Anuncios
U.S. markets open in 25 minutes
  • F S&P 500

    5,065.25
    +17.75 (+0.35%)
     
  • F Dow Jones

    38,574.00
    +106.00 (+0.28%)
     
  • F Nasdaq

    17,421.00
    +71.00 (+0.41%)
     
  • E-mini Russell 2000 Index Futur

    1,978.50
    -4.10 (-0.21%)
     
  • Petróleo

    80.94
    -0.96 (-1.17%)
     
  • Oro

    2,322.20
    -24.20 (-1.03%)
     
  • Plata

    27.07
    -0.18 (-0.64%)
     
  • dólar/euro

    1.0671
    +0.0015 (+0.14%)
     
  • Bono a 10 años

    4.6440
    +0.0210 (+0.45%)
     
  • Volatilidad

    16.56
    -0.38 (-2.24%)
     
  • dólar/libra

    1.2390
    +0.0040 (+0.32%)
     
  • yen/dólar

    154.8180
    +0.0010 (+0.00%)
     
  • Bitcoin USD

    66,163.81
    +14.57 (+0.02%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,418.96
    +4.20 (+0.30%)
     
  • FTSE 100

    8,034.62
    +10.75 (+0.13%)
     
  • Nikkei 225

    37,552.16
    +113.55 (+0.30%)
     

¿Qué es el design thinking y cómo implementarlo en tu organización?

¿Qué es el design thinking y cómo implementarlo en tu organización?

La metodología Design Thinking se ha convertido en los últimos años en una herramienta de gran utilidad para las empresas, porque se enfoca principalmente en fomentar el recurso que genera mayor valor en los productos y servicios: innovación.

Las marcas de hoy, sean grandes o pequeñas, buscan la innovación constante, saben que en estos tiempos de transformación digital, alta competitividad y demandas de los usuarios o clientes, el negocio depende de ese camino.

Pero ¿qué es design thinking? Es una metodología que considera tan importante el análisis y el raciocinio como la intuición para la resolución de problemas. Esta permite construir ideas en base a la función y a emociones.

Esta metodología gira alrededor de la experiencia del usuario. Su aplicación genera soluciones que de otro modo no se habrían podido implementar, permitiéndoles a los desarrolladores ponerse en los zapatos de sus propios clientes o usuarios.

PUBLICIDAD

Mientras que en el proceso tradicional se partía del producto para definir la experiencia, con el desing thinking es al revés. Para hacer este análisis se integran equipos multidisciplinarios, que generen tantas ideas como sea posible. Finalmente, el objetivo de ese proceso es aprender a partir de las reacciones de los usuarios al interactuar con el producto.

¿Por qué se está usado por las empresas?

Hay seis razones por las cuales esta metodología se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para las empresas. El diario El Comercio señala que permite generar ideas utilizando no solo el cerebro sino cualquier parte del cuerpo. En este proceso no basta con sentarse en un escritorio a pensar las ideas. Se sale de la oficina a investigar en el mismo lugar que está el consumidor o el usuario.

Expone a los desarrolladores a la realidad del mercado. Al ponerse en los zapatos del consumidor, los desarrolladores de productos comprenden las necesidades a las que se enfrentan, planteando preguntas cuyas respuestas serán las mismas que se hacen los usuarios.

Somete al equipo a plazos y ritmos dinámicos y exigentes. No se trata de generar productos en el largo plazo, sino de ser los primeros en llegar al mercado, este método permite ser los primeros con soluciones mínimo viables.

El trabajo en equipo y la creación colectiva conduce al éxito. Esta metodología reúne por lo general a profesionales de diferentes ramas, todos sentados en busca de una misma solución. El aporte de cada profesional es vital en la construcción de la idea final.

Nos obliga a ponernos la camiseta del usuario y del consumidor. Ningún otro método permite ponerse los pantalones de los consumidores. Antes de entrar en el modo ejecutor, observa, escucha y aprende primero cómo se comportan y utilizan las personas los productos.

Genera prototipos bajo un enfoque de permanente ensayo/error. Gracias a esta apuesta por la innovación, las soluciones a las que se llegan no se dejan de probar. Por el contrario, la aplicación de esta metodología genera versiones cada vez más perfectas de los productos.

Elementos del design thinking

Esta es una excelente herramienta que promueve la sincera empatía con los usuarios. La base de esta metodología cuenta con siete elementos, de acuerdo a la Universidad ESAN en su portal web, citando a uno de sus profesores, Daniel Aguilar Pilares.

  • Fracasar para aprender: El análisis de la falla debe arrojar nueva y valiosa información para mejorar nuestra solución.

  • Prototipo: Llevar al desarrollar de prototipos que pueden ser muy simples pero que permiten entender una idea y cómo funciona.

  • Enfoque creativo: Se da la posibilidad de que cada integrante pueda manifestar de la manera más natural su forma de interpretar.

  • Empatía: La cualidad que tenemos de poder entender al otro, es importante en esta metodología, pues permite hallar soluciones entendiendo el porqué se comportan las personas como lo hacen.

  • Coexistencia de varias ideas: Impulsando el pensamiento divergente y una actitud exploratoria.

  • Optimismo: La metodología es irremediablemente optimista y cree que cualquier reto técnico, social o económico se puede resolver.

  • Iterar: Este punto es uno de los más importantes porque permite validar las ideas durante todo el proceso del diseño.

El proceso

A la hora de desarrollar esta metodología es importante considerar cinco características esenciales del proceso:

  • Empatizar: Es clave entender las circunstancias, los problemas y las necesidades de los clientes para adquirir conocimiento y profundizar en la relación, entendiendo sus verdaderas motivaciones y haciéndolas propias.

  • Definir: Comprender la dimensión estratégica del reto que se enfrentará. Se trata de un esfuerzo por sintetizar el conocimiento generado hasta ahora alrededor del producto, para producir nuevas e interesantes perspectivas.

  • Idear: En esta etapa debemos generar una gran cantidad de ideas y opciones. Así, la primera idea no será la última.

  • Prototipar: Prototipar en diseño consiste en materializar las ideas. Un prototipo puede ser un dibujo, un modelo, una caja de cartón o una web beta. Es una forma de definir y de transmitir el concepto rápidamente.

  • Testar: El probar el prototipo es una de las fases cruciales. Esta fase empírica de validación es la clave para poder identificar fallos a resolver, mejoras significativas o posibles carencias.