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Boca: Agustín Rossi, el único que siempre está a la altura en un equipo apático, y un “9″ que no se despierta

Agustín Rossi, el sostén de Boca: volvió a atajar un penal y los hinchas reclamaron que se quede en el club
Agustín Rossi, el sostén de Boca: volvió a atajar un penal y los hinchas reclamaron que se quede en el club - Créditos: @Luciano Gonzalez

Se podría decir disimuladamente que las sanciones a Darío Benedetto y Carlos Zambrano, por los golpes de puño que se repartieron en Avellaneda, ya son pasado, por más que –justamente– las estén transitando, y anoche, ante Rosario Central, se haya cumplido la primera de las dos fechas que internamente les impusieron como castigo. Boca debía mirar para adelante, a pesar de que también significaba un peso lo sucedido para el equipo. De hecho, por momentos, al grupo de jugadores se lo notó impotente y el equipo de Carlos Tevez buscó en todo momento algún fastidio local que le facilitara el desarrollo. Entonces, Boca volvió a adoptar su forma apática, entre distracciones defensivas, conexiones en ofensiva muy esporádicas y la urgencia de que un “9″ convierta. Así empató en cero, en la noche de los arqueros: Agustín Rossi y Gaspar Servio, que atajaron un penal cada uno.

Porque alguien debe meterle presión, justamente, a Benedetto. Ese goleador que los hinchas esperaron tanto tiempo para volver a verlo hacer goles con la camiseta azul y oro, pero el buen contador del primer semestre (10 goles) –de repente– se transformó en uno que ostenta apenas dos tantos (encima, hechos ambos en el 5-3 a Tigre) en esta segunda mitad del año, en el que ya acostumbró a protagonizar más las peleas con los rivales y los conflictos internos. Necesita ser despertado. ¿Cómo? Sus competidores en el puesto tienen que inflar las redes que “Pipa” parece haberse olvidado: de aquel doblete al “Matador” ya pasaron más de dos meses.

Luis Vázquez sigue con la pólvora mojada; ante Central tampoco pudo aprovechar la titularidad
Luis Vázquez sigue con la pólvora mojada; ante Central tampoco pudo aprovechar la titularidad - Créditos: @Mauro Alfieri

Claro que los goles de referencias semejantes dependen mayoritariamente del juego del equipo. Del abastecimiento. En ese sentido, justo cuando Juan Román Riquelme declaró este martes que “Ibarra se ganó ser entrenador de la primera por lo que hizo en la reserva”, el equipo xeneize genera un cierto malestar en los ojos. Puede ganar, incluso así, pero es una sensación que se repite.

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No obstante, Luis Vázquez tuvo su titularidad. Ya había tenido la oportunidad semanas atrás, cuando Benedetto había sufrido un esguince en su tobillo. En ninguno de los tres encuentros que el tridente técnico le dio la posibilidad de suplir al “9″ revirtió su mala racha: su último gol fue en la final ante Tigre con el que sentenció la goleada (3-0) que los coronó en la Copa de la Liga Profesional. Entonces, anoche podía romper con casi tres meses de sequía, pero no ocurrió.

Lo mejor del encuentro

Porque en el caso de que Ibarra decida rotar y probar con Nicolás Orsini (bastante resistido por el público) para enfrentar el domingo a Defensa y Justicia, en Florencio Varela, habrá estadísticas más increíbles: tres goles en el club, convirtiendo sus últimos dos a principios de marzo pasado, a un humilde Central Córdoba, de Rosario, por la Copa Argentina. De hecho, faltando un cuarto de hora lo mandó al campo para armar una doble referencia de ataque junto a Vázquez. La falta de olfato quedó expuesta a los 41 minutos: Villa desbordó, lanzó un centro rasante que cruzó toda el área y ninguno de los dos se posicionó para empujarla.

Aplausos para Rossi; con un penal atajado, el "1" volvió a ser decisivo
Aplausos para Rossi; con un penal atajado, el "1" volvió a ser decisivo - Créditos: @Luciano Gonzalez

¿La defensa tuvo problemas con la ausencia de Zambrano? Aunque le costó acomodarse y sufrió en el primer tramo del encuentro con una sociedad inédita conformada por Facundo Roncaglia y Agustín Sandez (decidieron no exigir a Nicolás Figal, con algunos problemas físicos), Rosario Central no terminó de aprovechar esa falta de entendimiento. De todas maneras, el peruano no venía de un rendimiento que lo llevara a ser indiscutido: son más comunes los murmullos que se escuchan en las tribunas de la Bombonera. A Roncaglia, que jugó en su posición, se lo notó desbordado en aquel comienzo, pero con los minutos terminó afirmándose.

Rossi estuvo nuevamente en lo más alto del podio en un Boca que no termina de despegar
Rossi estuvo nuevamente en lo más alto del podio en un Boca que no termina de despegar - Créditos: @Luciano Gonzalez

En la primera descripción sobre la pobreza futbolística de Boca no se mencionó al arquero. En la noche en la que los Nº1 fueron los protagonistas, Rossi fue la figura. Por lo que sigue imponiendo adentro, pero también lo que generó afuera: un nuevo delirio entre los fanáticos. Venía de ser el hombre destacado ante Racing, sacando pelotas de todos lados y, quizás, asegurando que no sólo es capaz de atajar penales.

Momento clave: Rossi esperó a último momento y le atajó el penal a su colega Servio
Momento clave: Rossi esperó a último momento y le atajó el penal a su colega Servio - Créditos: @Mauro Alfieri

Anoche sí se puso bajo los tres palos para recibir un disparo desde los doce pasos, a los 14 minutos. El encargado fue, justamente, Servio: el de Boca lo esperó, le adivinó la intención del liviano remate y la despejó con los pies. Explotó la Bombonera con la ovación. Aunque lo más fuerte vendría segundos después: el “Rossi es de Boca, de Boca no se va” fue más estruendoso que el escuchado en medio de la disputa por su renovación. Más que nunca, el hincha está del lado del arquero y no del Consejo de Fútbol.

Pol Fernández, en una noche discreta; falló el penal que le podría haber dado el triunfo a Boca
Pol Fernández, en una noche discreta; falló el penal que le podría haber dado el triunfo a Boca - Créditos: @Luciano Gonzalez

Luego, Servio se repondría al detener el penal ejecutado por “Pol” Fernández, a los nueve minutos, de adición de ese primer período (por los frenos del VAR, se jugó pasados los 55 minutos). No pasó mucho más. Boca empató en su casa y no dio el salto que necesitaba.