La CGT advierte al Gobierno por mega déficit de $130.000 millones en obras sociales: "Van a explotar"

En el medio de las negociaciones y respaldos electorales en el Frente de Todos, la Confederación General del Trabajo (CGT) advirtió al Gobierno sobre la crítica situación que atraviesan las obras sociales, estimando que el déficit  de salud proyectado para este año supera los 130.000 millones de pesos. El secretario de Acción Social de la central obrera, José Luis Lingieri, afirmó que el sistema de obras sociales nacionales en Argentina presenta un panorama deficitario en la actualidad, y se proyecta que este déficit "se conservará y explotará en el futuro".

Según el informe elaborado por los especialistas comandado por Lingeri, hoy hay 14.244.066 beneficiarios de obras sociales nacionales, repartidos en 288 entidades inscriptas en el registro de la Superintendencia del Servicios de Salud (SSS). Del total de beneficiarios, aproximadamente el 70 por ciento se concentra en 40 entidades y el 75 por ciento están repartidos en cinco jurisdicciones principales: Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.

El relevamiento demuestra que el ingreso promedio del sistema -que se sitúa en $8.604,00 a marzo pasado- no está cubierto por la mayoría de las obras sociales. Además, el costo estimado del Programa Médico Obligatorio (PMO) supera este valor promedio de ingreso, lo que indica que la mayoría de las obras sociales del Sistema Nacional del Seguro de Salud no logra cubrir este costo.

Los gremios sostienen a las obras sociales y la CGT advierte

Lingeri explico que "gran parte de este déficit está siendo cubierto por las organizaciones gremiales con aportes a sus propias obras sociales". Es decir, hoy la salud en la Argentina está "bancada" por los sindicatos, que direccionan sus recursos al mantenimiento de las obras sociales. Una fuente sindical indicó a iProfesional: "Nosotros no somos como las prepagas, que aumentan mes a mes los servicios y además, somos solidariamente responsables de los trabajadores, las trabajadoras y sus familias, atendiendo casos que están por afuera del PMO".

En cuanto al Fondo Solidario de Redistribución (FSR), el documento detalla que se financia mediante un porcentaje de los aportes y contribuciones, que oscila entre el 15% y el 20%, dependiendo de la naturaleza de la obra social. El FSR tiene dos objetivos principales: Funciona como un reaseguro para cubrir enfermedades de alto costo y baja incidencia a través de los reintegros que financian el Sistema Único de Reintegros (SUR) y el Mecanismo de Integración. Por otra parte, tiene un carácter redistributivo y se lleva a cabo mediante la transferencia de distintos tipos de subsidios.

Según indicó Lingeri, el primer elemento de distribución automática del FSR es la Integración, que es un mecanismo de financiamiento para las personas con discapacidad del sistema cubierto por las obras sociales nacionales. Actualmente, representa el 75 por ciento del ingreso del FSR, mientras que en 2016 representaba el 22 por ciento del gasto.

La CGT elaboró una serie de propuestas para erradicar el déficit en obras sociales.

La CGT reclama por gastos que no corresponden a situaciones sanitarias

Según el informe de la CGT, estos recursos "se utilizan para cubrir las prestaciones de 99.843 personas con discapacidad, con un gasto per cápita promedio de $131.052. Es importante destacar que el 47% de este gasto corresponde a educación y transporte, prestaciones no directamente relacionadas con situaciones sanitarias".

El informe comandado por el también titular del sindicato de Trabajadores del Agua y Saneamiento reveló que "los subsidios automáticos representan el segundo elemento de distribución automática del Fondo Solidario. El SANO (Subsidio Automático Nominativo de Obras Sociales) se calcula a partir de la diferencia entre el ingreso per cápita del grupo familiar y un valor determinado por una matriz".

Agregó que "el SUMA (Subsidio de Mitigación de Asimetrías) está destinado a fortalecer las obras sociales con menos de 5.000 afiliados y de menor nivel de ingreso per cápita. El SUMARTE (Subsidio de Mitigación de Asimetrías para Regímenes de Trabajo Especial) financia a las obras sociales por sus trabajadores/as de casas particulares y beneficiarios/as del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes".

Con este panorama se detalla que el déficit total alcanzará este año los 132.610 millones de pesos.

Según la CGT, el déficit en obras sociales alcanza los 132 millones de pesos y podría "explotar".

La CGT, a través de la secretaria de Acción Social, presentó un documento que contiene las propuestas que considera básicas para recuperar el equilibrio solidario perdido del sistema de obras sociales nacionales.

• Elaboración de una canasta básica de servicios organizada por líneas de cuidado que reemplace al actual PMO.

• Creación de un fondo especial que financie los medicamentos de altísimo costo.

• Creación de una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias.

• Creación de un fondo específico para financiar educación y transporte de personas con discapacidad.

• Adecuación de los esquemas de subsidios financiados desde el fondo solidario de redistribución.

• Desarrollo e implementación de una agenda digital para el conjunto que contemple historia clínica digital integrada como eje de información sanitaria.

• Seguir consolidando desde el Estado Nacional estrategias de acceso a tecnologías de altísimo costo como se hizo con la compra conjunta para medicamentos para tratar la hemofilia y, el más reciente, esquema de riesgo compartido mediante el cual el Ministerio de Salud provee el Zolgensma.