La debacle de la Ronda 13 de Brasil: ¿qué salió mal?

(BNamericas.com) - (Esta historia fue publicada originalmente el Jueves 08 de octubre, 2015)

Magda Chambriard hizo un esfuerzo valiente, aunque fútil, de suavizar el áspero resultado de la primera fase de la decimotercera ronda brasileña de licencias el pasado miércoles.

A pesar de que se adjudicaron apenas 37 de 266 bloques posibles, la directora del regulador nacional de hidrocarburos, ANP, adoptó un tono pragmático durante la conferencia de prensa posterior al proceso.

"Aun con los bajos precios del petróleo, empresas pequeñas y medianas demostraron interés en áreas maduras", indicó.

La funcionaria calificó la demanda en la cuenca Parnaíba, donde se asignaron 11 de 22 bloques, como razón de optimismo.

También fue alentadora, según Chambriard, la participación de 11 empresas brasileñas de un total de 17.

Sin embargo, para la mayoría de los observadores, el resultado no fue más que un fracaso.

La subasta del miércoles arroja el peor resultado en un proceso licitatorio petrolero en Brasil desde que el país abrió el sector a la inversión privada en 1997.

Se asignaron apenas 37 licencias de exploración -el 14% del total disponible-, principalmente a empresas cuyas ofertas no tuvieron competencia.

SIN PETROBRAS

El proceso del miércoles estuvo marcado por la ausencia de Petrobras, la estatal responsable de más del 90% de la producción nacional de hidrocarburos.

Por primera vez en una licitación brasileña, la compañía no presentó ofertas, ocupada hoy por hoy en lidiar con su masivo escándalo de corrupción, un estancado flujo de caja y una espiral de deuda.

"Petrobras siempre ha sido garantía de éxito en las rondas de licencias de Brasil", indicó a BNamericas el consultor energético Adriano Pires, domiciliado en Río de Janeiro. "El hecho de que la compañía no pudiera competir demuestra que Brasil todavía no se adapta a la nueva realidad de los menores precios del crudo".

A pesar de registrarse para participar, también se notó la ausencia de BP, Royal Dutch Shell y ExxonMobil Corp. Según analistas, se vieron disuadidas por la baja de la cotización del petróleo y la falta de áreas con gran potencial en oferta.

Pires indicó que el resultado demuestra que Brasil debe actualizar su modelo de licencias, crear nuevos incentivos para actores extranjeros con un calendario de subastas claramente definido.

"Esta fue la primera subasta en dos años; la anterior había sido en 2008", indicó Pires, fundador y director de Centro Brasileiro de Infra Estrutura (CBIE). "No existe continuidad ni una estructura para atraer inversiones. El otro problema es que los bloques costa adentro y costa afuera se incluyen en una misma subasta, a pesar de ser totalmente diferentes en lo que ofrecen".

Alessandra Simões, experta en energía de la consultora brasileña Uphill, asegura que las penurias de Petrobras, combinadas con los límites establecidos a la participación extranjera en la cadena de suministro, pesaron sobre el ánimo de los inversionistas.

"La industria local tiene sus limitaciones, que se han visto exacerbadas por la crisis de Petrobras", indicó Simões a BNamericas.

El gobierno, que necesita mejorar los ingresos para reducir su galopante déficit presupuestario, recaudó apenas 121 millones de reales (US$35mn) en bonos por firma de contrato en la subasta. La cifra estuvo cerca del 12% del monto mínimo de todos los bloques en oferta.

TIEMPO DE REEVALUACIONES

Chambriard precisó que la ANP y el gobierno "tomarían el tiempo de analizar qué fue lo que salió mal".

Enumerando una serie de posibles razones del magro resultado del miércoles, admitió también que la ausencia de Petrobras había tenido un impacto decidor.

"Estamos conscientes de que las empresas buscan asociarse con Petrobras y esa podría haber sido una de las razones por las que decidieron no participar", señaló.

Existe una percepción entre los observadores de la industria de que, en primer término, el resultado refleja la dificultad de dejar toda la industria nacional a merced de una entidad estatal inflada.

Mientras comienza el tiempo de evaluaciones en Brasilia, podría ser un momento adecuado para que los legisladores reflexionen sobre si es tiempo de realizar cambios.

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