Yahoo Finanzas 
La eléctrica de Puerto Rico paga parte de la deuda en plena crisis de la isla
La estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico cumplirá con un abono de deuda mientras sigue negociando la forma de liquidar el resto de 9.000 millones de dólares, en medio de una crisis fiscal que agobia a la isla.
La AEE pagará 415 millones de dólares que vencían este miércoles, indicó la presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (Central), Melba Acosta, un paso clave para luego seguir negociando el pago del total de la deuda.
Este anuncio se produce un día después de que el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, afirmara que la totalidad de la deuda del estado libre asociado estadounidense de 73.000 millones de dólares es impagable, por lo que buscará negociar una moratoria con los bonistas mientras persigue un plan de ajuste fiscal para sanear la economía.
Puerto Rico, que atraviesa el peor momento económico de su historia del último medio siglo, recibió otro golpe el martes: la casa crediticia Standard & Poors degradó a 'CCC-' la nota de la deuda, al considerar que es una "posibilidad significativa" que esta deba ser reestructurada en los próximos seis meses. Durante el último año, las casa crediticias de Wall Street han degradado los bonos de Puerto Rico a nivel "chatarra", lo que le ha cerrado las puertas al mercado de bonos.
García Padilla, al frente de la isla caribeña de 3,5 millones de habitantes, asfixiada por falta de liquidez tras años de crecimiento económico negativo, sostuvo el martes reuniones con distintos sectores del país para conversar sobre la grave situación del país y el plan de ajustes.
Diversas organizaciones sindicales, recibidas por el gobernador, se manifestaron en rechazo a la posibilidad de que se reduzca el salario a los trabajadores y han reclamado que se impongan mayores cargas fiscales a las corporaciones foráneas.
Este miércoles entrará en vigor un incremento del impuesto a la venta del 7,0 al 11,5%, con lo que el gobierno espera elevar la recaudación impositiva.
El gobierno de Puerto Rico aboga por que Washington modifique la ley estadounidense de quiebras que le permita al estado libre asociado declararse en bancarrota, como lo hicieron en el pasado ciudades estadounidenses como Detroit, algo que en la actualidad le está prohibido.
