¿Aumenta IoT la brecha entre países emergentes y desarrollados?
(BNamericas.com) - La internet de las cosas (IoT) empieza a dar forma al mundo en el que vivimos y es la piedra angular de la cuarta revolución industrial en curso, lo que incide en negocios, compañías y sociedades de la misma forma.
Pero ¿hasta qué punto está este proceso ampliando la brecha entre las sociedades emergentes y las desarrolladas, considerando que en algunos casos la tercera e incluso la segunda revolución industrial aún no han terminado totalmente en el mundo emergente?
"Creemos que esta es la cuarta revolución industrial. Los gobiernos lo creen también. Cualquier economía manufacturera importante se ha dado cuenta que IoT importa y que transformará la economía. Hay iniciativas en China, Alemania y EE.UU.", señaló a la prensa Tom O' Reilly, vicepresidente global de desarrollo de negocios de Rockwell Automation durante el IoT World Forum que se realiza en Londres.
El problema es que, en el mundo desarrollado, la mayoría de las naciones ya han migrado a una economía más basada en servicio, incluso aquellas que son grandes fabricantes, mientras que en las regiones emergentes con economías más manufactureras con base rural, esta migración aún ocurre lentamente.
Anil Menon, presidente global de comunidades conectadas de Cisco, y Anton Jooste, vicepresidente sénior de IoT en Dimension Data, señalaron que esta brecha no está necesariamente aumentando porque, incluso entre economías emergentes, las realidades difieren y la implementación de nueva tecnología e IoT varía.
"Está el caso de Kenia, donde la adopción de dinero móvil es mayor que en cualquier otro lugar del mundo", señaló Joost. "O Brasil, donde la tecnología bancaria y la penetración de tarjetas de crédito y débito con chip es tremenda", añadió Menon.
No obstante, ambos ejecutivos concuerdan que existe una mayor preocupación general por la pérdida de empleos tradicionales debido a la adopción de la automatización e IoT en mercados emergentes, especialmente entre aquellas con una posición más socialista, lo que podría llevar a políticas que limiten su implementación.
"Existe un temor increíble y reflexión en algunas ciudades, porque con IoT puede ocurrir la eliminación de intermediarios en empleos y procesos. Y el gobierno local quizás no quiere eso", indicó Menon.
Un ejemplo de eso está en la agricultura, donde la eliminación de intermediarios y el impacto en la fuerza laboral se está sintiendo quizás más que en otros segmentos, debido a que el trabajo agrícola es más manual que otros, destacó Joost. "Pero esta disrupción ocurre, estos cambios van a llegar".
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Viendo más allá de IoT en la cuarta revolución industrial y considerando la inteligencia artificial y la robótica, los impactos en sociedades, economías y fuerzas laborales parecen ser incluso más disruptivos. Muchos creen que los robots pronto remplazarán a los humanos en una gran variedad de empleos.
No obstante, según Gerd Leonard, futurista y presidente ejecutivo de Future Company, la inteligencia artificial es solo otra inteligencia, una que no remplazará a otras. "Aún tenemos y seguiremos teniendo inteligencia social, inteligencia emocional e inteligencia intelectual".
Para él, el progreso tecnológico exponencial probablemente eliminará tareas en lugar de empleos, es decir que esto afectará las actividades más repetitivas.
"Aquellas tecnologías como IoT no son solo sobre mayor eficiencia, generan una transformación social y, por lo tanto, más eudemonía", señaló Leonard en un discurso.
Para el ejecutivo, el problema no es que la tecnología quite empleos.
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