Y a las puertas de 2019, cuando el fuerte ajuste fiscal y monetario acordado con el FMI coincidirá por primera vez en mucho tiempo con un año de elecciones presidenciales y la grieta política agrega incertidumbre -interna y externa- sobre el rumbo de la Argentina a mediano plazo. Tanto Mauricio Macri cuanto los candidatos del peronismo que buscan sucederlo tendrán que adaptar sus discursos políticos a esta realidad y levantar la puntería. Las soluciones mágicas quedaron en el prontuario de estrepitosos fracasos que desembocaron en crisis económicas.