Las emisiones de quema de petróleo deben considerarse en la construcción de pozos, dice el Tribunal Supremo del Reino Unido

Londres, 20 jun (EFE).- El impacto de las emisiones generadas por la quema de combustibles fósiles debe ser tenido en cuenta a la hora de asignar permisos para construir nuevos pozos de extracción, según determinó este jueves el Tribunal Supremo del Reino Unido.

La máxima instancia judicial del país falló favorablemente en el caso planteado por un grupo de activistas representados por Sarah Finch, que disputaron una decisión tomada en 2019 por el ayuntamiento inglés de Surrey de dar luz verde a la expansión del campo de extracción petrolera de Horse Hill, cercano a la localidad de Horley.

Según Finch, en nombre de la organización Weald Action Group -contrarios a las extracciones-, la evaluación que se llevó a cabo sobre el impacto medioambiental del proyecto antes de que se concediera el permiso de planificación -y que solo contempló el impacto de la extracción-, debería también haber tenido en cuenta las llamadas emisiones "downstream" o de transformación posterior, producidas por la quema del petróleo.

Conforme a los estipulado por la actual legislación de planificación británica, se asume que tan solo debería valorarse el impacto derivado de la construcción de pozos petroleros.

El veredicto del Supremo podría poner en cuestión el futuro de los proyectos petroleros y gasísticos en el Reino Unido.

El citado tribunal indicó hoy que el Ayuntamiento, aunque no tendría por qué haber rechazado la propuesta para construir nuevos pozos, sí debería haber incluido en su valoración el impacto de las llamadas emisiones 'downstream' a la hora de dar autorización al proyecto.

Al revelar su fallo, los magistrados consideraron "inevitable" la quema del petróleo y señalaron que las consiguientes emisiones de gas de efecto invernadero fueron "resultado directo del proyecto", que deberían haberse tenido en cuenta.

Los seis pozos de Horse Hill producirán previsiblemente 3,3 millones de toneladas de crudo a lo largo de los próximos 20 años. La quema de ese petróleo produciría más de 10 millones de toneladas de CO2, según estimaciones de la organización ecologista Amigos de la Tierra.

Stephen Sanderson, el consejero delegado de la compañía UK Oil and Gas, la empresa que está detrás del proyecto de Horse Hill, tildó el dictamen de "sorprendente", pero dijo que el "foco de la compañía en los últimos años ha virado del petróleo y el gas, firmemente hacia el almacenaje de hidrógeno".

(c) Agencia EFE