Stellantis y CATL invertirán 4.100 millones de euros en una fábrica de baterías en España
FOTO DE ARCHIVO. El logo de Stellantis en el edificio de la empresa en Poissy, cerca de París, Francia · Reuters

En este artículo:

MADRID, 10 dic (Reuters) -Stellantis y el fabricante chino de baterías CATL invertirán 4.100 millones de euros (4.330 millones de dólares) para construir en Zaragoza, en el norte de España, una de las mayores fábricas de baterías para vehículos eléctricos, animados por los menores costes y la financiación gubernamental.

Ambas compañías han creado una empresa conjunta al 50% para el proyecto y esperan iniciar la producción a finales de 2026. La fábrica podría alcanzar una capacidad de 50 gigavatios hora, suficiente para alimentar una media de 700.000 coches al día, según la Base de Datos de Vehículos Eléctricos, con sede en Países Bajos.

La capacidad dependerá de la evolución del mercado de vehículos eléctricos en la región y del apoyo de las autoridades, dijeron las dos empresas, que habían anunciado planes para una fábrica en Europa hace un año.

El plan llega en un momento en que los fabricantes de automóviles europeos han tenido que hacer frente a unos costes elevados y a la dura competencia de sus rivales chinos, así como a una transición más lenta de lo previsto en el sector de los vehículos eléctricos.

Alrededor de 2,4 millones de nuevos coches eléctricos se matricularon en los países de la UE en 2023, frente a los 2 millones de 2022, mientras que las matriculaciones de nuevos coches híbridos enchufables cayeron un 4%, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Europa ha estado intentando atraer a fabricantes de baterías para vehículos eléctricos para que construyan fábricas en la región —donde se encuentran fabricantes de automóviles como Volkswagen y Stellantis— mientras intenta reducir su dependencia de Asia y ganarle a Estados Unidos en una carrera de subvenciones a proyectos ecológicos.

ABSTENCIÓN EN LA VOTACIÓN

La decisión de conceder la fábrica a España se produce después de que el país se abstuviera de imponer aranceles adicionales a las importaciones chinas de vehículos eléctricos a la Unión Europea y después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instara a la UE a reconsiderar la penalización de los vehículos eléctricos fabricados en China para evitar una guerra comercial.

Países con grandes sectores automovilísticos como Italia y Francia votaron a favor de las medidas arancelarias, mientras que Alemania votó en contra.

Las empresas chinas tienen que solicitar la aprobación de Pekín para realizar inversiones directas en el extranjero y China ha dicho en privado a los fabricantes de automóviles que detengan las grandes inversiones en los países europeos que apoyan la imposición de aranceles adicionales, informó Reuters en octubre.