Alejandra Rubio cruza una peligrosa línea en su carrera y luego no habrá retorno

Hace unos días, Sálvame anunciaba que Terelu Campos volvería a presentar Viernes Deluxe, nueve años después de ponerse al frente del mismo por última vez. Su regreso será este 19 de agosto, pero no será una jornada de trabajo más al uso; tal como se anunció ayer, la invitada estrella de la noche será su hija Alejandra Rubio. Y esto supondrá un antes y un después para la joven, que tiene que ser muy consciente del negocio en el que está metiendo la cabeza, pues ya no podremos verla como una colaboradora televisiva más, sino como un personaje del corazón.

Fue en 2020 cuando Alejandra Rubio comenzó a dejarse caer por televisión. En enero de ese año debutó como comentarista de La isla de las tentaciones, si bien su primera noche fue de lo más discreta. La televisión le venía bastante grande y casi no participó en los debates que había alrededor del reality. Unas semanas después, como seguía en la misma línea, Kiko Matamoros le dio un toque de atención, y ella terminó llorando. Parecía que no tenía en la sangre esa pasión por la comunicación que poseen su madre o su abuela María Teresa Campos.

Los meses pasaron y Alejandra acabó encontrando su hueco en la pequeña pantalla; Viva la vida confiaba en ella como colaboradora. Así, durante los fines de semana de los dos últimos años se dejaba caer por el plató de Telecinco, aunque su papel estaba bastante definido. Interesaba no como profesional, sino como miembro del clan Campos, y por eso le pedían que se mojasen en los conflictos entre su madre y su tía Carmen Borrego, o que comentase la caña que desde Sálvame daban a las dos anteriores.

Como todos sabemos, Viva la vida se despidió para siempre de Telecinco hace unas semanas, y Alejandra Rubio no tenía lugar para colarse en nuestras casas… Hasta ahora, que pisará por primera vez el Deluxe y en calidad de famosa, de estrella que va a ser entrevistada por la presentadora que, oh, casualidades del destino, es su propia progenitora. Desde Mediaset parece que no dan una sola puntada sin hilo, todo está atado y bien atado.

Durante la jornada de ayer, en Sálvame hubo cierta crispación al saber que Alejandra sería la invitada del programa nocturno, que vuelve a la pantalla tras tomarse una semana de vacaciones. Algunos de los colaboradores no entendían que Rubio fuese a ese programa contra el que tantas veces ha cargado por la forma en la que se trataba a su familia. Gema López, en concreto, pensaba que no era una propuesta muy interesante, pues Alejandra no tiene la soltura suficiente para dar una entrevista en solitario, y vaticina que solo podrá dar juego al hablar de conflictos familiares.

Terelu Campos se sintió dolida por la actitud de sus compañeros, y terminó estallando. La malagueña llamó hipócritas a todos los presentes. “Estamos encantados de que vengan los personajes para luego, ¿qué? Somos unos hipócritas. Vivimos de que las personas vengan, se sienten y hablen, y luego por todo eso los fusilamos. Si eso no es hipocresía que baje Dios y lo vea”, se lamentaba. Y extendía la crítica también a los que están detrás de las cámaras del programa, quienes deciden los contenidos y demás trabajadores.

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Ese discurso de Terelu tiene una clave muy importante de la que Alejandra debe tomar nota. Está entrando en un negocio muy complicado, en el que quizá es fácil llegar si se tiene ciertos contactos, pero en el que no todos saben permanecer. Porque tiene que ser muy consciente que, del mismo modo que habrá quienes estén encantados con todo lo que ella diga y haga, habrá personas que la critiquen. Esa entrevista en el Deluxe estará llena de declaraciones que se volverán a sacar a la palestra hasta el fin de los tiempos (o hasta que el corazón siga teniendo tanto peso en televisión), que recibirá crítica, que será susceptible de tener dobles lecturas. Haga lo que haga, diga lo que diga, terminará siendo apaleada.

En esta ocasión, Alejandra juega en casa, pues será su madre quien la entreviste. Y esto también se puede considerar un arma de doble filo. Si Terelu se pasa de almibarada, la señalarán por no haber exprimido suficiente al personaje que tiene delante de sí. La Campos estará allí como presentadora, y tampoco debería sacar a flote su faceta de madre coraje si algunos colaboradores ponen los puntos sobre las íes a Rubio. Matamoros ya ha avanzado que le preguntará por sexo, y Terelu dijo que lo hará para fastidiarle. No, Terelu: en el Deluxe hasta el más pintado habla de sexo, desde un concursante de Supervivientes a Verónica Forqué, pasando por ti misma, que dijiste en la misma silla que se sentará tu hija que has masturbado a tu pareja en un avión.

En cualquier caso, Alejandra cruzará esta noche una línea importante de su trayectoria catódica, y entonces no habrá vuelta atrás. Ya es un personaje más de Sálvame, de los que se sientan a dar entrevistas exclusivas sobre su vida, y que Dios la pille confesada.

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