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Dr. House, feliz con el premio Nobel de Economía

Dr. House
archivo

Dr. House, la serie protagonizada de manera magistral por el actor inglés Hugh Laurie, describe la labor de un médico que no limpia heridas, anestesia o amputa miembros. Lo que hace en el hospital donde trabaja es conversar con su equipo para determinar cuál es la causa de la enfermedad que tienen los pacientes. Gran parte de las veces pregunta y repregunta, de manera muy desagradable, y cada tanto sugiere algún curso de acción. Por lo cual, supongo, tiene que estar muy contento por los ganadores del premio Nobel de Economía de 2019 y 2021.

Para entender mejor esto conversé con el norteamericano Alan Bennett Krueger (1960-2019), quien fue coautor de los tres galardonados con el Nobel en 2021. No obtuvo el premio porque falleció hace un par de años. Se suicidó como –entre otros– Alan Coddington, Friedrich List, Karl Schlesinger y Henry Calvet Simons.

El premio Nobel de Economía 2021 galardonó a Joshua David Angrist, David Card y Guido Wilhelmus Imbens, por haber mostrado la utilidad práctica de los experimentos naturales, técnica que en la Argentina utiliza Ernesto Schargrodsky; así como en 2019 Abhijit Vinayak Banerjee, Esther Duflo y Michael Robert Kremer lo habían recibido por el desarrollo de los experimentos de campo. El término “experimento” les hace pensar a muchas personas que los economistas jugamos con sus vidas y su bienestar.

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–Buen punto. Mejor, deberíamos hablar de eventos o de situaciones que nos permiten identificar cuál de las causas posibles es la que está produciendo un hecho que se pretende modificar. A pesar de lo cual, sugiero continuar con la nomenclatura convencional.

–De acuerdo. ¿Cuál es la diferencia entre un experimento natural y uno de campo?

–Un experimento natural es uno que no fue diseñado por nadie. Hace unos días, en varios estadios de fútbol de la Argentina se violaron los protocolos referidos a distancia social, uso de barbijo, etcétera. Censurable desde los puntos de vista político, ético, jurídico, etcétera. El hecho constituye una oportunidad para los médicos. Porque si aumentan fuertemente los números de contagiados, hospitalizados y fallecidos por Covid-19, tendremos una costosa verificación de que la prudencia era necesaria; mientras que si no se produce ningún aumento, sin habérnoslo propuesto descubriremos que tales medidas eran innecesarias.

–Deme un ejemplo de un experimento de campo.

–Sigamos con la medicina. Los laboratorios que inventaron las vacunas, antes de lanzarse a producirlas de manera masiva tuvieron que verificar la bondad de lo que habían inventado. Para lo cual, luego de vacunar animales hicieron lo propio con seres humanos. Los laboratorios fabricaron el experimento, inyectándole vacunas a algunos seres humanos y placebos a otros.

–¿Cuál es la ventaja y el inconveniente de una clase de experimento y de la otra?

–Los experimentos naturales son gratuitos para el investigador, esa es la ventaja; pero no siempre permiten identificar con claridad la causa del hecho que se investiga. Los experimentos de campo, por el contrario, permiten interpretar correctamente los resultados, desde el punto de vista causal, pero los costos están a cargo del investigador. De manera que cuál se usa en cada ocasión es una cuestión empírica.

–Dentro de los casos analizados por los galardonados sobresalen el de la inmigración y el del aumento del salario mínimo.

–A fines de abril de 1980, Fidel Castro dijo que los cubanos que quisieran abandonar su país podrían hacerlo a través del puerto de Mariel. Entre mayo y setiembre de ese año alrededor de 125.000 personas dejaron Cuba, la mitad de las cuales se radicó en Miami. Cualquier libro de texto muestra que el aumento súbito y sustancial de mano de obra, en una ciudad o en una región, deprime el salario real. Pero resulta que eso no ocurrió.

–¿Y el caso del aumento del salario mínimo?

–El 1° de abril de 1992 New Jersey aumentó el salario mínimo de US$4,25 a US$5,05 la hora; al tiempo que Pensilvania no lo modificó. Junto con Card, analicé el comportamiento de 410 locales de comida rápida ubicados en ambas localidades, antes y después de la referida medida. Nuevamente, contra lo que afirman los libros de texto, encontramos que en New Jersey el empleo aumentó, mientras que en Pensilvania no.

–¡Quememos los libros de texto, entonces!

–Esa es la mala lectura de nuestros hallazgos, pero antes de sugerir la buena lectura permítame explicarle porqué encontramos lo que encontramos. En el caso de la migración, la inmigración no redujo el salario porque el aumento de la oferta de mano de obra indujo inversiones en la zona, las cuales aumentaron la demanda de mano de obra.

–¿Y en el caso del aumento del salario mínimo?

–Encontramos que en respuesta al aumento del salario mínimo, los empleadores no echaron a nadie, pero les redujeron a sus empleados otros beneficios y trasladaron el aumento del costo laboral a los precios. Después de todo, no es fácil viajar un buen número de kilómetros para eludir un aumento del salario mínimo al comprar una hamburguesa.

–Entiendo. ¿Cuál es la buena lectura de la contraposición entre los libros de texto y vuestros hallazgos?

–Los ejercicios de estática comparativa modifican las variables de una por vez, lo cual tiene sentido para entender, pero no necesariamente para pronosticar. Porque lo que mostraron tanto el caso de la inmigración como el del aumento del salario mínimo, es que la modificación de una variable puede inducir, simultáneamente, la modificación de otras y, por consiguiente, el planteo relevante las tiene que analizar de manera conjunta.

–Todo esto me hacen acordar el caso que utilizó Paul Anthony Samuelson, referido al financiamiento de los bienes públicos, y lo que halló Ronald Harry Coase.

–Así es. Samuelson afirmó que los faros que utilizan los navegantes debían ser financiados por los Estados, porque como no había forma de prender la luz para prestarle el servicio al barco que pagó por él y apagarla cuando aparecía otro que no lo había hecho, el financiamiento voluntario por parte de los demandantes era imposible de lograr.

–Lo cual explica, por ejemplo, que las radios tengan que financiarse con la publicidad, y no con el aporte de los oyentes.

–Todo muy bonito, pero resulta que Coase, en vez de suponer, investigó, encontrando que el financiamiento de los faros se había hecho con aportes privados. Como ocurrió en el sur de su país, gracias a la familia Menéndez Behety.

–Los alumnos que lean esto, mañana no tendrán ganas de asistir a las clases.

–Otra vez, la mala lectura de lo que digo. No hay que repudiar la teoría sino entenderla, modelarla de manera correcta en base al caso en consideración, y nunca dejar de caminar por la calle y observar.

–Don Alan, muchas gracias.