Diego Schwartzman y una gran costumbre: llegar a las instancias decisivas en el torneo de Amberes

Diego Schwartzman se impuso 6-4 y 6-2 en una hora y media de juego al estadounidense Brandon Nakashima y avanzó a las semifinales del ATP 250 de Amberes. El Peque ya está a un paso del partido definitorio de este European Open que lo tuvo como finalista en las realizaciones de 2016 y 2017.

Schwartzman espera saber quién será su rival, que saldrá del duelo que disputan el español número 44 del ranking, el español Alejandro Davidovich Fokina y el norteamericano Jenson Brooksby. En el otro lado del cuadro, la semifinal la animarán el italiano Jannik Sinner (16ª) y el sudafricano Lloyd Harris (32º).

Fue el primer enfrentamiento entre el estadounidense y el argentino. Nakashima, que llegó desde la qualy, figura número 79 del ranking, tiene 20 años y lleva disputadas dos finales ATP en la temporada (Los Cabos y Atlanta). Fue un partido jugado al ritmo del jugador formado en el Náutico Hacoaj. Así, logró imponer las condiciones y sacó su carta de candidato. El argentino sufrió los diez aces que Nakashima acertó, pero luego logró quebrarle en tres ocasiones, con un total de 67 tiros ganadores frente a los 47 de su rival. Además, el Peque logró mantener su servicio.

Schwartzman venía con la motivación de haber eliminado ayer a una leyenda como Andy Murray, a quien venció por 6-4 y 7-6. Esa victoria, llevó al Peque a convertirse en el sexto tenista argentino en vencer al escocés y fue la décima derrota para Murray ante un tenista albiceleste. Con este precedente, el argentino segundo cabeza de serie, llegó inspirado y con ganas de seguir avanzando en un torneo que le sienta cómodo.

Diego Schwartzman vuelve a las instancias decisivas en el torneo indoor de Amberes (DIRK WAEM/)

“Es un poco difícil de explicar por qué a un jugador le va bien en un torneo. Sinner ya ganó dos veces en Sofía, por ejemplo; hay lugares en los que te sentís más cómodo, ya sea por el ambiente que hay, por la organización, por la ciudad. Hay algo que hace que esté listo para jugar y me siento a gusto. Los indoors (europeos), desde el primer momento que los pude jugar, es una superficie en la que me sentí bien naturalmente. Los indoors cambiaron mucho la velocidad, ya no son lo rápido que eran hace 15 años, que el tipo de jugador que ganaba acá era otro. Este es un torneo en el que las condiciones, la cancha, lo organiza la misma gente que el torneo de Buenos Aires (Tennium), las cosas se hacen más fáciles. Amberes es una ciudad hermosa, se puede pasear, la gente es muy amable, y eso suma a tener un buen ambiente y a tener una buena calidad en la semana, y eso ayuda mucho a la hora de competir bien. Obviamente, después hay que jugar bien al tenis sin importar lo que pase afuera. Luego, vengo jugando bien; siento que estoy jugando bien, y eso también aporta”, le contó Schwartzman a LA NACION.

Schwartzman, tiene como objetivo el ATP Finals de Turín. Para eso, necesita seguir sumando y avanzar en la carrera a la final en la que se encuentra 17° y con 1705 puntos. El torneo final se disputará entre el 14 y 21 de noviembre y enfrentará a los mejores ocho del ranking. En los últimos torneos, el Peque se despidió de Indian Wells en cuartos de final (fue eliminado por Norrie), en el ATP de San Diego también se despidió en esa instancia, mientras que del US Open avanzó hasta la cuarta ronda.

“Estoy anotado en el torneo de Estocolmo porque mantengo la ilusión de pelear hasta último momento. Pero mi participación ahí depende de si llego con chances o no; si no me alcanza, me volveré a casa. Hay algunos jugadores que tengo por delante que esta semana no compiten y sí estarán en Viena; lo bueno es que todos juntos no van a poder sumar, ja. Pero la realidad es que los tengo lejos, tengo que descontarles muchos puntos de diferencia, y tampoco queda mucho margen. Luego í queda un Masters 1000 (el de París), y ahí puede pasar cualquier cosa, como sucedió en Indian Wells con Cameron Norrie, que ganó 1000 puntos y dio un salto enorme. Entonces, en esos torneos los puntos están ahí, si tenés una gran semana, el calendario puede cambiar”, destacó el Peque luego de la victoria sobre Nakashima.

Schwartzman confía en cerrar la temporada de la mejor manera, más allá de que le alcance o no para ingresar en el Masters de Turín (DIRK WAEM/)

“Desde Roland Garros a esta parte vengo teniendo un gran año, ganando muchos partidos. Volví a ganarles a los mejores, a los Top 20 y Top 30, y a partir de eso fui creciendo y fui mejorando, y haciendo las cosas un poco mejor. Hubo momentos que tuve altibajos, pero de mitad de año para acá es una buena temporada, y está bueno terminar así, porque te vas a las vacaciones, entrando o no al Masters, mucho más satisfecho”, amplió el argentino, que está 14° en la clasificación semanal.

En cuanto a lo que será su segunda semifinal del año, tras el título ganado en marzo en Buenos Aires, Schwartzman le dijo a LA NACION: “Jugué muy pocos ATP 250 después del Argentina Open, luego muchos ATP 500, Masters 1000 y Grand Slams, que son competiciones muy difíciles, en varias ocasiones perdí contra los mejores del mundo. Pero desde Roland Garros para acá me sentí confiado en volver a ganarles a los 30 mejores, y me volví a reencontrar con esas victorias que me dieron confianza para mejorar. Ahora estoy en semifinales, pero desde el abierto francés para acá no perdí ninguna primera, venía haciendo buenos torneos, ganando dos o tres partidos en cada uno. En el tenis es bueno ser regular, ganar más partidos de los que perdés, y en ese sentido es un año en el que vengo ganando más de lo que perdí, en ese sentido me voy sintiendo satisfecho por dar vuelta la página después de dos o tres meses que me habían costado un poco antes de Roland Garros”.