Anuncios
U.S. markets close in 13 minutes
  • S&P 500

    5,259.28
    +10.79 (+0.21%)
     
  • Dow Jones

    39,835.84
    +75.76 (+0.19%)
     
  • Nasdaq

    16,389.50
    -10.02 (-0.06%)
     
  • Russell 2000

    2,121.91
    +7.56 (+0.36%)
     
  • Petróleo

    83.07
    +1.72 (+2.11%)
     
  • Oro

    2,240.20
    +27.50 (+1.24%)
     
  • Plata

    24.97
    +0.22 (+0.88%)
     
  • dólar/euro

    1.0790
    -0.0040 (-0.37%)
     
  • Bono a 10 años

    4.2060
    +0.0100 (+0.24%)
     
  • dólar/libra

    1.2621
    -0.0017 (-0.13%)
     
  • yen/dólar

    151.4020
    +0.1560 (+0.10%)
     
  • Bitcoin USD

    70,833.27
    +2,284.50 (+3.33%)
     
  • CMC Crypto 200

    885.54
    0.00 (0.00%)
     
  • FTSE 100

    7,952.62
    +20.64 (+0.26%)
     
  • Nikkei 225

    40,168.07
    -594.66 (-1.46%)
     

Bienvenidos a bordo: un error de edición reveló uno de los secretos del programa

Una participante dio una bizarra respuesta en un juego de preguntas.
Una participante dio una bizarra respuesta en un juego de preguntas.

Se dijo desde el primer día, uno de los secretos del éxito de Bienvenidos a bordo es ser un programa de entretenimiento sin pretensiones ni despliegue, algo íntimo familiar y “casero”. Siendo un programa grabado, detrás de ese estilo “kermese” que tan buen rédito da, hay una gran cantidad de trabajo que pasa inadvertido para el espectador común. Al menos hasta que un error de edición lo deja al descubierto.

En la noche del miércoles, los famosos invitados se preparaban para su habitual performance de baile. La idea es ofrecer un número corto, respetando las limitaciones individuales, y que después uno o dos espectadores elijan al que tuvo “más onda”.

Entre los participantes de la noche estuvo Noelia Marzol quien, embarazada de siete meses, hizo una coreo de tango notable.

PUBLICIDAD

Sin embargo, en el medio del baile y por menos de un segundo, un plano los mostró a ella y a su compañero con barbijo. Elemento que no tenían puesto ni al empezar ni al terminar. Es decir que, al menos ese pasaje, se grabó más de una vez.

De esta manera se pudo comprobar que no necesariamente estos números son ejecutados de principio a fin, aunque así parezca en pantalla. Quizás, con la intención de hacerlos más atractivos, se repitan y luego sea el montaje el que les dé el toque final. ¿Desmerece esto lo hecho por Marzol? En absoluto, simplemente reafirma que es sobresaliente en lo suyo tantas veces como sea necesario.