Yahoo Finanzas El discurso alegre de Biden acerca de la economía demuestra que no está en contacto con los estadounidenses | Opinión
El discurso del presidente Joe Biden acerca del Estado de la Unión del martes por la noche fue una extraña combinación de optimismo ilusorio, promoción de las típicas políticas demócratas y narrativas engañosas.
La defensa a ultranza de la economía por parte de Biden, mientras los estadounidenses se preocupan por llegar a fin de mes, demostró lo alejado que está realmente del resto de Estados Unidos. Una encuesta de NBC News indicó que el 71% de los estadounidenses piensa que este país va en la dirección equivocada. Su índice de aprobación es solo del 41%, un par de puntos por encima del más bajo de su historia, pero, de acuerdo con este discurso, todo va de maravilla.
Biden comenzó su discurso diciendo que describe el país a dignatarios extranjeros como una tierra de “posibilidades”. Dijo que la prueba de ello está en los logros alcanzados en el último año, que incluyen un aumento masivo de puestos de trabajo, una baja tasa de desempleo y un descenso de la inflación y de los precios de la gasolina. Algo de esto puede ser cierto, pero no se debe exactamente a las políticas de Biden. Eso es engañoso.
El aumento del empleo y la baja tasa de paro se deben en gran medida a la reapertura y permanencia del país y a la recuperación en curso después del COVID. La tasa de desempleo está más o menos donde estaba en 2019, antes de la pandemia.
¿Le va mejor a Estados Unidos económicamente que durante el COVID? Sí. ¿Ha mejorado masivamente desde que COVID comenzó a disminuir? No.
El discurso de Biden demostró lo desconectado que está de los estadounidenses que, encuesta tras encuesta, dijeron estar preocupados por el dinero, ante todo. Para ello, la inflación sigue en máximos de casi 40 años, las tasas hipotecarias están en máximos de 20 años, el número de estadounidenses que ahorran dinero descendió a mínimos históricos y el gasto a crédito aumentó. ¿Le parece que los Estados Unidos de Biden van viento en popa?
Biden no era todo sonrisas. Repitió como un loro una narrativa demócrata común, condenando el sistema fiscal de Estados Unidos como “injusto”. Divagó sobre cómo los más ricos de Estados Unidos no pagan su parte justa de impuestos, lo cual es engañoso. Mientras que los multimillonarios ocasionales pueden encontrar lagunas fiscales, las clases media y alta pagan muchos impuestos y la gran mayoría de los impuestos sobre la renta.
También tuvo palabras de condolencia para los padres de Tyre Nichols, el hombre afroamericano asesinado por la policía en enero. El tono sombrío cambió inmediatamente a una letanía de posiciones típicamente demócratas: prohibir los rifles de asalto, la inmigración y “restaurar el derecho de Roe contra Wade”.
Esto no quiere decir que Biden, o cualquier presidente para el caso, no deba aplaudir lo que va bien —Estados Unidos se está recuperando clara y constantemente del COVID—, pero es difícil ver cómo el discurso de esta noche le haga mucho bien a Biden o aporte mucha claridad a los estadounidenses. Básicamente ha sido una letanía de peticiones e ideas, anécdotas engañosas, desdibujando la realidad y oscureciendo las cosas que más preocupan a los estadounidenses.
Nicole Russell es una columnista para el Fort Worth Star-Telegram.
