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Cómo borrarse por completo de Internet (y no morir en el intento)

Aunque tu vida sea de lo más rutinaria y no tengas nada que ocultar, Internet quiere saber de ti. Tus gustos, tus hábitos, tus movimientos tus fotografías… Todos esos datos conforman tu identidad digital, un constructo que las grandes empresas de la Red recopilan y que luego les sirve para afinar sus servicios, para colocarte publicidad que pueda interesarte o para que otras empresas conozcan cómo eres y así puedan crear productos que te puedan resultar más interesantes.

Salirse de esta rueda es complicado, pero no imposible: solo hay que ‘borrarse’ de las diferentes cuentas y redes sociales para volverse invisible a las compañías que se nutren de la información personal de los usuarios.

Borrarse de Internet (Wikimedia Commons)
Borrarse de Internet (Wikimedia Commons)

¿Por dónde empezar? La lista de compañías que saben algo de nosotros es larguísima: Google, Facebook, Twitter, Amazon, Pinterest, Groupon, Apple, Microsoft... ¿Hay que ir una a una solicitando el ‘divorcio’ online? No hace falta, solo hay que entrar en Account Killer.

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Account Killer muestra en una sola página todos los enlaces para ir solicitando la baja de los servicios más populares de Internet. Además, muestra el grado de dificultad que entraña este proceso. Por ejemplo, salirse de Facebook está catalogado como ‘blanco’, el grado de conflicto más bajo. Skype, por el contrario es ‘gris’, por lo que es más complicado. Pero la palma se la lleva Netflix, que aparece como ‘negro’, una categoría en la que están las páginas web que siempre almacena algún tipo de dato de sus usuarios, aunque estos se hayan dado de baja. Otras empresas ‘negras’ son Tinder o WordPress.

Account Killer no solo muestra los enlaces para borrarse, también da instrucciones muy sencillas para llevar a cabo con éxito la tarea e incluso da recomendaciones en los casos más complicados, como en las webs ‘negras’. Por ejemplo, en Netflix más que borrarse recomiendan convertir en anónima la cuenta. El gran pero de Account Killer es que su traducción al castellano es terroríficamente mala, por lo que es recomendable acceder a la versión en inglés.

Otro sitio similar a Account Killer es Just Delete Me, que también enlaza a las páginas para darse de baja y también clasifica por grado de dificultad en este sentido a los diferentes servicios.

Pero empresas reconocibles como Google o Amazon no son las únicas que tienen información sobre nosotros. Hay otras compañías más oscuras que se gana la vida vendiendo nuestros datos. Son las llamadas ‘data brokers’. Algunas como Intellius recogen datos sobre usuarios que esté publicada en Internet.

Otras como Spokeo lo hacen, pero de redes sociales. Y las dos las venden al mejor postor. En estos casos, lo único que se puede hacer es contactar directamente con ellas para solicitarles el borrado. Otra opción es hacerlo a través de abine, un servicio similar a Account Killer, pero especializado en este tipo de páginas web.

El último paso para desaparecer de la Red sería el de solicitar la baja del correo electrónico. En Gmail, esta opción está disponible en ‘Preferencias de la cuenta’ y allí, en ‘Eliminar tu cuenta o determinados servicios’. El problema es que a partir de entonces todos los servicios de Google dejarán de ser personalizados: los resultados de las búsquedas no nos resultarán tan buenos y Google Maps no recordará nuestros destinos favoritos/habituales. Ese es uno de los peajes de borrarse de Internet…