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El envío de ayuda a Ucrania tras la invasión de Rusia iniciada el pasado 24 de febrero no cesa. Cualquier canal es válido para hacer llegar medios a quienes lo necesitan y así es como ha nacido una campaña un tanto singular promovida en línea y que tiene a Airbnb como plataforma de canalización. En los últimos días, ha señalado la compañía y recogido CNN, han sido reservadas miles de noches en alojamientos en Ucrania sin intención alguna de hacer check-in. El propósito es que el dinero de esas reservas llegue a los anfitriones.
Uno de esos anfitriones que está recibiendo la solidaridad de los usuarios de Airbnb es Volodymyr Bondarenko, con el que ha contactado el citado canal estadounidense y para el que este ha explicado que alquila a una habitación en el centro de Kiev. Desde allí, encerrado en su apartamento en la capital, contesta como puede a quienes están reservando su alojamiento. El suyo es uno de los casos de las más de 61.000 noches reservadas en Ucrania entre el 2 y el 3 de marzo que ha detectado la plataforma.
La idea de esta campaña es relativamente sencilla y comenzó a moverse hace unos días por distintos canales en línea. Consiste en reservar noches en alojamientos ucranianos lo más cerca posible a la fecha de entrada para que el dinero llegue cuanto antes a sus anfitriones. Tras diez días de invasión, nadie tiene intención de cumplir con la reserva, pero tampoco de cancelarla. Porque el objetivo es hacer llegar el dinero a los ucranianos por esta vía. Desde CNN señalan que los promotores de esta iniciativa han instado a quienes se sumen a ella a comprobar que la reserva la hacen con particulares y no con compañías.
Bondarenko ha explicado que en un solo día recibió más de 10 reservas al tiempo que reconoce que “esto fue sorprendente, es un gran apoyo en este momento. Le dije a muchos de mis familiares y amigos que planeo usar este dinero para ayudar a nuestra gente que lo necesita en este momento”.
Pero no solo llega dinero, algunos también incluyen en sus reservas mensajes de apoyo, ánimo y solidaridad para los ucranianos. Anne Margaret Daniel, desde Nueva York, añadió a su reserva el siguiente mensaje: “Espero que usted y su hermoso apartamento estén a salvo y que esta horrible guerra haya terminado... y Ucrania esté a salvo. Iré a verlo un día, por favor cuente con ello, y me quedaré con usted cuando lo visitemos. Dios lo bendiga y que Dios esté con usted, su ciudad, su país”.
Al otro lado del canal habilitado para que huéspedes y anfitriones se comuniquen en Airbnb, Olga Zviryanskaya le respondía agradecida: “Estaremos encantados de verte en la pacífica ciudad de Kiev y abrazarte", dijo. Ella salió de la ciudad con sus hijos hace días y está permitiendo que personas que no pueden salir de Kiev como ella hizo usen su apartamento para refugiarse.