Yahoo Finanzas Así es trabajar de niñera en uno de los lugares más exclusivos del mundo: US$45 la hora en mansiones de revista
Dahlia Melnick tiene 18 años y pasó el último verano trabajando en un restaurante. Con una sonrisa imborrable y esperanzas de ingresar a la universidad, un día se dio cuenta de que podía ganar mucho más dinero si le sacaba provecho a sus habilidades con los niños.
Desde que era pequeña, los vecinos de su casa en Manhattan confiaban en ella para cuidar a sus hijos y nietos, eso le facilitó la experiencia y credenciales necesarias para luego inscribirse en un programa de Los Hamptons que conecta a las familias con niñeras adolescentes.
Ahora Dahlia cobra entre US$25 y US$45 la hora y puede cuidar hasta tres niños a la vez en la zona vacacional más frecuentada por los millonarios de Nueva York. Entre mansiones dignas de revista y largos paseos por la playa, describe su nuevo trabajo como “increíble” y “mucho menos estresante”.
“Mi amigo y yo estamos a punto de irnos a la universidad, así que decidimos pasar nuestro último verano juntos en Los Hamptons antes de irnos. Ambos aceptamos trabajos en el servicio de cuidado de niños Teen Hamptons, que conecta a padres con niñeras, porque pensamos que siempre podríamos ir a la playa si no tuviéramos trabajo”, dijo a Business Insider.
Los Hamptons: más rentable y divertido
Dahlia, que cuida niños de familias que están de vacaciones en el codiciado destino neoyorquino, afirma que se divierte mucho más que en Manhattan. “Ha sido increíble. He cuidado niños para familias en Manhattan antes, pero no es tan divertido”.
“Aquí, puedo llevar a los niños a la playa, jugar con ellos en la piscina y llevarlos a tomar un helado. Realmente no puedes hacer eso en la ciudad”, explicó la joven, que cobra desde US$25 la hora por un niño hasta US$45 por tres.
Sus ingresos no incluyen el 25% de comisión que se lleva la plataforma Teen Hamptons, que agrupa decenas de perfiles de adolescentes dispuestos a trabajar como niñera.
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“Pasé el verano pasado trabajando como anfitriona en un restaurante en Nueva York, donde ganaba $15 la hora. En el turno de la cena, trabajaba hasta la medianoche. Echo de menos tener un equipo que me apoye, pero al mismo tiempo ser niñera es mucho menos estresante y ahora puedo ser mi propia jefa”, explicó Dahlia.
El niño más pequeño que ha cuidado tiene 3 años y medio, y el mayor 6. Sus reservas varían de uno a cuatro días de duración y, antes de aceptarlas, intenta contactar con los padres para saber cómo es el niño, si tiene alguna alergia o si prefiere jugar afuera o adentro.
Según la plataforma de empleos Indeed, el salario base promedio de las niñeras en Los Hamptons es de $32 la hora, un 52% más alto que el salario promedio nacional, mientras que en Manhattan y New York es de $25 y $28 la hora, respectivamente.
Horario flexible y paseos por la playa
“Lo que terminemos haciendo depende del estado de ánimo del niño. No tengo un horario estricto. Espero a ver qué tan enérgicos se sienten ese día o si solo quieren relajarse”.
Dahlia comienza a trabajar a las 2 p.m., recoge a los niños y los lleva a la playa por unos 90 minutos. “Tengo una sillita de bebé en mi auto y llevo una bolsa con toallas, juguetes, bloqueador solar y bocadillos que me dan los padres”. “Pasamos el tiempo recogiendo conchas, construyendo castillos de arena o nadando. Luego los llevo a la casa y les preparo la cena”.
Aunque parece fácil, la confianza que los padres depositan en las niñeras exige gran responsabilidad, por lo que muchos aplicantes del programa en Los Hamptons suelen enviar hasta 3 mensajes diarios a sus clientes para que se aseguren de que sus hijos están en buenas manos.
“Puedes tener días desafiantes como niñera, porque los niños son pequeños y pueden tener una rabieta si se sienten cansados o abrumados. Son chicos geniales, así que les doy un minuto para que se relajen”.
Dahlia entiende que debe estar alerta y no comportarse como una típica adolescente. Debe mantener a los niños ocupados en todo momento, ya sea construyendo juegos de Lego o jugando con ellos en la piscina.
Los padres generalmente dejan comida en el refrigerador para que la recaliente. Los niños pueden querer jugar en la piscina de su jardín, bañarse o ver la televisión. “Si quieren ver la televisión, pongo dibujos animados, o si quieren escuchar música, será algo como Baby Shark”.
“Nunca he tenido un padre que establezca reglas. Creo que confían en mí, en que no haría nada inadecuado”.
Mansiones a lo “Architectural Digest”
El turno de Dahlia puede terminar sobre las 6 p.m., aunque a veces puede trabajar hasta las 9 de la noche. “Me aseguro de que los niños estén en la cama a las 8 p. m. y luego limpio los platos, organizo los juguetes y trato de dejar la casa como la encontré”.
“He trabajado en tantas casas hermosas. Parecen haber sido sacadas de las páginas de Architectural Digest. Son mansiones de cinco o seis habitaciones con techos abovedados, piscinas rodeadas de jardines paisajísticos y estanques con puentes, sin dejar de tener un ambiente playero”.
Lo mejor para la joven niñera es que Los Hamptons están repletos de otros chicos como ella con quienes pasar el rato. “Vamos a almorzar, damos paseos en bicicleta, tomamos el sol en la playa o jugamos al voleibol”.
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