Empleados de frigorífico en Colorado se movilizan por nuevo brote de COVID-19

Denver (CO), 14 jul (EFE News).- Miles de trabajadores de un frigorífico en el norte de Colorado participarán desde este martes en movilizaciones y marchas de denuncia contra la empresa JBS, luego de detectarse un nuevo brote de contagio del coronavirus en ese establecimiento y en rechazo a la decisión de la compañía de negociar salarios con los empleados, pero no con el sindicato.

“La oferta de JBS en Greeley en medio de un contrato es otro intento de la compañía de sacar ventaja de nuestros miembros que han estado en la vanguardia de los trabajadores esenciales durante esta pandemia”, dijo en declaraciones enviadas a Efe Kim Cordova, presidenta del Sindicado de Trabajadores Unidos de Alimentos y Comercios (UFCW), Local 7.

“En vez de corregir las condiciones de la planta que causaron un brote de COVID-19, JBS intentó negociar directamente con los trabajadores un mal salario en un momento extremadamente vulnerable. UFWC Local 7 no va a tolerar esas tácticas”, expresó Cordova, indicando que hablaba en nombre de los 3.000 miembros de su sindicato empleados por JBS.

El pasado 13 de abril, el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado (CDPHE) detectó 43 contagios de coronavirus en la planta de JBS en Greeley y, por eso, el frigorífico quedó cerrado por una semana para limpieza, desinfección e implementación de nuevas medidas de seguridad sanitaria y protección del personal.

Sin embargo, a finales de junio ya había 200 contagios. Y en la actualidad, según CDPHE, ya son 300 los contagiados en el frigorífico de JBS en Greeley, convirtiendo ese establecimiento en el sitio con mayor número de personas contagiadas en un solo lugar en Colorado.

Entre las personas recientemente afectadas por coronavirus en el frigorífico de JBS se encuentran cinco trabajadores temporales (empleados juveniles durante el verano), quienes, junto con otros 21 trabajadores temporales, ahora están en aislamiento obligatorio por 14 días en dormitorios de la Universidad del Norte de Colorado en Greeley.

Y seis empleados jerárquicos de JBS se contagiaron en los últimos diez días.

Tras el primer brote en JBS en abril pasado, CDPHE detectó otro en mayo (que causó la muerte de seis empelados), y en ese momento se consideró que la situación estaba controlada. Pero, dijo Cordova, la llegada de un tercer brote de contagios demuestra que no lo está.

“Esta planta ya está entre las plantas procesadoras de carne con más empleados muertos por el virus. Pero seguimos escuchando aterradoras historias de nuestros miembros sobre las condiciones en JBS. Aún continúa la cultura de ‘trabajar aunque uno esté enfermo’. Los supervisores no usan máscaras. Y los trabajadores deben beber agua de fuentes insalubres”, aseveró la sindicalista.

Por eso, habrá “interrupciones laborales” (pero no huelga) y manifestaciones frente al frigorífico. Y se presentará una denuncia formal contra un supervisor que habría acosado a una empleada por una disputa por el uso de cubrebocas.

Por su parte, en un comunicado emitido la semana pasada, Nikki Richardson, portavoz de JBS en Greeley, afirmó que el rastreo de los contactos demuestra que los nuevos afectados “contrajeron el virus fuera del lugar de trabajo”.

Y en un nuevo comunicado esta semana, JBS pidió que UFWC Local 7 “permita el voto democrático sobre el aumento ofrecido para que nuestro equipo en el frigorífico de Greeley y sus familias puedan beneficiarse con el pago extra”.

Según Cordova, esa votación se realizará cuando “nuestros héroes esenciales sean compensados equitativamente, sean protegidos adecuadamente y sean tratados con respecto y dignidad”.

(c) Agencia EFE