Argentina aleja el fantasma de una quiebra y gana tiempo

Argentina espantó el miércoles el fantasma de la quiebra y ganó tiempo después de que una Corte de Apelaciones de Nueva York suspendiera la orden de un juez que obligaba al país a depositar en garantía la totalidad de una deuda impagada con fondos especulativos.

El gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, celebró de este modo haber removido el obstáculo que le impedía abonar puntualmente intereses a bonistas que adhirieron a la reestructuración en 2005-2010 y que integran el 93% de acreedores que apoyaron al canje ('swap') de su deuda.

La Corte neoyorquina dispuso "fijar un cronograma (calendario, ndlr) de presentaciones de escritos y audiencias hasta el 27 de febrero de 2013", señaló la noche del miércoles el Ministerio de Economía en un comunicado.

"Este cronograma garantiza el normal cumplimiento de los pagos de deuda de la Argentina previstos para el mes de diciembre", indicó el ministerio.

Según el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa, ahora suspendido, Argentina debía depositar en garantía, con plazo último el 15 de diciembre, la suma de 1.330 millones de dólares, la totalidad de la deuda en 'default' con los fondos NML y Aurelius, que integran el 7% de bonistas que rechazaron el canje.

Pero ese día también vencían pagos a los bonistas adherentes, cuyo dinero hubise sido entonces bloqueado o embargado por Griesa de manera que Argentina sufriría una declaración de 'default técnico', coinciden todos los analistas.

"Festejamos la decisión que le pone racionalidad a un fallo que iba a tornar inviable cualquier renegociación de deuda para todos los países del mundo", dijo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José De Mendiguren, quien había señalado antes que una quiebra sería perjudicial para la marcha de la economía.

El ministerio dijo que el fallo de la Corte es "mantener suspendidas todas las órdenes del juez Griesa".

La cartera destacó que la Corte también decidió "aceptar a otros tenedores de bonos que entraron al canje, y que se oponen a la posición de los 'fondos buitre' (especulativos), para ser escuchados en el proceso".

NML y Aurelius rechazan adherir a canjes de deuda con el fin de cobrar 100% del capital más intereses de bonos comprados a precios de remate cuando Argentina declaró su 'default' en 2001 por casi 100.000 millones de dólares.

"Los bonistas que adhirieron al canje estaban acompañando nuestra apelación ante la Corte. Para los 'fondos buitre' el negocio no es cobrar, sino hacerlo judicialmente", dijo a canal 7 Axel Kiciloff, el viceministro de Economía.

En el conflicto por la deuda pendiente Argentina despejó el espectro de una quiebra pero sin resolverse la cuestión de fondo del 7% impagado.

"La deuda en 'default' suma 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB). Ofrecer (a los fondos especulativos) los términos de 2005/2010 con la misma quita (de 70% a 75%) los transformaría en 0,9% del PIB", estimó Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, en un informe enviado a AFP.

Castiñeira dijo que "este sería el mejor escenario a esperar, pero que se aleja si Argentina no ofrece otorgar igual trato a quienes quedaron fuera del canje".

Según las estimaciones del Gobierno argentino, en 2012 el PIB del país ascendería a 500.000 millones de dólares y los vencimientos de diciembre se elevan a unos 4.100 millones de dólares.

Según datos del Banco Central, las reservas argentina ascienden a 45.000 millones de dólares.

La reacción del Gobierno había sido el martes anunciar una posible reapertura del canje, mediante ley del Congreso, para mostrar una voluntad de pago, dijo el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.

"Si reabrir el canje implica que hay una renuncia de parte de los acreedores (demandantes) similar a la que han tenido quienes entraron voluntariamente, que son 93% del total, puede efectivamente servir", comentó el exministro de Economía y padre del canje de deuda argentina, Roberto Lavagna.

Según cálculos de Econométrica, la deuda en 'default' con acreedores privados suma entre capital e intereses 11.200 millones de dólares y con los países prestamistas del Club de París es de 6.500 millones de dólares.

En la actualidad, la deuda consolidada de Argentina, cifra que excluye a los fondos buitres, asciende a 180.000 millones de dólares.