¿Qué dicen los analistas sobre la economía argentina? Semana del 13 al 17 de enero
Foto de archivo: un comerciante cuenta pesos argentinos en Buenos Aires · Reuters

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BUENOS AIRES, 13 ene (Reuters) - A la espera del dato de inflación de diciembre de Argentina, podría derivar en una baja en el ritmo de devaluación del peso impuesto por el banco central (BCRA), y a señales sobre un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que derivaría en el ingreso de fondos frescos para reforzar reservas, analistas opinan sobre el futuro económico del país.

Argentina afrontó la semana pasada el pago de unos 4.360 millones de dólares por renta y amortización de dos de sus principales títulos públicos, los 'Globales' emitidos bajo ley extranjera y los 'Bonares' bajo amparo de la ley local.

* "Los primeros días del nuevo año mostraron la continuidad en las alzas de bonos y acciones argentinas con el riesgo país marcando nuevos mínimos. El dato de la inflación minorista de CABA (3,3%) abonó las expectativas de que

la inflación nacional de diciembre se ubique en torno a 2,5%, lo que redundaría en una baja del crawling peg al 1% y una reducción en las tasas de interés", estimó Delphos Investment.

* "En el ámbito local, el foco estará en la inflación de diciembre a conocerse el martes, y que, según el consenso del mercado, sería de 2,7%. Además, el miércoles se conocerá el índice líder de la Universidad Torcuato Di Tella (busca anticipar cambios de tendencia en el ciclo económico), mientras que el viernes se publicarán los resultados fiscales del último mes del año 2024", recordó Balanz en un informe.

* "El mercado descuenta que una baja del ritmo en la devaluación de la moneda sería acompañada por una reducción en la tasa de interés", estimó Wise Capital.

* "Dadas las características actuales de la economía argentina, (el nuevo acuerdo con el FMI) se trataría de un Stand-By Agreement (SBS) o un Extended Fund Facilities (EFF), en ambos casos, con condicionalidades y desembolsos limitados a su cumplimiento en las revisiones periódicas", dijo la consultora Analytica.

"El SBA aborda necesidades de balanza de pagos a corto plazo o shocks externos inesperados y suele tener una duración de 12 a 24 meses; mientras que el EFF es de mayor duración (3 a 4 años) e incluye reformas estructurales", señaló.

* "El optimismo de los inversores continúa promoviendo renovadas apuestas ante cualquier respiro en el camino", dijo el economista Gustavo Ber y señaló que "ello se debe principalmente a los progresos 'macro' y a la expectativa por las negociaciones con el FMI que pudieran desembocar próximamente en fondos frescos, los cuales permitirían reforzar las reservas y así poder continuar encarando la salida del cepo".