A cinco años de la licitación, ¿en qué fase está el traslado de la cárcel de Devoto a Marcos Paz?

Se puede poner como excusa la pandemia de Covid-19. Pero ese recurso sólo puede utilizarse para el año 2020. La procastinación, acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, atraviesa todas las administraciones nacionales, provinciales y municipales a juzgar por los intereses de los ciudadanos que, en el caso del traslado del penal de Devoto a Marcos Paz, han dejado en claro la necesidad urgente de erradicar la cárcel que depende del Servicio Penitenciario Federal de la Nación.

Marzo ha sido un mes desde el cual se ha llamado la atención a la opinión pública acerca de este tema. A favor y en contra del traslado de la cárcel de Devoto a la localidad de Marcos Paz, ubicada a 48 kilómetros al oeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A pesar del reclamo de traslado, la cárcel sigue en el mismo lugar

Desde luego, las principales exposiciones a favor son de los vecinos del barrio de Devoto. Gonzalo Aguilar hace años que se pone al frente de los reclamos de los contribuyentes del barrio y afirma: "Nos llaman a reuniones a encuentros en clubes sociales, nos prometen el traslado, enseñan planos y encuestas, pero los resultados están a la vista: la cárcel sigue igual en el lugar de siempre".

En un bar tradicional frente a la plaza de Devoto se dan cita muchos vecinos a los que no les llamó la atención la morosidad para construir un nuevo pabellón en Marco Paz que albergue a los 1.692 reclusos que cumplen condena en el penal de la calle Bermúdez 2651.

Para Alejandro González Escudero, "...el convenio firmado entre los gobiernos de Mauricio Macri, en Nación, y Rodríguez Larreta en la Ciudad, que contó con la aprobación de la Legislatura Porteña, no podía terminarse rápidamente cuando asumieron la presidencia y la vicepresidencia, Alberto Fernández y Cristina Fernández. Estábamos seguros que iba a demorarse, aunque nunca pensábamos que tanto tiempo".

El contador Escudero y sus compañeros de mesa recuerdan que el 12 de marzo de 2018, el Gobierno porteño anunció el traslado de los presos de Devoto a un nuevo pabellón a construirse, mediante licitación pública, en el penal de Marcos Paz. Un anuncio realizado, entonces, por el ministro de Justicia del gobierno de Cambiemos, Germán Garavano y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.

Existen razones simbólicas y económicas para oponerse al convenio de traslado de la cárcel de Devoto

El comienzo de las obras se fijó para diciembre de 2018 y contó con la aprobación del cuerpo legislativo local además de la promesa de la Nación de asistir a la Ciudad de manera técnica y financiera.

Las obras comenzaron y para julio de 2019 estaban avanzadas lo que llevó a Garabano a declarar en una recorrida por Marcos Paz que realizó acompañado por el reciente renunciado ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro. Allí afirmó: "Es política del Gobierno Nacional relocalizar establecimientos penitenciarios antiguos en zonas donde se cuente con más espacio, para propiciar la implementación de programas de política penitenciaria en materia de trabajo, educación y capacitación laboral. Tal el caso en la Unidad Federal 9 de Neuquén que fue trasladada a la localidad de Senillosa, lo que permitió liberar el predio y recuperarlo para los vecinos".

En el caso de Devoto, se trata de un predio con una superficie de 4,5 hectáreas donde conviven más de 1.600 presos en un penal que cuenta con la posibilidad que los reclusos cursen estudios de grado, pero en el cual se ha denunciado, en numerosas ocasiones, condiciones de hacinamiento de la población carcelaria. La nueva construcción penal en Marcos Paz prevé un establecimiento de 120 hectáreas, 115,5 más que la actual cárcel y estará operativo para albergar un máximo de 2.240 reclusos.

Opiniones en contra del traslado de la cárcel a Marcos Paz

Sin embargo, marzo permite exhibir, también, a los detractores del traslado del penal.

Existen razones simbólicas y económicas para oponerse al convenio de traslado. Entre las primeras, se cuentan las que explican integrantes de muchas organizaciones de derechos humanos.

La conmemoración anual del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia que se realiza todos los 24 de marzo, suele ser una fecha en la que se recuerda los horrores que se vivieron en ese penal durante la última dictadura militar.

Hay voces a favor y en contra del traslado de la cárcel de Devoto a la localidad de Marcos Paz

Claudia Cesaroni es abogada penal, polémica tuitera y escribió un libro de investigación "Masacre del pabellón 7ª". En declaraciones periodísticas, aseguró que "los abogados, los sobrevivientes y los familiares de víctimas de la dictadura que pasaron por allí se oponen a la demolición y al traslado del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que es un Sitio de la Memoria señalado desde 2012".

El sociólogo Marcelo Langieri actuó de coordinador del Programa UBA XXII en la cárcel de Devoto y también se opone por entender que "el lugar está asociado a las violaciones a los derechos humanos y no existe un plan racional que preserve los intereses que están involucrados. La continuidad del Centro Universitario de Devoto se ve amenazada".

Para muchos profesores que dictan materias en el penal detrás de la medida se desdeña la actividad económica que se produce alrededor de la cárcel y sólo se trata de pura especulación inmobiliaria.

El legislador del Partido Obrero, Gabriel Solano, suele expresar públicamente que "todo lo que dice el convenio no tiene nada que ver con lo que dicen los funcionarios del Poder Ejecutivo. Cuando vienen los funcionarios acá dicen que va a ser un 35 por ciento de negocio inmobiliario y que el 65 por ciento restante va a ser espacio público, pero eso no está en el convenio".

Si bien las obras en Marcos Paz están avanzadas y se han cumplido un 70% de los objetivos de edificación, la promesa de erradicar el penal de la ciudad atravesó varias gestiones: en 2011, Cristina Fernández de Kirchner, en la Presidencia, y Mauricio Macri, en la Jefatura de Gobierno porteña, avanzaron con la idea de cerrar el complejo en Devoto y trasladarlo a la localidad de Agote, partido de Mercedes, a 120 km de la ciudad, y todo indica que el comprensible deseo de los vecinos de Devoto de no convivir a diario con una cárcel muy compleja que suele traer motivos de inseguridad, será postergado un año más hasta que los políticos logren, aunque sea por una vez, sentarse a una mesa de negociaciones para resolverles los problemas a los ciudadanos.