Yahoo Finanzas Por qué la economía mexicana se está desacelerando
¿La economía mexicana se acerca peligrosamente a una recesión? Es la pregunta que analistas se hacen tras conocer el comportamiento de la producción, el empleo, la inversión y el consumo de los primeros cinco meses del año.
La respuesta no está clara y en parte será resuelta el próximo 31 de julio cuando el instituto de estadísticas revele la primera estimación del desempeño de la economía en el segundo semestre del año, después de que en el primero se contrajo 0.2% respecto al último cuarto de 2018.
Sea recesión o no (según con la metodología que se observe), la economía mexicana va en franca desaceleración, es decir, crece a un menor ritmo que el año pasado y los pronósticos para el cierre de 2019 apuntan a una modesta expansión de entre 0.2%, según los más pesimistas, a un 0.9% de acuerdo a los analistas más optimistas.
Estas cifras contrastan ampliamente con el desempeño del principal socio comercial de México, Estados Unidos, en donde los pronósticos son de un crecimiento de 3%, con lo que por primera vez en 25 años México se separa de la racha de crecimiento o caída de la mayor economía de América.
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La desaceleración de México no es exclusiva, Brasil, la mayor economía latinoamericana, también esta en un proceso similar, y son los países desarrollados que muestran más resistencia a las condiciones de menor crecimiento, dice Dave Lafferty, Economista en Jefe de Natixis IM, en un reporte.
¿Pero por qué México pierde ese impulso en su crecimiento?
1.- Producción industrial decepcionante
La actividad de la industria en mayo, la última información disponible, cayó a una tasa mensual de 2.1%, la mayor caída mensual desde enero de 2009, de acuerdo a las cifras oficiales. Esta actividad representa más del 30% de la economía mexicana.
2.- Incertidumbre para invertir
La inversión fija bruta, la que realizan las empresas en maquinaria, equipo y construcción para aumentar su producción, tiene caídas desde enero de 2018 y muestra una clara tendencia a la baja con varios meses negativos.
Uno de los principales argumentos es la incertidumbre originada por la cancelación de proyectos relevantes como el Aeropuerto Internacional de México, en lo que fuera el lago de Texcoco, con una inversión superior a 13,000 millones de dólares, y la cancelación de licitaciones de campos de hidrocarburos y de generación de energía eléctrica.
3.-Desempleo en aumento
La tasa de desocupación alcanzó en mayo su mayor porcentaje en dos años, mientras que el número de personas que trabajan en la informalidad llegó en el primer trimestre del año al número más alto desde hace más de tres años.
4.- Inversión pública
La inversión física del gobierno federal ha caído más de 16% en los primeros cinco meses del año.
5.-Consumo
Una buena y una mala. Las ventas al por mayor desaceleran desde junio del año pasado, mientras que al menudeo las ventas cumplieron en mayo pasado cinco meses consecutivos de aumento, quizá , junto con el tipo de cambio, el único indicador que avanza favorablemente.
La desconfianza también se ve entre los consumidores, pues las ventas de automóviles acumulan más de un año de constantes caídas, mientras que las ventas de vivienda, tan solo en la zona metropolitana de la Ciudad de México cayeron 24% en el primer trimestre del año.
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“México aún se desempeña bajo una elevada inflación e irónicamente, tasas de interés reales relativamente altas. Esto continúa limitando la inversión empresarial y el consumo”, advierte Lifferty.
De ahí que Banco de México esté en la disyuntiva si baja esas elevadas tasas de interés para fomentar la inversión y el consumo ante la desaceleración, pero con el riesgo de presiones inflacionarias.
Por otra parte, México, como otros países, enfrenta la desaceleración global de la industria manufacturera y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Lo que es un hecho es que las perspectivas para la segunda mitad del año no son favorables. “Consideramos que el escenario de bajo crecimiento que visualizamos es esencialmente resultado de factores locales”, dice Sergio Luna, analista de Citibanamex.
De ahí que los pronósticos para el año 2020 comienzan a deteriorarse cada vez más a un modesto crecimiento de entre 1.2 y 1.5%.
