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Descubren que el papel de aluminio multiplica la cobertura Wifi

Si el Wifi de tu casa no es de la suficiente calidad, lo más seguro es que te hayas tenido que gastar al menos 60 euros en un buen repetidor. O bastante más dinero. Pero puede que la solución para aumentar la potencia de tu Internet sin cables se mucho más sencilla.

Al menos eso es lo que parece tras hacerse público el hallazgo de un grupo de investigadores de la Universidad de Dartmouth en Hanover, Nuevo Hampshire, Estados Unidos. Su solución es de lo más simple: tan solo han creado un cobertor recubierto de papel de aluminio y lo han colocado sobre las antenas de un router.

El reflector que multiplica el Wifi (Dartmouth College)
El reflector que multiplica el Wifi (Dartmouth College)

Y los resultados no han podido ser más espectaculares. Gracias a este invento consiguieron que las ondas del Wifi atravesaran muros y habitaciones que antes frenaban la cobertura y generaban interferencias.

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Pero el sistema de los científicos estadounidenses no es tan sencilla como empapelar de papel de aluminio el router que tengamos en casa, como si fuera un bocadillo de chorizo. Los investigadores diseñaron una pieza de plástico que cubría determinadas zonas del aparato, la imprimieron utilizando una impresora 3D y por último, la cubrieron con el papel de aluminio.

En total la creación de la pieza especial tuvo un coste de 35 dólares (poco más de 30 euros) menos de la mitad de lo que cuesta un repetidor de red inalámbrica.

Pero esta no fue la primera opción de Xia Zhou, el profesor que dirigió la investigación. En las conclusiones del proyecto, que ha sido publicado en Eurekalert, también se revela que se probaron soluciones tan imaginativas como colocar una lata de refresco vacía detrás del router, para intentar descubrir si así se multiplicaban la potencia de transmisión del aparato.

Tras varias pruebas, descubrieron como moviendo la lata conseguían diferentes potencias, y esta prueba les animó a crear un programa llamado WiPrint con el que pudieron calcular y diseñar el añadido que finalmente ha conseguido cumplir el objetivo del experimento.

El aparato fue bautizado como reflector, y su forma ondulada permite que las ondas del Wifi se dirijan de una forma concreta para evitar los obstáculos de la casa. Es decir, que cada hogar requerirá una pieza completamente diferente para cumplir el objetivo de ampliar la cobertura.

El diseño y fabricación del reflector único no es un proceso laborioso, ya que tan solo lleva 23 minutos. Y además, son capaces de lograr un beneficio extra: si son colocados de una manera pueden debilitar la señal hasta hacerla casi imperceptible, un recurso que puede ser muy útil en caso de que se quiera mantener la cobertura en una sola habitación por motivos de seguridad (y así evitar que haya gorrones al otro lado de la pared).