Yahoo Finanzas Así están usando los trabajadores los recibos que no te llevas a casa
Probablemente, es una buena noticia para quienes se ponen nerviosos porque no saben cuánto dejar de propina, y una mejor para quienes trabajan en cadenas de comida rápida y tiendas: ese recibo de papel que no quieres llevarte a casa después de cenar afuera también es una especie de “propina”.
No es una sorpresa para nadie que el servicio al cliente no está entre los trabajos mejor remunerados, a medida que aumenta el costo de vida y las compañías de la industria no están dispuestas a subir los salarios. De ahí que muchos han encontrado diversas formas de sacar todo el provecho posible a sus puestos de trabajo, y entre ellas está el escaneo de recibos abandonados.
Un “secreto” viral en TikTok
Como es habitual, ya que mucha mano de obra en la industria está compuesta por jóvenes y adolescentes, el destino final de los recibos se ha vuelto viral en TikTok, donde los empleados de restaurantes y negocios minoristas publican cómo canjear puntos de recompensa en aplicaciones de devolución de efectivo.
Fetch, una aplicación de recompensas que permite a los usuarios acumular puntos a cambio de tarjetas de regalo, es una plataforma que ha atraído a los trabajadores minoristas en los últimos años. El hashtag #fetchrewards (recompensas de Fetch) en TikTok tiene más de 501,8 millones de visitas.
En ocurrentes videos, a menudo grabados en el puesto de trabajo, empleados de cadenas como McDonald's o Publix muestran cómo escanean los recibos que los clientes no quieren llevarse. Aunque no son explícitos en lo que hacen, infieren que, en efecto, están usando los recibos para canjear puntos y hacer compras con tarjetas de regalo o simplemente reclamar recompensas de devolución.
Fetch, en concreto, está asociado con más de 500 marcas que permiten a los clientes canjear puntos de recompensa, incluidas compañías multimillonarias como General Mills, KFC, Pepsi y L'Oréal, según el sitio web de la compañía. Los usuarios de la aplicación pueden acumular puntos por compras realizadas en las categorías de supermercado, restaurantes, artículos de limpieza, higiene personal, salud y bienestar, bebés, mascotas y grandes almacenes.
Los puntos acumulados se pueden canjear por tarjetas de regalo, la mayoría de las cuales se entregan electrónicamente, según Fetch.
Si van a tirarlos, ¿por qué no canjear mis puntos?
“Nos encanta ver a nuestros usuarios a la caza de puntos, pero tenemos algunas reglas para mantener la integridad de nuestra plataforma”, escribió un portavoz de Fetch a FOX Business en un comunicado enviado por correo electrónico.
El representante de la plataforma recordó que, según sus Términos de Servicio, a los usuarios de Fetch solo se les permite tomar recibos de las compras que hayan realizado personalmente, y aquellos que violen esa regla se arriesgan a ser expulsados de la aplicación.
“Esta política garantiza la igualdad de condiciones y nos permite continuar brindando valor a millones de consumidores”, finalizó el comunicado.
En TikTok, los usuarios parecen estar divididos sobre el tema. “Si los recibos se iban a tirar de todos modos, entonces por qué no canjear mis puntos”, escribió una persona al pie de uno de los videos virales. “Pero me detuve porque pensé que mi trabajo lo descubriría”, agregó.
Algunos videos documentan a los empleados o a sus amigos y familiares clasificando la basura o buceando en el basurero en busca de recibos que puedan ingresarse en aplicaciones de recompensa.
Según el sitio web de Fetch, la cantidad mínima de puntos que un cliente puede recibir por cargar un recibo en su plataforma es de 25 puntos. Además, los “productos de socios” comprados a minoristas particulares también generan una bonificación de puntos del 1%, lo que les dará a los usuarios de Fetch la oportunidad de recibir puntos adicionales.
Entonces, ¿cuántos puntos se necesitan antes de poder canjear una tarjeta de regalo para un minorista? FinanceBuzz afirma que los usuarios de la aplicación necesitarán un mínimo de 3.000 puntos para canjear una tarjeta de regalo, que viene con diferentes valores según el minorista.
También te puede interesar:
La locura de los autos usados no ha terminado... ni terminará pronto
La paranoia empresarial impone medidas de vigilancia “a lo Gran Hermano”
