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El impacto económico que tienen las congestiones viales en Latinoamérica

Cars and public buses are seen in a traffic jam along a main street ahead of local elections in Bogota, October 20, 2015. The local elections in Colombia will be held on Sunday October 25 amid outrage over chaotic transport, increased insecurity, dirty streets and corruption in the capital. Picture taken on October 20, 2015. REUTERS/Jose Miguel Gomez
Congestiones en Bogotá, Colombia (Foto Reuters/José Miguel Gómez).

Una reconocida marca de hamburguesas anunció en mayo pasado que en algunas zonas de Ciudad de México enviaría sus productos a domicilio a los clientes que se encuentren en medio de una congestión vial.

Esta estrategia responde a las cerca de 218 horas al año que pierden los habitantes de la capital mexicana en medio de los atascos en sus vías, como lo calculó el índice INRIX 2018 Global Traffic Scorecard. Y no fue la primera en Latinoamérica, pues Bogotá la superó con 272 horas.

Dicho ranking coincide con otro comparativo que mide estadísticas similares, el TomTom, que entre 403 ciudades de 56 países ubicó a Bogotá en la segunda casilla, con un 63% de nivel de congestiones (detrás de Bombay, con 65%), y por delante de Lima (58%).

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Las congestiones viales que afectan a las grandes urbes latinoamericanas (14 de ellas se ubicaron entre las 100 primeras del mundo en el INRIX 2018: tres colombianas, cinco brasileñas, cuatro mexicanas y dos ecuatorianas), tiene graves consecuencias en las economías locales, y además está cambiando dinámicas en diferentes ámbitos de las vidas de sus habitantes que afectan de distintas formas su manera de vivir, como el caso señalado de la hamburguesería que halló en los atascos una oportunidad de negocio.

La situación en Ciudad de México

En febrero de 2018, el portal mexicano Animal Político señaló en un análisis cómo las congestiones tenían un impacto en la productividad de la capital mexicana.

En el informe, para el cual citaron un estudio del Semáforo Económico Estatal del colectivo México Cómo Vamos, el portal calculó cuánto dinero se pierde, o se deja de generar, en los atascos diarios.

En primer lugar, tomó el dato de que en el tercer trimestre de 2017 se generaban 349 pesos mexicanos (18.15 dólares) por hora trabajada en la capital del país. Después, se fijó en las horas trabajadas en la ciudad, que ascendieron a 2.014 de promedio por persona ocupada al año. Luego, tuvo en cuenta que el trabajador promedio pasa casi una hora diaria en el tráfico. Por lo tanto, en caso que se destinaran esos 59 minutos adicionales por persona empleada al trabajo, la publicación calculó que se podrían producir casi 80 mil pesos adicionales (4.161 dólares) por trabajador al año.

En su análisis, Animal Político criticó la falta de acciones de parte de las autoridades locales para mitigar el caos en la movilidad, que también tenía repercusiones en seguridad por cuenta de los hurtos a los vehículos que permanecían detenidos o a marcha lenta en sus vías.

En diciembre de 2018, la revista Forbes, en su edición mexicana, fue más allá y cifró en 5.000 pesos mexicanos (260 dólares) el costo por cada habitante de Ciudad de México debido a las congestiones. La cifra surgió luego de un cálculo hecho en un foro público por Eugenio Riveroll, CEO y fundador de SinTráfico.

Pérdidas en Santiago de Chile

En otra gran urbe latinoamericana, Santiago de Chile, las pérdidas por las congestiones en 2017, si bien sus niveles (40% para 2018) no son tan altos como los de Bogotá, Lima o Ciudad de México, fueron calculados en 106.631 millones, es decir, casi 154 millones de dólares, según un informe difundido por la firma TomTom.

TOPSHOT - View of smog over Santiago, on June 16, 2018 due to which Chilean authorities declared a new environmental preemergence, as high levels of air pollution were recorded. (Photo by CLAUDIO REYES / AFP)        (Photo credit should read CLAUDIO REYES/AFP/Getty Images)
Los costos de salud asociados a episodios de contaminación atmosférica producto de los embotellamientos son otros de los efectos del caos de movilidad en Latinoamérica. En la imagen, Santiago de Chile (Foto Claudio Reyes/AFP/Getty Images).

