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China se prepara para publicar su peor crecimiento en 28 años en 2018, se esperan más estímulos

Imagen de un trabajador a la salida de una obra en el centro financiero de Pekín, en China, el 18 de enero de 2019. REUTERS/Jason Lee (Reuters)

Por Kevin Yao

PEKÍN (Reuters) - Se espera que China informe el lunes que su crecimiento se enfrió a su nivel más bajo en 28 años en 2018, en medio de un debilitamiento de la demanda interna y el efecto de los aranceles estadounidenses, lo que añade presión a Pekín para implementar más medidas de apoyo que eviten una mayor desaceleración.

Los crecientes signos de debilidad en China, que ha generado casi un tercio del crecimiento mundial en la última década, están avivando las preocupaciones sobre los riesgos para la economía mundial y están pesando en los beneficios de las empresas, desde Apple hasta los grandes fabricantes de automóviles.

Los legisladores chinos han prometido más apoyo a la economía este año para reducir el riesgo de una pérdida masiva de empleo, pero han descartado una "inundación" de estímulos como las desatadas por Pekín en el pasado, que aceleraron rápidamente las tasas de crecimiento pero dejaron una montaña de deuda.

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Los analistas encuestados por Reuters esperan que la segunda economía más grande del mundo haya crecido un 6,4 por ciento en el trimestre de octubre a diciembre con respecto al año anterior, desacelerándose del ritmo del 6,5 por ciento del trimestre anterior y alcanzando el nivel observado a principios de 2009 durante la crisis financiera mundial.

Esto llevaría el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 2018 al 6,6 por ciento, el más nivel más bajo desde 1990 y un descenso desde el 6,8 por ciento revisado en 2017.

Dado que se espera que las medidas de estímulo se demoren un tiempo, la mayoría de los analistas creen que las condiciones en China probablemente empeorarán antes de mejorar, y la economía se desacelerará hasta el 6,3 por ciento este año. Algunos analistas creen que los niveles de crecimiento real ya son mucho más débiles de lo que sugieren los datos oficiales.

Incluso si China y Estados Unidos llegan a un acuerdo comercial durante las conversaciones actuales, lo que parece tarea difícil, los analistas dijeron que no sería la panacea para la economía china a menos que Pekín pueda asentar la débil inversión y la demanda de los consumidores.

Chen Xingdong, economista jefe para China de BNP Paribas, dijo que los inversores no deben esperar que la última ronda de estímulos produzca resultados similares a los de la crisis mundial de 2008-2009, cuando el enorme paquete de gastos de Pekín impulsó rápidamente el crecimiento.

"Lo que realmente puede hacer China este año es evitar la deflación, una recesión y un duro aterrizaje en la economía", dijo Chen.

Sobre una base trimestral, el crecimiento probablemente disminuyó al 1,5 por ciento en octubre-diciembre desde el 1,6 por ciento en el período anterior.

China publicará los datos del PIB del cuarto trimestre y de 2018 el lunes (0200 GMT), junto con la producción fabril de diciembre, las ventas minoristas y la inversión en activos fijos.

Dado que las lecturas trimestrales del PIB de China tienden a ser inusualmente estables, la mayoría de los inversores prefieren centrarse en tendencias recientes.

La sorprendente contracción en los datos comerciales de diciembre y los indicadores de actividad de las fábricas en las últimas semanas han sugerido que la economía se enfrió más rápidamente de lo esperado a finales de 2018, dejándola en una posición más inestable al inicio del nuevo año.

Fuentes han dicho a Reuters que Beijing planeaba reducir su objetivo de crecimiento a entre el 6 y el 6,5 por ciento este año desde alrededor del 6,5 por ciento en 2018.

La leve expansión de la producción industrial y el menor gasto de los consumidores está reduciendo los márgenes de ganancias de las empresas, desalentando las nuevas inversiones y aumentando el riesgo de una mayor pérdida de empleo.

Algunas fábricas en Guangdong, el centro de exportaciones de China, se han cerrado antes de lo habitual de los festivos del Año Nuevo Lunar debido a que la guerra arancelaria con Estados Unidos reduce los pedidos. Otros suspenden las líneas de producción y reducen las horas de trabajo.

Si la guerra comercial se prolonga, es posible que algunos trabajadores migrantes no tengan trabajo a su regreso.

Los negociadores comerciales se enfrentan a una fecha límite de principios de marzo y Washington ha amenazado con elevar drásticamente los aranceles si no hay signos sustanciales de progreso.

SE ESPERAN ESTIMULOS

Hasta ahora, los políticos chinos han acelerado los proyectos de construcción y han reducido los impuestos y algunos aranceles de importación para estimular la demanda.

Para liberar más fondos para préstamos, en particular para las empresas más pequeñas y vulnerables, el banco central redujo la cantidad de fondos que los bancos deben destinar a reservas (RRR) cinco veces durante el año pasado, y se redujo también la referencia para los costes de financiación.

Se esperan nuevas reducciones de reservas bancarias en los próximos trimestres, pero la mayoría de los analistas aún no ven un recorte en las tipos de interés de referencia, ya que los responsables de la política monetaria esperan ver si los pasos anteriores comienzan a estabilizar la situación. Una flexibilización más fuerte podría presionar al yuan y agravar los altos niveles de deuda, y el dinero se destinará a inversiones menos eficientes o especulativas.

Los analistas dicen que el gobierno podría revelar más medidas de estímulo fiscal durante la reunión anual del parlamento en marzo, incluidos mayores recortes de impuestos y más gasto en proyectos de infraestructura.

Algunos observadores de China creen que el gobierno podría entregar recortes de impuestos y tarifas de 2 billones de yuanes ($ 295.130 millones de dólares) este año, y permitir a los gobiernos locales emitir otros 2 billones de yuanes en bonos especiales que se utilizan principalmente para financiar proyectos clave.

Sin embargo, algunos analistas no esperan que la economía toque fondo de manera convincente hasta el verano.

(Información de Kevin Yao; editado por Kim Coghill, traducido por Andrés González)