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China necesita cambios políticos para lograr mayor igualdad

China adoptó esta semana un plan para reducir las desigualdades sociales alarmantes en el país, pero si no se acompaña con profundos cambios económicos y políticos no servirá para nada, estiman economistas chinos.

China adoptó esta semana un plan para reducir las desigualdades sociales alarmantes en el país, pero si no se acompaña con profundos cambios económicos y políticos no servirá para nada, estiman economistas chinos.

Las "propuestas sobre la distribución de ingresos" se anunciaron en víspera del nuevo año chino, la fiesta más importante del año en la que centenas de millones de personas regresan a sus lugares de origen.

Pekín promete mejorar la situación de los obreros procedentes del campo cuya discriminación está institucionalizada por el sistema del permiso de residencia (hukou), que los convierte en ciudadanos de segunda categoría en la ciudad.

"Se va a ayudar a los trabajadores migrantes de zonas rurales a registrarse como ciudadanos y se beneficiarán de todos los servicios públicos básicos en las ciudades", según las medidas citadas por la agencia Xinhua.

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Las profundas desigualdades en el país, en particular entre el campo y la ciudad, ha hecho que las autoridades rechazaran publicar durante más de diez años el indicador GINI que mide estas diferencias.

Pero en diciembre, el Centro de Investigaciones sobre la Economía Familiar del Banco Central anunció que el coeficiente GINI era del 0,61, lo que convierte a la segunda economía del planeta en una de las más desiguales del mundo. El Gobierno afirmó poco después que sólo se eleva al 0,47.

En esta escala, el valor cero representa una igualdad total de ingresos y el 1 su concentración en una sola persona.

El Gobierno "no ha publicado el porcentaje de personas que han rechazado responder, contrariamente a nosotros", dice Gan Li, director del Centro de Investigación.

Y es que "cuanto más rica es la gente, más son los que rechazan responder", subraya. Como otros economistas, considera que las autoridades subestiman los ingresos de los más ricos, que esconden una parte importante de sus ganancias.

Oficialmente, el 10% de los chinos más ricos ganaron sólo 59.000 yuanes (7.000 euros) en 2011 de media. ¿Cómo se explica entonces el boom de coches, de productos de lujo y los enormes depósitos bancarios tanto en el país como en el extranjero? se interrogaba recientemente en la revista económica Caijing el economista Wang Xiaolu.

Conscientes del resentimiento creciente contra los ricos y de la corrupción endémica, el Gobierno instó a los dirigentes a que den muestras de "frugalidad", un gran clásico de la comunicación oficial.

Y es que una sociedad más equitable necesita profundos cambios, señalan muchos expertos.

A nivel fiscal, "habría que crear un impuesto a los bienes inmuebles y un impuesto a las sucesiones", declaró a AFP el economista Hu Xingdou, del Instituto de Tecnología de Pekín.

El gravamen a la propiedad inmobiliaria, que ya se realiza en algunas ciudades, se va a extender y el de las herencias, en estudio, será introducido en "el momento adecuado", anunció el Gobierno.

Pero para Hu Xingdou, hay que ir más lejos. "Los agricultores deben poder poner en valor o vender sus tierras, que son propiedad colectiva" pero de las que no disponen actualmente, estima este universitario.

Causa de muchas revueltas en China, las bajas compensaciones que reciben las víctimas de expropiaciones forzadas permiten a las autoridades locales enriquecerse con la especulación inmobiliaria.

Para reducir realmente las desigualdades, "hay que dar a los obreros y a los campesiones el derecho a organizarse, formar sindicatos y cooperativas agrícolas" para aumentar el valor del trabajo, subraya.

"La sociedad dual entre pobres y ricos existe en todo los sitios. La particularidad de China es que hay gente que tiene privilegios y que humilla a los otros", resume por su parte el economista liberal Mao Yushi.

Los miembros de esta nomenclatura, conocida como 'el partido de los príncipes' pueden ir "al banco y conseguir dinero sólo gracias a sus estatus", explica a AFP.