Yahoo Finanzas Colombia se enfrenta a un reto muy grande para detener la "violencia endémica": Amnistía
Por Oliver Griffin
BOGOTÁ, 1 dic (Reuters) - El Gobierno de Colombia enfrenta grandes retos para frenar la violencia endémica, dijo la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, quien pidió poner fin a la impunidad de la violencia sexual ejercida por las fuerzas de seguridad durante las protestas de 2021.
El presidente colombiano Gustavo Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia del país, asumió en agosto y prometió reformar las fuerzas de seguridad, incluido el temido Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la Policía Nacional y buscar la "paz total" en un país en el que casi seis décadas de conflicto han dejado al menos 450.000 muertos.
Sin embargo, la magnitud de los retos a los que se enfrenta Petro es "muy grande", dijo Callamard a Reuters en una entrevista a última hora del miércoles, sobre todo por la rapidez con la que la gente opta por la violencia en el país.
"La posición por defecto es el uso de la violencia, si no el asesinato", afirmó Callamard refiriéndose al historial de derechos humanos del país sudamericano y a los desenfrenados homicidios de los llamados líderes sociales, con decenas de muertos cada año.
La secretaria general del grupo de derechos humanos habló antes de una conferencia de prensa el jueves en relación con el último informe de Amnistía sobre Colombia, que reveló que 28 personas -24 mujeres y niñas y cuatro hombres- fueron víctimas de violencia sexual durante las protestas antigubernamentales del año pasado.
Las protestas contra las políticas sociales y económicas del expresidente Iván Duque sacudieron Colombia durante seis semanas en 2021 y durante las mismas se registraron decenas de muertes de manifestantes.
Una investigación de Reuters del año pasado descubrió que las autoridades tienen cientos de casos abiertos sobre homicidios cometidos por la policía.
DENUNCIAS SIN CONDENAS
Ninguno de los casos denunciados de violencia sexual, asesinatos u otras violaciones de derechos de los que se culpó a las fuerzas de seguridad ha dado lugar a condenas, afirmó Callamard.
"El sistema judicial carece de competencias o de voluntad política para perseguir lo que ha sido claramente un patrón de uso excesivo de la fuerza", afirmó. "No es que los casos sean difíciles de encontrar".
Recientemente, Petro impulsó una reorganización de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, retirando a alrededor de 60 oficiales de alto rango, algunos relacionados con violaciones de los derechos humanos.
Estas reformas son importantes porque la represión ejercida por las fuerzas de seguridad forma parte del modus operandi hasta tal punto que "sólo puede organizarse a cierto nivel", sostuvo Callamard.
"Tenemos que hacer frente a esa cultura y a esa forma de operar, y eso va hasta arriba", aseguró.
La policía no respondió inmediatamente a las conclusiones de Amnistía, pero publicó una declaración del jefe de derechos humanos en la que sostuvo que estaban investigando las violaciones de derechos durante las protestas.
Aunque Amnistía acogió con satisfacción la búsqueda de Petro de la "paz total" en Colombia, dijo que es necesario situar "la justicia y la rendición de cuentas" en el centro de las negociaciones con los grupos armados.
Las negociaciones incluyen a la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a las facciones de las FARC que no se acogieron a un acuerdo de paz de 2016 o que posteriormente lo rechazaron, mientras que a las bandas criminales implicadas en el narcotráfico se ofrecerá un proceso de sometimiento a la justicia con beneficios como rebajas de penas a cambio de delación de rutas y entrega de fortunas.
"Tenemos que situar la justicia y la rendición de cuentas en el centro del proceso", concluyó Callamard.
(Reporte de Oliver Griffin. editado por Luis Jaime Acosta)
