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Cebada: la clave para potenciar su producción

De las exportaciones de cebada, un 59% es calidad forrajera y 41% cervecera
De las exportaciones de cebada, un 59% es calidad forrajera y 41% cervecera

Entiendo el dilema de cómo vender la cebada, si forrajera, adelantando la cosecha, ampliando el tiempo diario de cosecha por humedad, mejorando la logística y los gastos, adelantando la posibilidad de siembra de cultivos de segunda y mejorando en gran manera el potencial de rendimiento de estos.

Lo que no comparto es el planteo técnico de apuntar a cebada forrajera bajando las dosis de fertilizante, por lo menos en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde se produce excelente calidad con un alto potencial de rendimiento.

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A diferencia de otros países, las variedades de cebada que se producen en la Argentina son casi en su totalidad variedades cerveceras, que después por diferentes factores, se decide cuál será su destino, humedad, proteína, calibre, etc.

Por eso, siempre se apunta a producir cebada cervecera, sobre todo en ambientes de alto potencial de rendimiento, o en realidad se apunta a alcanzar el mayor rendimiento y calidad posible. Y para eso hay que maximizar las condiciones que podemos manejar, una de ellas es la fertilización.

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Hacemos todo lo que esté al alcance, para que sea cervecera, ya que tengo todo el ciclo para decidir como la voy a cosechar. Pero de lo que estoy seguro es de hacer todo lo posible para no quedarme corto en rendimiento. Por lo que arrancamos la campaña haciendo análisis de suelo, midiendo fósforo, nitrógeno (N), azufre y nitrógeno mineralizable (Nan), como para saber dónde estamos parados.

Se planifican aplicaciones de nitrógeno, que en general son divididas, que es otra herramienta para corregir niveles de fertilización y, por supuesto, una franja de suficiencia para terminar de cerrar un ciclo tratando de tener mas certezas que dudas.

Cuando consultamos a los especialistas en fertilización, la mayoría coincide en que cuando se achican los modelos de N, se puede restringir rendimiento.

Parecería que la primera opción, es bajar la dosis de nitrógeno, y en realidad la pregunta es dónde se baja y dónde se sube. Hoy tenemos herramientas digitales para utilizar analizar nuestros lotes de manera sencilla, validándolos en el campo por supuesto.

Se pueden hacer ambientaciones y dosis variable de fertilizante, siendo realmente eficientes, potenciando los ambientes y reduciendo la utilización innecesaria de fertilizantes en ambientes de menor potencial. Con estas herramientas uno puede utilizar menos insumos. Eso sí, hay que meterle el doble de cabeza y análisis.

Hace un tiempo estamos trabajando con Fieldview, una herramienta que a mi entender rompe un montón de paradigmas a la hora de analizar y tomar decisiones y deja atrás un montón de dudas, ya que en una sola plataforma cuenta con un mucha de información, muy sencilla de analizar, con datos reales de lo que pasa en los lotes.

Supongamos una situación donde todos los análisis arrojan un resultado que indica que se debe aplicar 250 kg/ha de urea, para llegar al objetivo, y se decide bajarlo a 200 kg/ha. La diferencia del costo dosis son 23US$/ha. Lo que representa unos 120 kilogramos brutos de cebada cervecera o unos 130 kilogramos de forrajera, esto si se hace pensando precios brutos.

Pero supongamos gastos del 15% para una cervecera y 10% para una forrajera, que incluye gastos comerciales, flete y calidad (a la cervecera siempre le pongo un factor de calidad de 97%, que es el promedio de los últimos años.) y aun así, esos 23 dólares son 140 kg netos de cebada cervecera y 150 kg de forrajera.

Más que lograble tener esta respuesta con 23 kg de nitrógeno que corresponden a 50 kg de urea que dudo en aplicar. Cierra por todos lados fertilizar. Como incluso lo analicé con un colega y amigo, Diego Collivignarelli, me jugaría a aumentar aún más la fertilización con buenas condiciones climáticas y la utilización de las herramientas antes mencionadas.

Ni hablar si tienen una mejor posición del fertilizante antes de las fuertes subas. Lo que no deja de ser interesante, comercialmente, vender como cervecera para captar todas las ventajas antes mencionadas.

El autor es Responsable de Producción Técnica Agropecuaria de Alea