“Según datos del informe (...), el tiempo extra de viaje en la capital cuenta con una media de 43%. En la práctica, esto significa que el tiempo en ruta se incrementó en 49 minutos diarios, costándoles a los dueños y usuarios de vehículos comerciales (380.147 unidades), 1.215 pesos por día (1.73 dólares). Esto puede significar, para las empresas de la Región Metropolitana que operan con flotas comerciales, más de 461 millones de pesos (657.000 dólares) en una jornada de operación”, indicó la firma en su blog.

En la misma entrada, el country manager de TomTom Telematics Chile, Raúl Aranguiz, dijo que dicha situación le hacía perder competitividad al país y a sus empresas.

“La movilidad es transporte y también finanzas”

Marco Priego, director de Movilidad Sustentable del World Resources Institute, (WRI), explicó a Yahoo Finanzas que el desarrollo económico de los países latinoamericanos está ligado a la calidad de la movilidad.

Aseguró que en la actualidad, las ciudades con mejores índices económicos son aquellas en los cuales los sistemas de movilidad son eficientes e interconectados. “En esas ciudades existe la congestión, por supuesto, pero la diferencia es que tienen sistemas de transporte que otras ciudades no los ven como viables y prioritarios”.

Por eso, su concepto es que la movilidad no solo está relacionada con el transporte sino también con las finanzas en una ciudad.

“Hemos entendido algunas externalidades relacionadas con la movilidad, como por ejemplo las afecciones de salud y las enfermedades como consecuencia del impacto de la movilidad en la calidad del aire que, por ejemplo, en Ciudad de México representan el 1,5% del PIB local”, indicó Priego.

Señaló además el vocero de WRI que hay estudios que demuestran cómo los negocios y la economía de una ciudad se revaloriza cuando hay más gente utilizando el transporte público.

Otros puntos a tener en cuenta son, en palabras de Priego, los costos directos producto de las congestiones, como el estancamiento de algunos mercados al no poder moverse al ritmo que requieren por las vías de las urbes, el mayor gasto en gasolina, los negocios que se dejan de producir por cuenta de las demoras, entre otros.

“La congestión es un impuesto regresivo que no genera recaudo”

El especialista líder global en Movilidad Urbana del Banco Mundial, Arturo Ardila Gómez, compartió desde Washington con Yahoo Finanzas su definición de la que considera una “congestión extrema”.

Dijo que la considera un “impuesto regresivo” que no genera recaudo, puesto que nos cuesta a todos quienes hacemos uso de las vías, pero que no produce ganancias y, en cambio, nos ocasiona pérdidas irremediables.

“Quienes más sufren son los que utilizan el transporte público. Los buses movilizan, según el país, entre 30 y 80 personas, en cambio dos carros particulares mueven en promedio 2,7 personas, pero es el bus el que más dificultades tiene para navegar en medio de la congestión”, expresó Ardila Gómez.

Este es un problema que padecen todos los países en desarrollo, como son la mayoría de latinoamericanos, incluso con niveles bajos de motorización. Como ejemplo, el vocero del Banco Mundial expresa que en Londres hay entre 400 y 500 carros por cada mil habitantes, y en Bogotá, la segunda ciudad más congestionada del mundo según INRIX, hay 220.

La diferencia, dijo, es cómo cada ciudad gestiona su movilidad. Uno de los problemas ha sido que en Latinoamérica han sido mal utilizados algunos instrumentos como el cobro de una tasa de rodamiento, que por su mismo nombre da a entender que quien lo paga puede rodar cuanto quiera, y no debería ser así.

“Hay que cobrar por el uso del automóvil pero ese dinero recaudado reinvertirlo en sistemas de transporte eficientes, pues hoy estos están desfinanciados para mantener su estructura actual y para construir una nueva”, indicó Ardila Gómez.