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Adolescente ideó un saco de dormir especial para los desamparados

“A veces uno solamente ve algo y se pregunta ‘¿Podría ser mejor’?”. Esta fue la reflexión de Emily Duffy cuando se detuvo a pensar en las condiciones en las que las personas sin hogar pasan sus días, a la intemperie, expuestas al frío y al sinsentido de una existencia que perdió todo rumbo.

Emily Duffy y sus bolsas de dormir para desamparados. (Foto: ABC)

Fue entonces que esta jovencita de 15 años, residente en la localidad irlandesa de Limerick, puso manos a la obra en su proyecto de crear una bolsa de dormir con material de alta tecnología, capaz de proteger a los desamparados.

Como en sus manos no está la posibilidad de ayudarlos de otra manera, al menos esta chica se dio a la tarea de crear algo para que estos seres humanos abandonen para siempre los cartones para dormir que los caracterizan en todas partes del mundo.

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Un año después de aquella idea altruista de Duffy, no pocas personas sin hogar en la ciudad de Dublín ya cuentan con su propio saco impermeable, y no sólo eso, sino que algunos de ellos laboran en un taller que los confecciona. De esta manera no solo resuelven una necesidad primaria, sino que retoman el gusto y la obligación del trabajo.

La idea de esta joven irlandesa empezó a tomar forma cuando en enero de 2015 fue presentada en la “BT Young Scientist and Technology Exhibition”. En este espacio su saco de dormir resistente al agua y al fuego llamó la atención de Mendicity Institution, una organización caritativa que tiene su sede en la capital de Irlanda.

Fue en ese evento que Charles Richards, el gerente de Mendicity, le propuso a Duffy la idea de apadrinar un taller en el que los indigentes aprendieran a confeccionar este nuevo producto, y que a la vez se les pagara por su trabajo.

En declaraciones a ABC News, Duffy aseguró que estaba convencida de que su idea pasaría a convertirse en algo que ni ella podía imaginarse. Fueron los mismos desamparados quienes probaron las primeras bolsas y propusieron algunas modificaciones. Había nacido por fin la bolsa Duffily.

(Foto: ABC)

En estos mismos momentos, el producto salido de la imaginación y la buena voluntad de una adolescente se distribuye en el Merchants Quay Night Café, de Dublín, así como ya ayuda a los centenares de inmigrantes que esperan una solución para su caso en la controversial región de Calais, en el norte de Francia.

La organización Mendicity, que de inicios se ocupaba solamente de abastecer alimento a los desamparados, ha tenido que ampliar su capacidad para dar cabida a aquellos sin techo que decidieron integrarse al programa de elaboración de sacos impermeables para dormir.

En ese espacio laboran dos veces a la semana fundamentalmente quienes llevan un largo tiempo en las calles y han perdido sus derechos como ciudadanos. Por cada sesión de trabajo, estas personas reciben 20 euros de pago.

De acuerdo con Simona Sav, la responsable de taller, este proyecto les proporciona “una sensación de logro, de orgullo por un producto que ellos mismos toman desde el inicio y que no abandonan hasta que esté terminado”.

Se trataría también de “ayudar a los recién llegados a formarse en algo que los haga responsables y que los mantenga sobrios”.

Mientras Mendicity Institution ya proyecta reclutar más personal y abrir el diapasón de los productos que elabora para las personas sin hogar, Emily Duffy continúa sus estudios, al tiempo que mantiene su relación con la institución caritativa.

“Creo que ella nació así”, declaró Margaret, su madre, a ABC News. “Esa ha sido su actitud ante la vida: necesita hacer algo, averigua cómo, entonces lo hace y sigue adelante”.