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Declaración ante el SAT: podrías perder dinero al dejar que tu empresa declare por ti

Oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Foto: El Universal.
Oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Foto: El Universal.

Todos sabemos que en el mes de abril se presenta la declaración anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y todos los trabajadores tenemos que informarle a esta institución cuánto ganamos y cuánto gastamos durante todo el año pasado, pero los trabajadores asalariados podemos ahorrarnos la molestia al dejar que nuestra empresa haga ese trabajo por nosotros, pero, podríamos perder nuestro saldo a favor.

Entre contribuyente, régimen fiscal, constancias de retenciones, saldo a favor, deducciones, facturas y otros muchos conceptos más, sumado a la falta de educación financiera que existe en México, lo cierto es que todos los mexicanos entramos en pánico cuando se habla de impuestos y el SAT.

Entonces, vamos paso a paso. El SAT es una institución gubernamental encargada de llevar un control entre los ingresos y gastos del dinero generado por los trabajadores, con varios propósitos, entre ellos, el pago de impuestos (el ingreso del gobierno para proveer los servicios públicos), y detectar actividades delictivas en la población.

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Cada trabajador es un contribuyente, porque al realizar el pago de su impuesto, contribuye a que el gobierno tenga el dinero suficiente para garantizar los servicios públicos como alumbrado público, seguro social, educación y más. Pero también cada empresa es un contribuyente. En el caso de un trabajador se le llama persona física, y las empresas son personas morales.

Para el caso de una persona física pueden ser los asalariados (trabajadores de una empresa), los independientes que cobran por honorarios, comerciantes y arrendatarios. Mientras que una persona moral es distinguida por una razón social, una actividad empresarial ya sea con fines de lucro (cualquier sociedad mercantil) o no lucrativos (como una sociedad de inversión o una administradora de fondos).

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El SAT se encarga de llevar un control entre los ingresos y gastos del dinero generado por los trabajadores, con varios propósitos, entre ellos, el pago de impuestos y detectar actividades delictivas en la población. Foto El Universal.
El SAT se encarga de llevar un control entre los ingresos y gastos del dinero generado por los trabajadores, con varios propósitos, entre ellos, el pago de impuestos y detectar actividades delictivas en la población. Foto El Universal.

Datos claves que deberías conocer

La contadora Virginia Ríos Hernández, integrante de la Comisión Técnica de investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, nos explica que “la declaración anual es un resumen de los ingresos y deducciones de manera general, algunos presentan esta declaración por obligación y otros lo hacen de manera voluntaria. Los que no tienen obligación de presentar son aquellos que únicamente tienen un empleador o un patrón, y que sus ingresos anuales fueron menor a 400,000 pesos en el año. Mientras que los que están obligados son los que tienen otros ingresos, ya sea cobro de honorarios, arrendamiento, entre otros, sin importar de cuánto sean sus ingresos”.

“Por ejemplo, un abogado, un médico, un arquitecto que cobran por honorarios, podrían deducir todos aquellos gastos que tienen que realizar para poder llevar a cabo su trabajo, como materiales, uniformes, renta de un local, entre otros gastos. También alguien que tiene un puesto de tacos, podría deducir (descontar) el costo de todos los insumos que necesitó para poder vender el producto”, agregó.

Una duda frecuente es cómo sabe el SAT si es que tenemos un ingreso extra. Esto es más sencillo en la actualidad debido al acceso a las tarjetas de débito, pues de esta forma, el SAT activa alertas cuando los montos son sobresalientes al comportamiento normal de una cuenta de nómina o incluso del historial del cuentahabiente. Aunque no es la única forma de conocer el ingreso de una persona, ya que un profesional que cobra por honorarios tiene que expedir un comprobante timbrado con el RFC y que genera una copia directamente al SAT.

Virginia Ríos nos explicó que un concepto importante son las discrepancias fiscales, “cuando una persona física está registrando gastos mayores a los ingresos que declaró, pues evidentemente tiene un ingreso extraordinario, que puede provenir tanto de una actividad extra o por un crédito bancario e incluso de su cónyuge o familiar de línea directa. Dichos recursos se tienen que especificar ante el SAT”.

Hazlo tu mismo

Ahora, como asalariado, siendo una persona física, podemos elegir si dejamos que nuestra empresa presente nuestra declaración ante el SAT, o si la presentamos nosotros mismos. Pero en qué casos es conveniente hacerlo individualmente.

En los casos donde no es obligatorio presentar la declaración de forma individual es cuando no recibes otro ingreso diferente al que tu empresa te paga. De cuál ya te hacen el descuento de los impuestos correspondientes. En tu desglose de nómina tiene que reflejarse dicho movimiento, tanto el pago de impuesto ISR, seguro IMSS o ISSSTE, y cualquier otra retención de tu nómina como algún crédito contratado.

Sin embargo, existen gastos que puedes estar realizando y que puedes declararlos ante el SAT, y por tanto, te generen un saldo a favor, es decir, que tendrías dinero de regreso en tu cuenta.

Entre estos gastos están: gastos médicos, dentales, de enfermeras y gastos hospitalarios, incluido el alquiler o compra de aparatos para rehabilitación, prótesis, análisis y estudios clínicos, lentes ópticos graduados hasta por 2,500 pesos, gastos funerarios, pagos por primas de seguro de gastos médicos, intereses pagados por créditos hipotecarios, donativos, transporte escolar obligatorio, aportaciones voluntarias al fondo de retiro, impuestos locales por salarios y colegiaturas (preescolar a preparatoria).

Entonces, si eres asalariado y pagas colegiaturas de tus hijos, pagaste un hospital privado o pagas una hipoteca, o algo de lo anterior, sin duda podrías recibir un saldo a favor al presentar tu declaración anual tú mismo. Aunque para poder declararlo es necesario solicitar una factura de dicho gasto, ya sea en la escuela, en la tienda, en el hospital, para que puedas deducir ese gasto en tu declaración.

Ahora que sabemos esto, dejemos de tener miedo por el SAT, presenta tu declaración y recupera tu dinero de manera inteligente.

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