Baja de tasas a partir de junio sería compatible con el objetivo del banco central de Brasil: funcionario
BRASILIA, 10 nov (Reuters) - El banco central de Brasil cree que la reducción de las tasas a partir de junio de 2023 sería compatible con la adecuación de la inflación a su objetivo en 2024, según las previsiones del mercado, dijo el jueves la directora de asuntos internacionales del banco, Fernanda Guardado.
Sin embargo, advirtió en un evento promovido por UBS Brasil que las incertidumbres han reducido la confianza respecto a las proyecciones de inflación a más largo plazo y añadió que los responsables de la política monetaria aún no están pensando en bajar las tasas de interés.
"Quiero reforzar que no es nuestro enfoque ahora (discutir el) momento de los recortes de tasas. Estamos observando si este proceso de desinflación se desarrolla de la manera que proyectamos, hay varios riesgos en este camino", dijo Guardado.
Según la funcionaria, el banco central calcula que la inflación en 12 meses estará en torno a la meta oficial del 3% en el segundo trimestre de 2024, terminando ese año en torno a ese nivel.
Los precios al consumidor en la mayor economía de América Latina subían un 6,47% en los 12 meses hasta octubre, según datos oficiales del jueves.
Los responsables de la política económica consideran que se avecina una desinflación a medida que los efectos retardados de un agresivo ciclo de endurecimiento monetario pesan más sobre la actividad.
Estos efectos comenzaron a verse en el deterioro de la cartera de créditos de los bancos, dijo el director de política económica del banco central, Diogo Guillen, en un evento organizado por Itaú Asset Management el jueves.
En octubre, el banco central mantuvo las tasas de interés en el 13,75%, el nivel más alto del ciclo, por segunda vez consecutiva. Los responsables de la política monetaria interrumpieron el ciclo de endurecimiento en septiembre, después de que 12 subidas elevaran las tasas desde un mínimo histórico del 2% en marzo de 2021.
Guillen también declaró que las subidas de tasas en otros países deberían afectar al tasa de cambio brasileño a corto plazo, pero que son deflacionarias para el país a mediano plazo.
(Reporte de Isabel Versiani y Marcela Ayres; Editado en español por Juana Casas)