Yahoo Finanzas Ciudades poco inteligentes: movilidad deficiente
México es la quinta ciudad más habitada del mundo y, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la urbe con el mayor porcentaje de congestión vehicular. Estamos muy lejos de ser una ciudad inteligente o smart city. No me sorprende que los mexicanos pasemos en promedio 432 horas al año en el tráfico —lo equivalente a 18 días—, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Si juntamos a todos los usuarios del transporte público, solo por estar parados en el tráfico, pierden en productividad 69,000 millones de pesos al año; para los que utilizan automóvil la cifra es de 25,000 millones de pesos anuales. No me gusta manejar ni tengo coche, no solo por las citas para trámites vehiculares, sino que se trata de un tema mucho más complejo llamado movilidad.
Cuando hablo de movilidad me refiero a la facilidad con la que las personas realizan desplazamientos para satisfacer sus necesidades, teniendo en cuenta todo lo que ello implique. Lo único que podría solucionar los problemas de movilidad en México sería transformar sus ciudades en espacios inteligentes.
¿Qué harías en las 432 horas que pasas en el tráfico al año?
En México, según el Inegi, existen más de 50 millones de coches en circulación. La movilidad es uno de los principales beneficiados con las plataformas modernas de tecnologías de la información y con el análisis de grandes volúmenes de datos. La conectividad en los coches y el acceso a información en tiempo real nos permite un uso más eficiente de los sistemas de transporte.
En 2019, los semiconductores representaban solo 4% de la lista de materiales de un vehículo premium; se espera que para 2025, 12% de la lista de materiales sea chips, alcanzando 20% para 2030. La movilidad inteligente o smart mobility está transformando la forma en la que nos desplazamos a través de las ciudades. Se combinan los beneficios del uso de la inteligencia artificial e internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) para el intercambio de datos entre usuarios, vehículos, infraestructura y plataformas de servicios. Por ejemplo, hay menos tráfico gracias a las aplicaciones de movilidad que utilizan datos para proporcionar información a los usuarios.
En la medida en que conectamos nuestros dispositivos y comenzamos a aprovechar los datos, descubrimos las capacidades de las ciudades inteligentes. Por ejemplo, Moovit, esta aplicación te ayuda a planificar tu ruta -del punto A hasta el punto B- de forma más fácil y rápida. Gracias a los datos y la inteligencia artificial mezcla todas las opciones de movilidad de tu ciudad, en tiempo real —horarios de autobuses, metros, ubicación de bicicletas, tiempos de caminata, entre otros— para que llegues a tu destino de la manera más rápida posible.
¿Ciudades inteligentes?
Lo que hace a una ciudad inteligente es la tecnología. Toda tecnología depende de un cerebro para funcionar y ese cerebro es un semiconductor o chip. Las ciudades inteligentes están compuestas por Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para desarrollar, implementar, promover el desarrollo sostenible y abordar los desafíos de la urbanización. En este tipo de ciudades, las aplicaciones de IoT —basadas en la nube— reciben, almacenan, analizan y mueven los datos en tiempo real para ayudar a los gobiernos, empresas y ciudadanos a tomar mejores decisiones que mejoran su calidad de vida.
Según el Banco Mundial, alrededor de 55% de las personas vive en ciudades y se espera que, en 2050, la población urbana se duplique: 7 de cada 10 personas vivirá en zonas urbanas. Actualmente, 80% del producto interno bruto (PIB) mundial se genera en las ciudades y estas son responsables por dos tercios del consumo mundial de energía y de más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Necesitamos ciudades inteligentes. URGENTE.
Las ciudades inteligentes tienen una mejor distribución de energía, optimizan la recolección de basura, evitan y reducen el tráfico e, incluso, mejoran la calidad del medio ambiente. Y no, no basta con que algunos ciudadanos tengamos teléfonos inteligentes, dispositivos móviles, vehículos autónomos u hogares conectados. Para que una ciudad sea inteligente la digitalización y la tecnología de las ciudades debe ayudar a los gobiernos a proporcionar servicios públicos como electricidad, aguas limpias, calefacción y refrigeración; así como infraestructuras de movilidad eléctrica para vehículos y un sistema de transporte público eficiente, automatización para fábricas, edificios y redes de banda ancha de alta velocidad, como 5G.
La gente se queja del tráfico aceptando que es solo un daño colateral por vivir en la ciudad. NO ES NORMAL. Hacer 2 horas a tu trabajo cuando está a 10km de tu casa no tiene sentido. ¿Te imaginas una ciudad en donde los semáforos estén coordinados? ¿Una ciudad en donde el transporte público sea lo suficientemente eficiente como para no necesitar un coche? ¿Qué harías en las 432 horas que pasas en el tráfico al año? Para que México tenga más ciudades inteligentes, debemos darle prioridad a la inversión en tecnología.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
