienes que lidiar con un presupuesto ajustado o simplemente necesitas retomar el hábito de ahorrar cada mes.
2. Hazte una cuenta de ahorros de alto rendimiento
Ya quieras ahorrar 1,000 dólares para crear un fondo de emergencias o con cualquier otro propósito, deberías asegurarte de que tu dinero genera la mayor cantidad de intereses posible.
Por tanto, en vez de limitarte a depositarlo en una cuenta corriente o una cuenta de ahorros tradicional, valora la posibilidad de abrir una cuenta de ahorros de alto rendimiento (HYSA, por sus siglas en inglés).
Los bancos online suelen ofrecer las mejores cuentas de ahorro de alto rendimiento ya que generalmente brindan rendimientos porcentuales anuales (APY) más altos que los bancos tradicionales, lo que podría ayudarte a hacer crecer tus ahorros a un ritmo más rápido.
Además, mantener tus ahorros en una cuenta independiente también te ayudará a evitar la tentación de gastarlos.
3. Abre un certificado de depósito
Un certificado de depósito (CD) es otro tipo de cuenta que puedes usar para guardar los 1,000 dólares que has ahorrado, sobre todo si prefieres no arriesgar tu efectivo.
Este instrumento no vale para todas las personas, pero podría ser útil para ti, en dependencia de tus objetivos de ahorro.
Con los CD te comprometes a no retirar el dinero que depositas durante un período de tiempo específico, conocido como “plazo del CD”.
Si retiras el dinero de la cuenta antes de tiempo, tendrás que pagar una penalización.
Sin embargo, a cambio de ese acuerdo, las tasas de los certificados de depósito suelen ser competitivas y se mantienen fijas (es decir, no cambian) hasta que tu CD vence. Eso puede ser particularmente útil cuando las tasas de depósito caen.
De hecho, si quieres guardar tu dinero en un lugar seguro para cumplir con tus metas financieras a corto o medio plazo, deberías considerar un CD.
En cambio, si sabes que en algún momento tendrás que utilizar ese efectivo, abrir una cuenta de ahorros de alto rendimiento o una cuenta del mercado monetario podrían ser opciones más convenientes.
4. Intenta ganar un bono bancario
Algunas instituciones financieras ofrecen un bono de cuenta bancaria a los clientes que abran una nueva cuenta de cheques, de ahorro u otro tipo de cuenta de depósito elegible.
Por consiguiente, si has ahorrado 1,000 dólares, podrías usarlos para abrir una cuenta bancaria nueva y, de paso, calificar para llevarte un único bono en efectivo que sume algunos cientos de dólares.
Por supuesto, es importante leer la letra pequeña de cualquier oferta de bono de cuenta bancaria para asegurarte de que puedes cumplir las condiciones.
Para recibir un bono, es posible que el banco te exija mantener un saldo mínimo en tu nueva cuenta durante cierto número de días.
Otras ofertas pueden prever la realización de una cantidad específica de transacciones elegibles antes de poder acceder al bono.
También debes revisar los detalles de la cuenta bancaria que quieres abrir para cerciorarte de que satisface tus necesidades financieras.
Algunas cuentas que ofrecen bonificaciones para nuevos clientes pueden incluir tarifas bancarias, aunque es posible que existan otras formas de liberarte de algunas de esas comisiones.
En sentido general, es importante que te sientas cómodo con los costos mensuales que te cobrará la institución financiera o que al menos sepas cómo puedes cerrar la cuenta sin poner en peligro tu bono para nuevos clientes.
5. Compra un fondo indexado
Otra forma de poner esos 1,000 dólares extra a trabajar para ti consiste en invertirlos en un fondo indexado. Un fondo indexado que sigue el S&P 500 (Standard & Poor's 500), por ejemplo, se diversifica para incluir una colección de las acciones de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos.
Con el índice S&P 500 en particular, el fondo tiene un rendimiento promedio histórico de alrededor del 10 %. Ese tipo de fondo indexado puede ser una buena elección si estás empezando en el mundo de las inversiones.
Los fondos indexados suelen ser menos volátiles que las acciones individuales, pero ten siempre presente que cada vez que inviertes, aunque sea en un fondo indexado, te expones a cierto nivel de riesgo.
6. Paga el saldo de tu tarjeta de crédito
Dependiendo de lo que debas, es posible que 1,000 dólares no sean suficientes para borrar por completo los saldos de tus tarjetas de crédito.
En 2024, por ejemplo, el saldo promedio de las tarjetas de crédito es de 6,699 dólares, según la agencia de crédito Experian.
Sin embargo, restar 1,000 dólares del monto pendiente de tu tarjeta de crédito puede marcar una diferencia en tu puntaje de crédito y presupuesto.
Según tu situación, podrías destinar ese dinero extra a pagar la deuda de la tarjeta de crédito usando alguna de estas estrategias:
Bola de nieve: paga primero las deudas de las tarjetas de crédito con los saldos más bajos.
Avalancha: paga primero las deudas de las tarjetas de crédito con las tasas de interés más altas.
Cualquiera de esas dos opciones podría generar un impulso positivo que te ayude a reducir tus deudas. Si eres capaz de tomar otras medidas beneficiosas, como recortar gastos o aumentar tus ingresos, es posible que también puedas encontrar más dinero para abonar por completo la deuda de tu tarjeta de crédito.
7. Aporta a una cuenta de jubilación
Una cuenta de jubilación podría ser otro destino inteligente para esos ahorros adicionales. En particular, vale la pena aprovecharlos cuando tu empleador está dispuesto a igualar tu aporte.
Si no lo haces, podrías perder la oportunidad de recibir dinero gratis.
Además, cuando depositas tus ahorros en un plan 401(k), tu dinero tiene el potencial de crecer libre de impuestos y capitalizarse hasta que lo retires.
Sin embargo, si no tienes acceso a un plan de jubilación patrocinado por tu empleador, la buena noticia es que existen otras alternativas.
Por ejemplo, puedes abrir una cuenta individual de jubilación (IRA, por sus siglas en inglés) de manera independiente para depositar esos ahorros adicionales. En 2024 podrás aportar hasta 7,000 dólares al año a una IRA u 8,000 si tienes 50 años o más.
8. Abre un plan 529
Si eres padre, otra opción consiste en destinar los 1,000 dólares que has ahorrado a la educación universitaria de tu hijo. El plan 529 es una herramienta popular que usan los padres para ahorrar dinero para la universidad.
Se trata de un plan de ahorro con ventajas fiscales para que los costes de la educación universitaria sean más asequibles para los padres.
Si tienes un plan 529 para cubrir gastos elegibles, tus aportes pueden crecer con impuestos diferidos y los retiros que hagas quedan libres de impuestos, siempre y cuando los destines a los gastos educativos calificados.
Además, después de 15 años tienes la posibilidad de transferir los fondos no utilizados (hasta 35,000 dólares) a una cuenta Roth IRA a nombre del beneficiario.
En resumen
No es necesario tener miles de dólares para crear un fondo de emergencia o empezar a ahorrar dinero para la jubilación. Incluso una pequeña cantidad (1,000 dólares o menos) podría ser el comienzo de un camino financiero más prometedor.
Lo importante es revisar tu presupuesto y crear el hábito de gastar menos de lo que ganas. Cuando comiences a ahorrar dinero de manera constante cada mes y evites gastar de más, estarás en una posición mejor para pagar tus deudas, ahorrar y crear un futuro financiero más seguro en general.
Michelle Lambright Black
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