Cuál fue el impacto entre los empresarios del "renunciamiento" de Alberto Fernández

El renunciamiento a la reelección presidencial anunciado por Alberto Fernández tomó por sorpresa al mundo corporativo, que no esperaba semejante decisión sino que, más bien, apostaba a que el Jefe de Estado iba a jugar su carta compitiendo en las PASO del peronismo que se llevarán a cabo en agosto próximo.

De hecho, los máximos referentes del llamado "círculo rojo" ven en el albertismo una especie de freno a los embates kirchneristas por retomar la totalidad del poder a partir de colocar un cuadro propio en la Casa Rosada desde diciembre próximo.

Claro está que los índices de pobreza en aumento, la inflación imparable, la inestabilidad financiera y económica, y las medidas que frenan el ingreso de productos del exterior, no ayudan para que el Presidente obtenga lazos positivos con los referentes del empresariado local.

Sin embargo, el sorpresivo anuncio de Fernández de que no se presentará para la reelección hecho mediante la emisión de un video en Twitter previo a la reunión del Consejo del PJ que el mismo preside, fue considerado por la mayoría del empresariado como una señal que puede, al menos, frenar el creciente grado de incertidumbre y de crisis que se desató en los últimos días a partir de versiones encontradas sobre renuncias y peleas internas en el seno del Frente de Todos que afectaron a las principales variables de la economía.

Grieta creciente

Los hombres de negocios consultados por iProfesional coincidieron en que el video es claro a la hora de enumerar las deudas políticas y sociales que arrastra la gestión de Alberto Fernández, en medio de la crisis cambiaria, la suba del dólar, la sequía, la falta de reservas en el Banco Central, la altísima inflación, entre otras variables.

Recordaron también palabras del propio Jefe de Estado Fernández sobre la necesidad de que en octubre próximo gane el proyecto del oficialismo para que no vuelva el liberalismo, ideología que mayor consenso genera entre la corporación empresaria local.

Para el establishment, la decisión presidencial es positiva para mejorar la crisis económica

Todos temas que dejan a la vista la grieta que separa a las visiones del Gobierno y de una parte del universo inversor y el mercado que no ponen en duda las oportunidades económicas del país, pero también insisten con los reclamos por mayor estabilidad y previsibilidad, y por levantar los múltiples "cepos" que mantienen maniatados a los dólares paralelos, pero también amordazan las inversiones.

"Los inversores esperan las elecciones presidenciales de octubre y los resultados para saber a quién le tocará hacer el necesario ajuste que se debe llevar a cabo para sacar a la Argentina de esta crisis", sostuvo un alto ejecutivo de una de las mayores petroleras privadas de la Argentina que estuvo presente en el evento organizado por IDEA esta semana para analizar el futuro energético del país.

Alberto Fernández y una decisión política

"Que se haya bajado de la cumbre del Llao Llao a último momento fue una señal de que ya tenía tomada la decisión de no competir por la reelección", argumentó el dueño de una metalúrgica que estuvo presente en la exclusiva cumbre de Bariloche esperando en vano la participación del Presidente.

Durante la mañana del miércoles confirmaron que aparecería por Zoom para el almuerzo de cierre, pero minutos después avisaron que el Gobierno canceló por "su agenda".

Del evento participaron alrededor de 200 empresarios, pero la audiencia más interesada en escuchar a Fernández era el llamado grupo de "los 11" compuesto por Eduardo Elsztain (Grupo IRSA); Roberto Murchison (Grupo Murchison); Marcos Galperin (Mercado Libre); Martín Migoya (Globant); Guibert Englebienne (Globant); Federico Braun (La Anónima); Verónica Andreani (Andreani); Agustín Otero Monsegur (San Miguel); Andy Freire (SoftBank) y Carlos Miguens (San Miguel).

Desde el sector alimenticio consideran que la jugada de Alberto Fernández no cambia en nada el ritmo de la economía y de las variables macro del país, como la eventual devaluación; la inflación y la suba de precios.

El Presidente ya había faltado a la cita del exclusivo encuentro empresario del Llao Llao para candidatos

"Afecta sólo al panorama político y partidario del Frente de Todos", señala el presidente de una importante productora local que no demuestra mucho optimismo con el futuro del país, por lo menos en el corto plazo.

Desde el sector financiero entienden que ahora el peronismo debe ocupar un espacio que queda vacío y que el apellido que lo llene será fundamental para conocer las reacciones del mercado.

"Dependerá de la reacción de su propio partido y de los jugadores de turno para saber cómo nos va a ir a partir de ahora en el aspecto económico", señala un analista de un fondo inversor local.

Su hipótesis es que si el peronismo "canibaliza" el proceso de reemplazo del Presidente, "se vendrán tiempos peores". En cambio, si el PJ sabe ordenar su proceso político interno, "por lo menos se podrá parar este vendaval", explica.

Del mismo modo, Alejandro Ginevra, CEO de GNV Group y uno de los pocos que se animó a opinar en on, calificó a la noticia como positiva.

"Si bien no soluciona nada de fondo, despeja un poco de incertidumbre. En estos momentos, cualquier certeza ayuda al ánimo general de la economía", opina el empresario del sector inmobiliario.

Con sus palabras hace referencia a la complicada coyuntura que atraviesa el país, sin reservas en el Banco Central; con dificultad para importar; con una deuda en pesos cuyos intereses cada cuatro meses duplican el PBI; con múltiples tipos de cambio que generan gran incertidumbre y con una especulación o STAY ( parar y ver) en la economía.

El empresariado entiende que la decisión despeja un poco de incertidumbre y ayuda al ánimo general

"Hasta que no se hagan cambios estructurales y duraderos y que todos los agentes económicos apoyen ese rumbo, habrá que transitar con mucha cautela y profesionalismo este momento del país", advierte Ginevra.

Está claro que para los hombres de negocios, el impacto en la economía de la pandemia del coronavirus; la guerra en Ucrania, y, ahora, la sequía, no son los "culpables" de la situación crítica que sufre la Argentina sino más bien los múltiples cepos, la falta de previsibilidad y estabilidad, y la responsabilidad del peronismo en el deterioro de la economía de las últimas décadas.