El centroderecha luso da su confianza a Montenegro para resucitar al partido

Lisboa, 28 may (EFE).- Los militantes del Partido Socialdemócrata (PSD, centroderecha) de Portugal depositaron hoy su confianza en el ex líder parlamentario Luís Montenegro para suceder a Rui Rio como presidente y resucitar a un partido que lleva siete años a la sombra de los socialistas.

Montenegro se impuso con claridad este sábado con más del 72 % de los votos sobre su único rival, el exministro Jorge Moreira da Silva, en unas elecciones primarias a las que estaban llamados más de 44.000 militantes y en las que la abstención rozó el 40 %.

El ex líder parlamentario se convertirá así en presidente del PSD para los próximos dos años, cargo que asumirá oficialmente durante el congreso que el partido realiza a principios de julio, y ha dejado claro su objetivo: llegar a primer ministro.

"El día de hoy queda marcado como el principio del fin de la hegemonía del Partido Socialista", dijo durante su discurso tras vencer en las urnas, en el que prometió una "oposición firme" pero también "con sentido de responsabilidad".

Por delante quedan cuatro años de mayoría absoluta socialista, pero Montenegro promete aguantar en el cargo hasta entonces.

"Sabemos que vamos a tener mucho tiempo, pero vamos a aprovechar los próximos años para construir una verdadera alternativa al Gobierno del PS", insistió.

El próximo presidente de los conservadores, abogado y de 49 años, ganó notoriedad como líder parlamentario del "passismo", como se conoce al período político dominado por el ex primer ministro Pedro Passos Coelho (2011-2015).

Montenegro estuvo al frente de la bancada conservadora entre 2011 y 2017, con lo que se convirtió en el líder en la Asamblea de la República más longevo de la historia del partido.

Un lustro después, tiene por delante el desafío de resucitar al PSD, que acumula casi siete años en la oposición de los socialistas de António Costa y una larga lista de fracasos electorales.

RIO DEJA LA PRESIDENCIA TRAS 4 AÑOS Y MEDIO

Cuatro años y medio de ese período han estado en las manos de Rui Rio, presidente desde febrero de 2018 tras tomar las riendas de Passos Coelho y que no ha conseguido encauzar el rumbo del partido.

Aun así, asegura que se va con la "conciencia tranquila" del cargo que pone punto y final a su carrera política.

"Mi futuro político en este momento no existe, acabó aquí", señaló este mismo sábado en declaraciones a periodistas tras depositar su voto en las urnas.

Rio, no hizo público su apoyo a ningún candidato, defendió que es necesario que el partido "no ande hacia atrás y vaya hacia adelante".

Un avance que necesita con urgencia el PSD, sumido en una crisis que empezó a fraguarse tras las legislativas de 2015.

A pesar de que los conservadores se proclamaron vencedores de las elecciones, perdieron el Gobierno ante la alianza formada por el Partido Socialista (PS) de António Costa con el Bloco de Esquerda y los comunistas, la llamada "geringonça".

Desde entonces, el partido ha ido cosechando fracaso tras fracaso en las urnas que culminaron con la mayoría absoluta de Costa en enero, a excepción de una pequeña victoria en las municipales de 2021, cuando les arrebató a los socialistas el Ayuntamiento de Lisboa.

Rio, a quien días antes de las legislativas los sondeos llegaron a dar empate técnico con el primer ministro socialista, anunció entonces que no seguiría al frente del PSD.

UNIR AL PARTIDO

Montenegro tendrá también el reto de volver a unir a un partido que en los últimos años ha estado marcado por las divisiones internas: Rio tuvo que enfrentar dos elecciones primarias y una moción de confianza durante sus cuatro años y medio al frente.

En una de esas primarias, en 2020, tuvo como rival precisamente a Montenegro.

Entonces no logró llegar a la presidencia del PSD, pero sí forzar una inédita segunda vuelta en la que, a pesar de perder, ya se llevó casi el 47 % de los apoyos de los militantes.

Esta vez sí ha conseguido la victoria en las urnas, con una candidatura que tiene como bandera medidas como una reforma fiscal, la reducción de impuestos y la "cultura del mérito" en la administración pública para mejorar los servicios.

Licenciado en Derecho, Montenegro empezó joven en la política y a los 24 años ya presidía el PSD en su municipio natal, Espinho (norte), donde también fue concejal.

A los 29 años se estrenó en el Parlamento, donde acumula 16 años como diputado, aunque actualmente no tiene asiento en el hemiciclo, donde el PSD tiene un tercio de los escaños.

El proceso de sucesión culminará en el Congreso que el partido realizará entre el 1 y el 3 de julio.

Paula Fernández

(c) Agencia EFE