Anuncios

Caso Báez Sosa: qué pena podrían recibir Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo

Tomás Colazo y Juan Pedro Guarino están imputados por falso testimonio
Tomás Colazo y Juan Pedro Guarino están imputados por falso testimonio

Este lunes 6 de enero, se dio a conocer el veredicto del juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa, donde cinco de los ocho acusados (Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Luciano Pertossi y Matías Benicelli) fueron condenados a prisión perpetua y los tres restantes (Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi) recibieron una sentencia menor, de 15 años en la cárcel. En ese contexto, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores también aceptó la apertura de una causa por falso testimonio contra Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, tras el pedido de la fiscalía en la instancia de alegatos.

El crimen de Fernando Báez Sosa: quiénes son los padres de Máximo Thomsen

Cuando los ocho condenados del crimen fueron arrestados, Guarino fue detenido con el resto y estuvo preso junto a ellos por unos meses, pero luego fue excarcelado tras haber sido sobreseído junto a otro acusado llamado Alejo Milanesi. Tal como informó LA NACION en ese momento, la fiscal Verónica Zamboni había explicado que no había elementos para vincular a los dos jóvenes en el homicidio. “Las esenciales pericias que arrojarían claridad sobre la participación o no de Guarino y Milanesi en el suceso han arrojado resultado negativo” dijo. Además, explicó que “el estar allí con su grupo de amigos o resultar con lesiones (en el caso de Guarino, por una posible quemadura, y en el de Milanesi, por lesiones menores) no habilitan, por sí, a mantener una imputación penal por homicidio”.

PUBLICIDAD

Por otro lado, Colazo era menor de edad en el momento de la paliza que mató a Báez Sosa y nunca fue imputado. La querella siempre lo apuntó como un posible imputado N° 11, ya que los puestos 9 y 10 eran ocupados por Guarino y Milanesi.

¿Qué es falso testimonio y cuál sería la condena?

Juan Pedro Guarino, uno de los dos jóvenes que fueron imputados y luego sobreseídos en la investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa
Juan Pedro Guarino, uno de los dos jóvenes que fueron imputados y luego sobreseídos en la investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa - Créditos: @Diego Izquierdo

A diferencia de los imputados, los testigos están obligados por la ley a decir la verdad frente al tribunal. Por ello, en su alegato, el fiscal Dávila señaló que los jóvenes mintieron en sus testimonios en el juicio y dijo: “Voy a hacer referencia a testigos de la defensa, me voy a referir a Pedro Guarino y Tomás Colazo. Ellos mismos se ubicaron, cuando se les exhibieron los videos, parados detrás de un auto, pegados a la pared, mientras que a dos o tres metros de ellos se estaba produciendo el ataque”.

Y agregó: “Inmutados quedaron. No se acordaron de nada de lo que pasó, por lo que no tengo dudas que estás personas, por omisión, mintieron. Se va a solicitar que se inicie una causa por separado por falso testimonio”.

Según el Código Penal argentino, la potencial pena en caso de ser encontrados culpables por este delito es de un mes a cuatro años de prisión, pero si el falso testimonio se comete en “una causa criminal, en perjuicio del inculpado”, la pena es de uno a diez años de prisión.

De todos modos, los jóvenes podrían sustentar su defensa en que no están obligados a incriminarse en un delito, algo que podría ocurrir si reconocieran que sabían de un plan criminal o que estaban al tanto de lo que pasó luego del ataque, cuando formaban parte del grupo.

¿Qué declaró Juan Pedro Guarino en el juicio?

El crimen de Fernando Báez Sosa: quién es Hugo Tomei, el abogado que desde el principio defiende a los ocho acusados del homicidio

Algunas de las revelaciones más íntimas sobre cómo se manejaba el grupo de los ocho imputados, los cuales compartían casa en Villa Gesell y se conocían de Zárate de donde son oriundos, vinieron de la mano de Juan Pedro Guarino, quien también pasó esas vacaciones con ellos y estaba en las inmediaciones del boliche Le Brique cuando ocurrió el ataque.

Al momento de testificar, se mostró distante del grupo con el que había viajado. Allí explicó que solo era amigo de Ciro y Luciano Pertossi. “Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones. Había hablado con mi mamá y mi novia que si volvía a pasar me iba a volver de las vacaciones. Nunca lo pude creer”.

Al mismo tiempo, manifestó no haber visto el ataque en el que fue asesinado Fernando Báez Sosa, ni haber tomado conocimiento de su muerte hasta que fue deteni.

“¿Escuchaste algún comentario cuando llegaste a la casa?”, le había preguntado entonces el abogado de los padres de Fernando. “No, estaba muy enojado. Me metí en la habitación, cargué el celular”, respondió Guarino. “¿Cuándo te enteras que habían asesinado a una persona?”, lo consultó el letrado. “A la tarde, cuando estábamos con los precintos. Lo dijo un policía”, reveló el joven que fue imputado por falso testimonio.

¿Qué declaró Tomás Colazo en el juicio?

Tomás Ítalo Colazo (19), quien brindó el 16/1/23 testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores durante el juicio a los ocho imputados por el homicidio, señaló además que al ver a la víctima caída le puso "el brazo a Máximo en el pecho" y lo tiró "para atrás", con "la intención de que no se peleen más".
Tomás Ítalo Colazo (19), quien brindó el 16/1/23 testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores durante el juicio a los ocho imputados por el homicidio, señaló además que al ver a la víctima caída le puso "el brazo a Máximo en el pecho" y lo tiró "para atrás", con "la intención de que no se peleen más". - Créditos: @Diego Izquierdo

Cuando le tocó declarar a Tomás Colazo en el juicio, este joven afirmó haber visto a Máximo Thomsen y a Ciro Pertossi “cerca” de la víctima, cuando ya estaba tirada en el piso, inmóvil, tras una “pelea”. De todos modos, no pudo precisar quién o quiénes le habían pegado a Fernando hasta la muerte.

A su vez, declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores que, al ver a la víctima caída, le puso “el brazo a Máximo en el pecho” y lo tiró “para atrás”, con “la intención de que no se peleen más”.

Quién es Tomás D’Alessandro, el amigo de Fernando Báez Sosa que tuvo asistencia casi perfecta en el juicio

No dio más detalles de lo que sucedió aquella noche. Pero cuando el abogado de la querella, Fernando Burlando, le preguntó qué concepto tenía de sus amigos, Colazo dijo: “No lo puedo definir por esta situación”. Y ante la insistencia del abogado –”¿Por qué no puede?”, inquirió–, le respondió: “Para mí son buenos chicos, pero no tiene que ver con el suceso”.