El declive de la reputación de Amancio Ortega como líder
El fundador de Inditex es menos respetado cada año en el mundo empresarial, que ha dejado de verle como uno de los tres mejores líderes de España. Así puede comprobarse en el ranking de Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) de este 2020, que confirma el declive estrepitoso que ha sufrido en este aspecto la imagen del gallego más célebre del mundo.
Amancio Ortega, a nivel empresarial, lo ha conseguido todo, incluso llegar a encabezar la lista Forbes de los más ricos del planeta. Una hazaña al alcance de muy pocos que encuentra más mérito si cabe en la era del internet, en la que derrocar a figuras como Bill Gates no es moco de pavo.
Sin embargo, hoy por hoy la cima es tan sólo una ilusión para él en términos de reputación. Dicha clasificación de Merco atiende a un análisis exhaustivo y pormenorizado de un total de 44.505 encuestas, 6 evaluaciones y 24 fuentes de información. Es el único motor de reputación verificado en el mundo y depende del Instituto de Estudios de Mercado, a su vez verificado por KPMG mediante una revisión independiente, la prestigiosa red global de servicios profesionales.
La lista de este año sitúa a Juan Roig, fundador de Mercadona, como el líder de los líderes de España, a años luz de Amancio Ortega, que aparece en cuarto lugar.
Del 2002 al 2015, Amancio Ortega aparecía en la lista como uno de los dos líderes más reputados del país. A partir de 2016 se empiezan a ver signos de decadencia, pero no ha sido hasta los últimos tres años que el nacido en Busdongo de Arbás ha dejado de ser un fijo en el podio.
Podríamos pensar que las razones atienden a que ha delegado cada vez más poder con el paso de los años, o eso es lo que hace ver públicamente. La realidad es que lo que él dice sigue yendo a misa dentro de Inditex. Aún así, es el actual CEO de la compañía, Pablo Isla, el que está más arriba en el ranking de Merco, ocupando la segunda posición.
Podemos pensar que es normal, al ser la cabeza visible y que todos dan a Amancio como ‘jubilado’. Sin embargo, para ser sinceros, Ortega dejó de ser el CEO de Inditex en 2011 y eso no le ha impedido aparecer por delante de Isla hasta 2016 en esta clasificación.
¿Qué pudo pasar en 2016 para que su reputación comenzase a verse mermada? Pues, si tiramos de hemeroteca podemos comprobar que fue un año excelente para él, especialmente para su filial inmobiliaria Pontegadea, que consiguió la cifra récord de 6.719 millones de euros en activos inmobiliarios. Pero también fue el año en el cual saltaron las noticias sobre la evasión de impuestos en ejercicios anteriores en las que se hablaba de una suma de unos 600 millones no declarados sirviéndose de varias filiales repartidas por Holanda, Irlanda y Suiza.
El verdadero daño a la reputación del empresario gallego fue que pretendía demostrar todo esto bajo el título Tax Shopping: explorando el negocio de elusión fiscal de Zara, fue presentado de forma pública en el Europarlamento. De toda esa cantidad evadida, el ahorro en el pago de impuestos en España ascendía a 218 millones, según las informaciones de aquel entonces.
Un golpe duro del que jamás se recuperó la reputación de Amancio Ortega, ni siquiera a pesar de sus múltiples donaciones a la Sanidad Pública, y que le ha convertido en uno de los principales debates de la sociedad española desde entonces, llegando incluso al fanatismo en muchos casos tanto en defensores como en detractores.
La realidad es que a través, sobre todo, de Zara, Ortega puso a España en la cima de la industria textil y que como empresario es una figura a la que todos deberíamos admirar y el ejemplo perfecto de que con esfuerzo y talento se pueden conseguir grandes cosas sin necesidad de proceder de una familia acomodada.
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