Cómo duplicar las exportaciones agroindustriales y no morir en el intento

En este artículo:

Hay un consenso casi absoluto en que, en gran medida, la crisis económica que atraviesa la Argentina responde a la escasez de dólares en las reservas del Banco Central, una situación que los economistas denominan la trampa de la restricción externa.

Cuanto más crece la actividad económica, y en especial la industria, más insumos, bienes intermedios, equipamiento, partes y piezas requiere, por lo que, en poco tiempo, termina demandando más dólares de los que el país puede generar.

En la Argentina la cuenta es más o menos fácil. El sector primario y agroalimentario "fabrica" los dólares – por balanza comercial superavitaria-, mientras que la industria manufacturera demanda muchos más dólares que los que genera vía exportaciones.

En un contexto de fuerte sequía en la última campaña agrícola, con un impacto estimado en más de US$20.000 millones, la respuesta oficial fue reforzar la administración del comercio, cerrando en extremo el grifo de las importaciones. Pero hay otro camino posible. Y tiene que ver con agrandar la torta, en lugar de achicar las porciones.

Salto exportador

Desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que integran más de 50 cámaras empresarias del sector, aseguran que es posible alcanzar los US$ 100.000 millones en exportaciones de los complejos agroindustriales en la próxima década, lo que supone casi duplicar los US$ 57.000 millones que se exportaron en 2022, el último año "normal", sin sequía, ni cepo exportador.

De cara a un nuevo turno presidencial, el CAA y la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) presentaron la semana pasada los lineamientos de una política agroindustrial exportadora más vigorosa en base 7 pilares de desarrollo y unas 40 propuestas. Van desde cuestiones impositivas a regulatorias, inserción internacional, sostenibilidad y conectividad digital en todo el país, innovación tecnológica, y logística e infraestructura.

Entre ellos sobresale el aspecto impositivo, con los derechos de exportación como punta de lanza. "Es necesario bajar gradualmente la carga impositiva, pero el paquete impositivo no es sólo retenciones, también Ingresos Brutos, tasas municipales, etc.", señaló José Martins, titular de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y referente del Consejo Agroindustrial Argentino.

En diálogo con Forbes Argentina, Martins apuntó que de cara al nuevo gobierno que asumirá en diciembre "se busca que haya un Pacto Fiscal para la baja de impuestos y retenciones, que se haga por ley para que quede explicitado cómo va a ser la rebaja" y que la ley garantice que no haya trabas a las exportaciones.