Los Franco no se rinden pese a los problemas para vender la herencia del dictador en el norte
La familia Franco sigue intentado vender la herencia en forma de inmuebles que les dejó el dictador en el norte de España pese a las dificultades para encontrar compradores. El último ejemplo es la Casa Cornide, en el centro de Coruña. Salió a la venta hace algún tiempo y ahora vuelve a anunciarse en otro portal pese a lo complicado de su venta debido a que goza de protección patrimonial y hay sobre ella una petición para que sea declarada Bien de Interés Cultural, como informa La voz de Galicia. En Asturias llevan cuatro años con una casa de campo en venta que nadie quiere pese a las sucesivas rebajas en el precio.
Ha sido este diario regional el que se ha hecho eco de la salida de nuevo al mercado inmobiliario del palacete que, como recoge El Ideal Gallego, ha generado otro choque entre la Xunta y el Ayuntamiento. La propiedad, adquirida por Francisco Franco en 1962, se sitúa en el centro de la ciudad y dispone de 11 habitaciones, 13 baños y una superficie de 1.430 metros cuadrados.
Desde el Ayuntamiento han recordado que en noviembre se solicitó la declaración de BIC y han insistido a la Xunta para que “resuelva el expediente con la mayor agilidad para que ese bien se pueda abrir al público”. Desde la Conselleria de Cultura le han respondido al Gobierno local que desde mayo del pasado año la Casa Cornide está bajo el amparo del “artículo 49 de la Ley 5/2016 del patrimonio cultural de Galicia” y que este “establece que la venta de este tipo de bienes debe comunicarse cuando haya comprador, no antes”.
Añade en su respuesta, publicada por La voz de Galicia, que a día de hoy la propiedad “goza de la máxima protección patrimonial después de que la Xunta iniciara el expediente BIC el 14 de mayo de 2021. La normativa establece que tenemos 24 meses para completar este trámite, por lo que estamos a tiempo. Pero la protección ha sido completa desde entonces”. Una protección que complica los trámites para su cambio de dueño, pero que no ha disuadido a sus actuales propietarios para ponerla a la venta.
Aunque tanto en el portal de la inmobiliaria encargada de la operación, Philippot & Lloyd, como en Fotocasa el precio no figura, en El ideal gallego señalan que el precio de venta es de 3,5 millones de euros. En cuanto a la descripción que incluye la ficha de la vivienda, esta habla de una “exclusiva propiedad del año 1.900, reformada en 1964 y recientemente en el 2018. El edificio principal consta de planta bajo-rasante, planta baja y dos alturas completas”.
El edificio da a tres calles y dispone de un garaje para dos coches. En la planta baja “hay un apartamento de tres dormitorios, cocina, sala de estar y baño”. En la entreplanta, a la que se puede acceder por la escalera de piedra o en montacargas, “se encuentra un apartamento para invitados que consta de salón, dos dormitorios (uno individual y uno doble en suite y con vestidor) y un baño a mayores”. Para la planta superior se reservan una “fantástica biblioteca realizada en maderas nobles”, el salón principal, tres dormitorios, dos cuartos de baño y una zona de office y almacén.
En la segunda planta se encuentra un comedor unido a una sala de estar, “una segunda cocina y un cuarto de baño para el servicio. Al igual que la planta anterior y en paralelo se encuentra un pasillo que lleva a la zona de dormitorios, contando esta zona con tres dormitorio, uno individual y dos dobles”. Por último, en el ático “cinco habitaciones de servicio, dos cuartos de baño y dos terrazas, una de ellas cubierta. Se avisa, eso sí, “si bien la casa requiere de una reforma integral, los materiales existentes se encuentran en perfecto estado de conservación”.
Esta no es la única propiedad que la familia Franco está intentando vender en el norte de España. Hace años que lo intentan con a Casina de la Piniella, conocida por ser la vivienda en la que el dictador y su esposa, Carmen Polo, pasaron su noche de bodas. A lo largo de los años han ido bajando el precio de esta casa de campo del siglo XVIII sin encontrar comprador. Hace cuatro años el precio era de cinco millones de euros. En junio de este año era de 1,7 millones tras una nueva bajada. La última había sido hacía unos meses a 1,9 millones de euros. Y, aún así, sigue sin venderse.