La brecha generacional está destrozando el lugar de trabajo, tener una mente abierta puede solucionarlo

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Gestionar una cultura feliz, saludable y de alto rendimiento en el trabajo depende de tu capacidad para integrar diversos puntos de vista. La fuerza laboral multigeneracional de hoy tiene el poder de crear ideas, experiencias y perspectivas transformadoras y sin límites. Sin embargo, los prejuicios y el pensamiento arraigado provocan que la brecha generacional produzca un aumento de la discriminación por edad y que los más jóvenes no tengan un sentido de pertenencia en el trabajo.

“La discriminación por edad es uno de los últimos prejuicios socialmente aceptables”, afirmó la American Psychological Association.

En los últimos años, a los trabajadores jóvenes se les ha etiquetado como flojos y con derecho a todo y a los trabajadores maduros como “pasados de moda”. La Generación X está atrapada en el medio, definida como “el hijo del medio olvidado”. Mientras, intentan mantenerse al margen de los reflectores y fuera de la batalla.

Si no se aborda, el choque de perspectivas generacionales corre el riesgo de convertir los lugares de trabajo en campos de batalla del “nosotros contra ellos”, en lugar de fomentar culturas de colaboración y creatividad.

Los investigadores indican que la resistencia a nuevas perspectivas no es solo un problema de mentalidad cerrada que es personal, sino un problema sistémico que arruina la ventaja competitiva y dificulta la transformación organizacional.

Para fomentar una cultura de respeto y pertenencia, debemos infundir apertura en el marco del ethos de nuestra empresa.

El primer paso es identificar lo que hace única a cada generación y dónde se cruzan nuestros valores.

¿Quiénes somos realmente? Millenials y Gen Z

Los miembros mayores de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) y los millenials (nacidos entre 1981 y 1996) han enfrentado barreras imprevistas al comienzo de sus carreras. Desde la crisis de 2008 hasta la pandemia, el estrés financiero pesa considerablemente; hoy en día, más de 50% vive de sueldo en sueldo. Una encuesta reciente reveló que uno de cada cinco millennials dice que no cree que alguna vez podrá comprar una casa. Casi la mitad (46%) de los millennials y un tercio (33%) de los Gen Z dicen que su incapacidad para ahorrar es un obstáculo significativo.

Los obstáculos económicos están obligando a los trabajadores de este grupo a retrasar sus metas en la vida, como comprar una casa, casarse o tener hijos. Estos datos resaltan que el contrato tradicional que teníamos con generaciones anteriores simplemente no funcionará con las generaciones más jóvenes; necesitan más apoyo. Y va más allá de solo el salario. A pesar del estrés financiero, la satisfacción laboral es baja. Un estudio de Hewlett Packard encontró que 93% de los trabajadores de la Generación Z y 89% de los millennials estarían dispuestos a reducir su salario si eso significara una mejor relación con el trabajo.