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Microsoft cerró su tienda de eBooks y dejó a los usuarios sin sus libros: ¿somos realmente dueños de lo digital?

¿Imaginas que desaparecieran los libros de tu estantería? - Foto: Unsplash
¿Imaginas que desaparecieran los libros de tu estantería? - Foto: Unsplash

Este mes Microsoft (MSFT) ha echado el cierre a su tienda de libros electrónicos. No nos ha dado ninguna explicación concreta sobre el por qué de esta despedida, pero es muy posible que la causa esté en el hecho de que la gente suele usar otras plataformas para la compra de este tipo de formato -¿alguien dijo Kindle?

Aunque no lo creas, este el segundo cierre de una gran división de contenidos dentro de la tienda, como bien recuerda WindowsCentral. El primero fue el de la categoría de Música y ocurrió en 2017. Dos años más tarde, la gente de Redmond ha visto conveniente hacer lo propio con los libros electrónicos que vendía, algo que ya anunció a principios de abril (y puso en marcha inhabilitando las ventas de más ejemplares desde entonces) y que acaba de concluir por completo ahora en julio.

Y es que hacer desaparecer esta sección de la tienda no solo ha implicado encontrar una sección menos entre las opciones de la Microsoft Store (y ahí viene el mayor problema): también ha supuesto la desaparición de las bibliotecas personales de los usuarios. Lo que estás leyendo.

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Con el anuncio, Microsoft confirmó que los libros comprados también desaparecerían de los perfiles, de manera que ya tuvieras 2 o 20 e-books en tu cuenta, todos se esfumarían en el mes de julio. Dicho y hecho, los títulos ya no están y los usuarios han perdido todos sus libros adquiridos.

Leyendo un libro electrónico en un e-reader - Foto: Perfecto Capucine/Unsplash
Leyendo un libro electrónico en un e-reader - Foto: Perfecto Capucine/Unsplash

Para intentar compensar esto, la compañía norteamericana prometió devolver todo el dinero invertido a cada usuario -faltaría más-, pero eso no evita que la situación plantee una gran pregunta: ¿hasta qué punto somos realmente dueños de nuestras “cosas” digitales?

Después de tiempo y dinero invertido en una determinada cantidad de libros, el cierre de la tienda ha supuesto que tu colección personal, esa que configuraste a tu gusto, desaparezca por completo, sin opción a réplica. En El Output ponen un ejemplo muy bueno sobre el cierre de la tienda de Microsoft: ¿imaginas que tu colección de libros que tienes en la estantería desapareciera porque la editorial que los sacó a la venta ha cerrado?

En algunos casos, la situación es aún más “grave”: si tenías anotaciones en dichos libros, esas sí que no las vas a volver a recuperar, por lo que Microsoft extenderá un pago extra de 25 dólares por las molestias. Veinticinco dólares valen tus ideas, pensamientos y opiniones tomadas en una plataforma que creías para siempre.

Formato físico vs digital - Foto: Alejandro Escamilla/Unsplash
Formato físico vs digital - Foto: Alejandro Escamilla/Unsplash

Son muchos los servicios digitales que usamos actualmente en los que adquirimos copias de juegos, libros o películas que permanecen en una especie de limbo online que creemos eterno. Pero lo cierto es que por mucho que hayamos pagado por ellos, nunca los tendremos de manera física y el riesgo de que un día las compañías que nos los han proporcionado quiebren, existe. Podrán darnos una compensación al respecto, pero, ¿es suficiente para lo que suponen que cosas que creíamos nuestras desaparezcan para siempre?